Crónica 7: Promoviendo la economía cooperativa para lograr la autosuficiencia

Un objetivo importante en Makhmur es promover la economía cooperativa. Se apuesta por la autosufiencia y su meta sería poder hacer una cooperativa agrícola, pero se enfrentan a distintas dificultades: la limitación del agua, la falta de espacio para cultivar, el clima… Por ello, las cooperativas se han creado, sobre todo, en el ámbito de los negocios y el comercio.

A través de la cooperativa de comercio, que funciona en base a un fondo común, consiguen bajar los precios, hasta la mitad del valor de un producto en una tienda normal. Así, logran otro de sus objetivos, que es mantener los precios bajos. Además, se plantean crear una red de cooperativas con otras cooperativas fuera del campo, con el objetivo de poder crecer.

La cooperativa depende del comité económico que, a su vez, depende de la Asamblea del Pueblo. Tiene 104 miembros y las decisiones que toman los miembros dependen de la asamblea. La gente que trabaja es en su mayor parte del movimiento, pero pretenden que crezca de manera más autónoma y dependiente del pueblo (de los civiles): “que sea parte de la sociedad”. También están empezando a tener contacto con cooperativas de desempleo en Rojava y Europa.

En Makhmur predomina la economía familiar y, por lo tanto, el dinero que viene de fuera no entra dentro del sistema comunal, sino que se queda en las familias de las personas que van fuera del campo a trabajar. Lo poco que se produce dentro del campo está destinado al autoconsumo y todo lo demás lo compran en Erbil, elaborando estrategias de compra para conseguir los precios más baratos y ofrecérselos a la población.

Los productos que compran de fuera los venden directamente a las tiendas que forman parte de las cooperativas o se los revenden al resto de tiendas del campo, pero exigiéndoles que no suban los precios establecidos para así evitar la especulación. Los trabajadores del edificio son 3 y la coordinación son 5 o 6 personas, y cada tienda tiene su propio dueño; hay 32 locales en total de los que sólo 20 están ocupados.

Venden al por menor y al por mayor, sobre todo comida y productos de limpieza y mucha comida de temporada. No tienen ayudas de fuera sino que pretenden ser autosuficientes y crecer por sí mismos.

El mayor problema que tienen es que las personas no entienden cómo funciona el sistema de cooperativas, están anclados en el negocio tradicional, pero la mentalidad va cambiando gracias a las formaciones y a la difusión de cómo funciona este sistema.

Al principio los dueños de los locales hicieron un fondo común para empezar la cooperativa pero ahora no aportan nada, sino que cada uno se queda su beneficio.

Sus objetivos son cambiar la mentalidad de la gente para que empiece a entender las cooperativas y bajar los precios. Esto último lo han conseguido y, además, fuerzan a las otras tiendas a bajarlos; también han empezado a venir más personas a comprar a la cooperativa.

Hacen algo de producción de ropa con la cooperativa de mujeres: aunque no hay fábricas sí pequeñas manufacturas.

Lo que más les preocupa es el agua y la comida. Ahora están desarrollando un filtro para el agua, y cuando esté acabado quieren hacerlo a gran escala y enseñar a las personas como funciona.

Existen asociaciones por sectores de trabajo, por ejemplo la asociación de conductores, para la organización y planificación de estrategias de compra-venta, etc. La asociación de mujeres tiene una semiproducción, compra muy barato y lo revende con arreglos que ellas hacen, todo sobre ropas y tejidos. Hay que tener en cuenta que aunque haya poca producción, en Bashur, en general, se produce muy poco, la gente vive del petróleo y las personas no se independizan hasta los cuarenta años aproximadamente.