Actualización de la propuesta de autonomia democrática del DTK
Escrito por Janet Biehl
Del 14 al 17 de febrero viajé a Estambul para participar en la Delegación de Paz Internacional para tratar de recomenzar el proceso de paz entre kurdos y turcos a pesar de la horrible campaña militar contra la población kurda del sudeste de Turquía que ha emprendido el estado turco. Mientras en Estambul, lejos de la violencia, nuestro grupo se reunió con Hatip Dicle, co-líder del Congreso de la Sociedad Democrática o DTK.
El DTK es una organización paraguas en el sudeste que une a 300 delegados elegidos por consejos municipales y otras 200 organizaciones sindicales y de la sociedad civil así como de diputados de los partidos pro-kurdos del HDP y BDP. “Cada tres meses nos reunimos como asamblea general” dijo Dicle, la cual funciona como un parlamento “con comités que se ocupan de las áreas de salud, educación y otras del estilo.” En la asamblea los delegados “discuten sobre borradores que vienen de los comités y toman decisiones comunes”.
En diciembre de 2015 la asamblea del DTK se reunió en Diyarbakir (Amed) donde discutieron acerca de la “Declaración para una solución política”, una actualización sobre la propuesta de Autonomía Democrática del DTK lanzada en el 2011, declaración basada en el pensamiento de Abdullah Ocalan. El documento resume las ideas propuestas para la democratización de Turquía desde el 2005. El documento que hemos recibido es un borrador pero es prácticamente igual que el documento finalmente adoptado que fue divulgado a los medios de comunicación.
Se propone que Turquía sea dividida en 20 o 25 regiones, según explicó Dicle, incluyendo el oeste de Turquía, es decir, todo el territorio turco. Las regiones están delimitadas según criterios geográficos y no étnicos. En las regiones en las que los kurdos representen a la mayoría de la población, también estarán representados los otros grupos étnicos. Cada región tendrá una asamblea autónoma, como en España. Algunas competencias – economía, justicia, defensa – permanecerán en manos del gobierno central pero el resto – educación, sanidad, agricultura, turismo – serán de competencia autonómica.
La propuesta del DTK de Autonomía Democrática apunta a estructuras que ya han sido creadas en duras condiciones desde el 2011. Complementa las descripciones elaboradas en el documento Democratic Autonomy in North Kurdistan (New Compass, 2013). Presupone la adopción de una nueva constitución democrática en Turquía.
El documento está respaldado por el HDP, HDK y el DBP. Las dos organizaciones ilegales: PKK y el KCK también lo han hecho suyo lo cual ha creado “un gran revuelo” en Turquía según informa Dicle.
El estado turco, el cual avanza hacia el autoritarismo, rechaza fervientemente esta propuesta, aparentemente incapaces y sin la voluntad de distinguir entre la democracia y la ruptura de Turquía.
“Esta propuesta es la respuesta que los kurdos quieren” nos ha dicho Dicle
Lo he editado en favor de una mayor claridad.
Janet Biehl
Declaración para una solución Política
Asamblea Extraordinaria del DTK
25-27 de diciembre de 2015
Hoy, en medio de un periodo crucial e histórico, el capitalismo global esta experimentando un profundo caos, y ya que ese caos afecta de forma importante al Oriente Medio, las grandes potencias globales están haciendo sus cabalas en relación a sus intereses en la región. En medio de este caos los desarrollos económicos, sociales, culturales, políticos y militares nos han impedido poder resolver la cuestiones de identidad nacional, libertad y democracia. Nuevos modelos democráticos han emergido al tiempo que los viejos se empiezan a disolver.
En el Newroz [Marzo 21,] 2013, el líder kurdo Abdullah Öcalan lanzó un llamamiento histórico a todas las comunidades kurdas y al mundo en general. Propuso soluciones para los problemas de nuestro país basadas en negociaciones profundas y sinceras y basadas en la confianza; estas soluciones deberían ser aprobadas por la Asamblea Nacional de Turquía. Después de esa declaración, comenzó un proceso de dialogo para conseguir ese objetivo. Las armas fueron silenciadas, para que se pudiesen oír las palabras. Las ideas y la política democrática serían los nuevos medios de lucha.
El 28 de febrero de 2015 en el Palacio de Dolmabahçe, miembros del proceso de paz presentaron un documento consensuado a la opinión publica en presencia de representantes del gobierno. Pero, tras esto, el presidente lo rechazó y el estado endureció las condiciones de aislamiento de Ocalan. El partido gobernante, el AKP, congeló el proceso de paz poniendo de manifiesto que no tenía ninguna voluntad de resolver el conflicto con los kurdos. En cambio, su estrategia es la de acabar militarmente con la lucha del pueblo kurdo.
El 7 de junio de 2015, en las elecciones generales de Turquía los kurdos y otros segmentos de la población expresaron una clara preferencia a favor de que Turquía se democratizase y que se resolviese el conflicto kurdo a través de medios pacíficos. Desafortunadamente el gobierno del AKP rechazó el resultado de estas elecciones y desecho de esta manera una oportunidad histórica. Erdogan y la dirección del AKP llevaron a cabo un golpe de estado silencioso poniendo en entredicho los resultado del 7 de junio implementando una política de guerra.
Cuando el gobierno del AKP derogó el acuerdo de Dolmabahçe, terminó con las negociaciones de Imrali, inició operaciones militares por tierra y aire y trató de aplastar las legitimas demandas democráticas, los ayuntamiento de alguna capitales de provincia declararon el autogobierno. El estado comenzó entonces a detener y ejecutar a representantes elegidos en las elecciones, políticos y civiles de esas áreas. En respuesta la juventud kurda levantó un sistema de defensa a base de barricadas y zanjas.
En el presente el gobierno retrata el conflicto como un asunto estrictamente de barricadas para tratar de legitimar su política de lucha contra el “terrorismo”, pero el pueblo kurdo sigue resistiendo legítimamente exigiendo autogobierno a nivel local. Debido a que su ya antigua demanda de reconocimiento legal y político sigue sin ser satisfecha, han comenzado una lucha con sus propios recursos.
El modelo de gobierno actual en Turquía, estado centralista, dominado por hombres, trata de mantener el control incluso a pesar de los problemas sociales que genera. El modelo alternativo se basa en una política democrática, tolerancia de la diversidad y la coexistencia. Las demandas por una Modernidad Democrática y la libertad son el eje de la exigencia kurda de reconocimiento de su estatus político. La solución democrática debería estar basada en las negociaciones. Por ello para poder superar los problemas que afrontan los kurdos, se deben reabrir los canales de comunicación. Consideramos que la libertad de Abdullah Öcalan es una condición esencial para poder crear un proceso de paz constructivo y consistente.
Para alcanzar este objetivo, publicamos está declaración de Autonomía Democrática que el DTK había presentado previamente, en el 2011, y que fue incluida en el proceso de paz por el DBP y el HDP. De está manera, esperamos que el público en general entienda mejor los objetivos de nuestro pueblo al declarar el autogobierno.
El modelo de gobierno que debería dominar el mundo hoy es, sin duda alguna, el modelo democrático. Ningún gobierno que gobierne de forma centralista cada calle, barrio, ciudad y pueblo puede ser legítimo; la democracia requiere de la autonomía de las unidades locales. Cada democracia en el mundo en la actualidad reconoce la autonomía de sus distintas comunidades, y el desarrollo de está democracia es imposible sin el reconocimiento de la autonomía local.
Al considerar la historia de Turquía, su sociedad plural y multicultural y su población y geografía extensa, cualquiera que piense racionalmente debe de aceptar la Autonomía Democrática como el sistema de gobierno más apropiado. Dentro del marco de la convivencia, la Autonomía Democrática constituye una base para la solución democrática del conflicto kurdo.
Durante ya unos meses, en las áreas en las que el pueblo ha declarado el autogobierno, miles de soldados y policías han llevado a cabo ataques brutales con tanques y artillería con el propósito de intimidar y masacrar al pueblo. Muchos han muerto o han caído heridos; la herencia histórica y cultural de nuestra ciudades e incluso los lugares de culto han sido devastados. Pero en las áreas en las que el autogobierno ha sido declarado, al igual que en las zonas predominantemente kurdas, la resistencia del pueblo se ha hecho más fuerte. Basada, tal y como están , en los derechos fundamentales y las exigencias legitimas, la resistencia prevalecerá seguro. Aquellos que atacan la resistencia legítima hoy, se verán condenados en el futuro por la Turquía democrática que surgirá al igual que por la historia y la humanidad.
En el DTK, declaramos nuestro apoyo a los consejos de autogobierno, y declaramos nuestra solidaridad con la resistencia legítima del pueblo kurdo. En nuestra opinión la lucha por la democracia y la libertad requiere de la participación no solo de los kurdos sino también de todos los pueblos de Turquía. Lo que pasa en estos momentos sobre el terreno no es solo una cuestión de barricadas y zanjas, como pretende el gobierno del AKP. Más bien, la política agresiva del AKP rechaza la voluntad popular en favor de la democracia local, tratando de estrangular las demandas por una vida en libertad y democrática. El conflicto actual puede ser terminado a través de los principios democráticos y la puesta en marcha de una aproximación democrática al conflicto. Mientras el conflicto kurdo siga sin resolverse, añadirá gasolina al fuego de la resistencia.
Después de largas discusiones y evaluaciones, el Consejo General Extraordinario del DTK ha decidido declarar el autogobierno y afirmar la legitimidad de los derechos individuales y de la sociedad para definirse contra las políticas de guerra y violencia, al mismo tiempo de poner en práctica la construcción de la sociedad y su administración.
La solución de la Autonomía Democrática para la cuestión kurda no puede ser separado de la democratización de Turquía en general. Las declaraciones para la Autonomía Democrática son por lo tanto pasos que marcan el camino hacia la democratización de Turquía. Consideramos estos pasos legales y necesarios a la vez que apropiados para todos los pueblos de Turquía. Es obvio que la democracia local tomará distintas formas según las condiciones y necesidades propias de cada región, área y comunidad. La democratización de cada región puede ser adaptada en un sistema de autonomía local de las distintas identidades.
Deseamos poner fin a las discusiones especulativas alrededor de la Autonomía Democrática, y deseamos eliminar las reticencias que el Consejo Europeo ha expresado en relación a la gobernabilidad local y autónoma. Creemos que este marco abrirá la puerta a la solución para el problema kurdo pero también los problemas políticas, sociales y administrativos que pueda surgir durante el proceso del autogobierno democrático.
En este marco:
- Las regiones bajo el sistema de Autonomía Democrática estarán formadas a lo largo del país, teniendo en cuenta sus afinidades culturales, económicas y geográficas y estando cerca de una o más ciudades.
- Las regiones bajo el sistema de Autonomía Democrática estarán gobernadas por consejos elegidos por el autogobierno de acuerdo a los principios fundamentales de la nueva constitución democrática de Turquía. Cada región autónoma estará representada en el parlamento (La Gran Asamblea Nacional de Turquía) y en el gobierno central de acuerdo con los principios democráticos.
- Las regiones bajo el sistema de Autonomía Democrática y las otras unidades de gobierno locales y regionales acabarán con el tutelaje del estado central en relación a los cargos oficiales; y el estado central cesará de tener la potestad de destituirlos – a excepción de cuando se evalúe el cumplimiento de los nuevos principios democráticos recogidos en la nueva constitución.
- Deberán de poder participar de forma directa en la toma de decisiones los barrios, aldeas, pueblos, asambleas de mujeres y de jóvenes además de las distintas comunidades religiosas en la regiones bajo el sistema de Autonomía Democrática y en la ciudades al igual que en los procesos de supervisión de las organizaciones de la sociedad civil.
- Las mujeres tendrán igual representación en las tomas de decisión en todos los niveles de autogobierno para poder desarrollar la democracia y garantizar la vida en libertad y democracia. Las mujeres pueden formar asambleas, comunas y tantas instituciones sociales como crean necesario. Las asambleas de mujeres tienen el derecho de aprobar las decisiones de otros organismos en asuntos que las atañen. El derecho de la mujer para organizarse libre y de forma autónoma será reconocida en todas las áreas.
- Los jóvenes deben de poder participar en la toma de decisiones de los organismos de autogobierno. Identificándose como jóvenes, deben de tener el poder de organizarse en cada área para garantizar su participación en la toma de decisiones de los organismos de gobierno.
- La educación será administrada por el organismo de gobierno autónomo a cada nivel. La educación y la formación debe de darse en todas las lenguas. La lengua local debe ser reconocida como oficial al igual que el turco. El temario general versará sobre valores universales y derechos humanos; la historia local, cultural y otras particularidades sociales serán añadidas al temario de acuerdo a las necesidades especificas de cada región.
- El gobierno de Autonomía Democrática debe permitir todos los proyectos en relación a lengua, historia y cultura. Las instituciones que ofrezcan servicios religiosos deben también organizarse como entidades autónomas.
- Los gobierno autónomos en todos los niveles deberán ofrecer servicios sanitarios y sociales.
- Los servicios jurídicos y legales deben ser reconocidos de acuerdo al modelo de autonomía regional.
- Las regiones autónomas estarán autorizadas para gestionar y supervisar los recursos energéticos, de agua y territorio en beneficio de la sociedad dentro de un marco de respeto ecológico. Controlarán la distribución de la producción. Los gobiernos autónomos tendrán el poder para establecer empresas y operaciones de todo tipo en materia de agricultura, ganadería, industria y comercio, siempre de acuerdo a los principios democráticos y constitucionales. Podrán autorizar y apoyar tanto iniciativas individuales como colectivas.
- Las regiones autónomas, incluyendo las ciudades, deben ofrecer, administrar y supervisar los servicios de transporte por tierra, mar y aire. La supervisión en estos temas debe cumplir con las agencias centrales en estas materias.
- Las regiones autónomas, para poder proveer los servicios mencionados, deben tomar el control de los presupuestos locales, que serán desarrollados de acuerdo a presupuestos centrados alrededor de la mujer. Los gobiernos locales recaudarán algunos impuestos, en acuerdos consensuados con el gobierno central y las regiones autónomas. El gobierno central debe repartir de forma apropiada los ingresos en materia de impuestos que se recauden en las áreas autónomas. El gobierno central debe tomar las medidas necesarias para garantizar que se resuelvan las desigualdades regionales.
- Las regiones autónomas establecerán y supervisarán unidades de seguridad locales para garantizar el cumplimiento de la ley. Estas unidades de seguridad tendrán el poder de proteger las fronteras estatales y defenderlas contra amenazas exteriores dentro de lo establecido por la constitución en coordinación con el ejército y otras unidades de seguridad centrales.
En conclusión:
La gobernabilidad democrática debería de ser conseguida sobre la base de una unidad democrática en Turquía y el futuro en común de sus pueblos. Una constitución democrática debe ser establecida para garantizar dicha democracia y la libertad. Está constitución es indispensable para poder vivir en libertad y democráticamente para todos los grupos sociales, etnias, confesiones religiosas. Una constitución que garantice un sistema democrático y libre para solo una comunidad, mientras se la niega a las demás es inimaginable. Nuestra lucha por la Autonomía Democrática es una lucha por la democracia y la libertad no solo para los kurdos sino también para los turcos y todas las étnias y confesiones religiosas al igual que para todos aquellos que están excluidos, oprimidos y abandonados.
Nuestro modelo de Autonomía Democrática, basada en el autogobierno, creará también un precedente importante para solventar la caótica y confusa situación que atraviesa Oriente Medio en estos tiempos. Nos llevará a una solución democrática y pacifica para problemas nacionales y regionales de nuestras naciones, que han compartido un destino común durante miles de años.
Está declaración es la búsqueda de una conversación dinámica y de la reconciliación. Está abierta a críticas y sugerencias.
Para acabar con los choques que se dan, para avanzar en la democratización de Turquía y abrir camino a una solución política, llamamos a todas las fuerzas democráticas de Turquía, las organizaciones de la sociedad civil, partido políticos, personas de relevancia, lideres de opinión, lideres religiosos y otras instituciones para que apoyen solidariamente las demandas del pueblo kurdo en lucha. Llamamos también a todas las clases sociales y partidos políticos del Kurdistán a que apoyen la resistencia en favor de la unidad nacional; llamamos a los pueblos del mundo y a las instituciones internacionales a que muestren su solidaridad con las demandas del pueblo que busca Libertad y Justicia.
Diciembre 26 y 27 de 2015
Fuente: Biehl on Bookchin
Traducido por Rojava Azadî