Asociación de Abogados denuncia violaciones de derechos humanos en una cárcel del este de Turquía
Duvar English – 9 agosto 2024 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid
Asociaciones de abogados de Turquía visitaron la prisión cerrada de Batman para denunciar las violaciones de derechos humanos sufridas por el grupo de jóvenes detenidos por bailar música kurda. El grupo fue registrado desnudo y obligado a escuchar marchas nacionalistas como «castigo».
Una delegación de la Asociación de Derechos Humanos (İHD) y de la Asociación de Abogados por la Libertad (ÖHD) visitó el 7 de agosto la prisión cerrada de la provincia oriental de Batman.
La delegación, que incluía a la copresidenta de IHD, Eren Keskin, se reunió con las madres detenidas tras una operación en el distrito de Gercüş y con los detenidos por bailar música kurda. Ercan Yılmaz, jefe de la rama de Diyarbakır de İHD, habló sobre los temas clave discutidos durante la visita.
En declaraciones a la Agencia Mesopotamya (MA), Yılmaz informó de que las mujeres y los menores llevados a la prisión eran sometidos a cacheos sin ropa al entrar, y los presos eran obligados a permanecer de pie durante el pase de lista. Añadió que cuatro personas, entre ellas dos menores, fueron detenidas acusadas de «hacer propaganda terrorista» por bailar y corear consignas, y fueron obligadas a escuchar canciones racistas y nacionalistas mientras eran transportadas a la prisión.
Yılmaz criticó las detenciones y encarcelamientos relacionados con el baile, afirmando que no pueden justificarse legalmente. Destacó que se iniciaron investigaciones a raíz de que grupos nacionalistas atacaran a personas en las redes sociales, lo que dio lugar a cientos de casos, la mayoría de los cuales acabaron en absoluciones. Yılmaz recordó cómo el Tribunal Constitucional (TJCE) y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) se han pronunciado en repetidas ocasiones sobre violaciones en casos similares.
Señaló que los ministros y diputados del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) han declarado a menudo que tales consignas no son delictivas y entran en el ámbito de la libertad de expresión. «Si recordamos a Hüseyin Çelik y Bülent Arınç, declararon con orgullo que utilizar lemas como ‘Guerrilla’ y ‘Bijî Serok Apo (Viva el líder Apo)’ no era delito en Turquía y se consideraba libertad de expresión. Ahora, hemos vuelto a los procesos de la década de 1990», declaró Yılmaz.
Yılmaz describió el acto de hacer escuchar a los jóvenes detenidos himnos racistas y nacionalistas en vehículos policiales como un «acto de venganza». Dijo: «Estas acciones se desarrollan para satisfacer las emociones de algunos individuos, lo cual es un comportamiento muy peligroso.»
Yılmaz también hizo hincapié en que todas las madres detenidas durante la operación en Gercüş tienen más de 65-70 años y sufren de diversas enfermedades. Señaló que una de las madres tiene un informe de discapacidad del 72%. «Una de ellas tiene medicación diaria para diabetes, hipertensión y cardiopatías. Las condiciones de la prisión no son adecuadas para ellas debido tanto a su edad como a sus enfermedades. Además, las condiciones físicas de la prisión no son adecuadas. Dijeron que no hay aire acondicionado ni ventiladores y que no hay nevera en la zona donde están recluidas. Mencionaron que estos artículos se venden en la cantina, pero los precios son tan altos que no pueden pagarlos. También dijeron que no pueden acceder a agua fría durante este caluroso verano», dijo Yılmaz.
Añadió que las revisiones de la detención de las madres se llevaron a cabo el 5 de agosto, y se decidió mantener su detención sobre las mismas razones. «Hay medidas en el Código Penal distintas de la detención. Estas personas son de edad avanzada y tienen problemas de salud. La investigación podría continuar bajo medidas de control judicial. Podrían ser juzgadas sin detención, pero la insistencia en mantenerlas detenidas supone un riesgo para su salud», concluyó Yılmaz.