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Rukayya de Deir ez-zor: “Ahora puedo defender a mi pueblo y a mí misma”

 
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Rukayya, miembro de las fuerzas de seguridad Asayish de Deir ez-Zor: «Hoy, como mujer de Deir ez-Zor, quiero ser un ejemplo para otras mujeres de aquí. Durante los tiempos del régimen, podíamos ser médicos, abogados, enfermeras o maestros, pero siempre había un límite».
Fuente: ANF English
Autor: Berîtan Sarya
Fecha: 18/11/17
Traducido por Rojava Azadi
Rukayya Ali Ali huyó de ISIS junto con su familia y buscó refugio en Hesekê. Se vió influenciada por las nociones de igualdad, fraternidad y liberación de la mujer desarrolladas por la revolución de Rojava en Hesekê y se unió a la fuerza de autodefensa HPC, y posteriormente a las fuerzas de Asayish. Con el lanzamiento de la Operación Tormenta de Cizire y la liberación de algunas áreas, se ha fundado de hecho un Asayish en Deir ez-Zor y Rukayya Ali Ali está allí de servicio.
ANF coincidió con Rukayya en el campamento en el que se refugian los civiles que huyen de ISIS y de los territorios del régimen y escucharon su historia.
Rukayya dijo estar contenta de tomar parte en la defensa de la gente como una mujer de Deir ez-Zor y que quiere ser un ejemplo para las mujeres de Deir ez-Zor.
Escuchemos a Rukayya Ali Ali hablar de su experiencia.
«TUVE QUE ABANDONAR MIS ESTUDIOS»
«Soy del distrito de Cubeyl de Deir ez-Zor. En 2011, comencé a estudiar Literatura Francesa en Hesekê, pero ese año el conflicto estalló en nuestro país. Hubo levantamientos populares contra el régimen de Asad. La gente también sufrió en los enfrentamientos entre el Régimen y el FSA. Más tarde, nuestro distrito quedó bajo el control del FSA. La presión sobre las mujeres comenzó a aumentar. Continué mis estudios durante un año, luego no pude acudir más. Después de eso, ISIS tomó el control de nuestro distrito. Luego, los miembros del FSA se convirtieron en miembros de ISIS.
«NO PODÍAMOS RESPIRAR EN DEIR EZ-ZOR»
Había tanta presión contra las mujeres. Ni siquiera podíamos salir por la puerta, mucho menos estudiar. Emitieron muchas leyes para mujeres, como si ser mujer fuera un crimen. Ellos decidían todo por nosotras. Ya no podíamos respirar en Deir ez-Zor.
No pude soportarlo. Como mujeres, antes no teníamos una libertad ilimitada perfecta, pero era mucho mejor que los periodos de Jabhat Al-Nusra e ISIS.
Habíamos escuchado que era muy diferente en Hesekê y Rojava, así que le sugerí a mi familia que saliéramos de allí. Una noche, toda la familia huyó y llegamos a Hesekê y nos acomodamos.
«LA DEFENSA SIGNIFICA MÁS PARA MÍ QUE LOS ESTUDIOS»
Continué estudiando literatura francesa en Hesekê durante otro año más. Pero para mí, mis estudios comenzaron a perder significado. El ISIS tampoco dejaba a nuestros pueblos y mujeres vivir en igualdad aquí solos. Había constantes ataques a la revolución que permitían a las mujeres y los pueblos vivir en libertad e igualdad. Hubo ataques ocasionales con armas de fuego y explosiones.
Las mujeres aquí podían participar en las YPJ, las fuerzas de seguridad Asayish y las fuerzas de autodefensa. Éstas también me influenciaron. Después de un año de estudios, dejé la escuela.
Quería poder defenderme a mí misma, a mi familia y a mi país. Es por eso que me uní a las fuerzas de autodefensa. He estado de servicio en Asayish durante 7 meses.
OPERATIVA DURANTE DOS MESES
Cuando se lanzó la Operación Tormenta de Cizire, las fuerzas asayish lucharon junto a las SDF (Fuerzas Democráticas Sirias). Me emocioné mucho cuando comenzó la operación. Deir ez-Zor iba a ser liberado después de Raqqa.
El dolor de la gente en Deir ez-Zor terminaría, y tendrían la oportunidad de conocer una nueva vida. Por eso me uní a las fuerzas de la operación. Hoy, Deir ez-Zor también tiene un Asayish de facto. Con la operación, nuestras tierras se están liberando. Y con ellos, estamos organizando la seguridad nacional paso a paso.
«QUIERO SER UN EJEMPLO PARA LAS MUJERES DE DEIR EZ-ZOR»
Hoy, como mujer de Deir ez-Zor, quiero ser un ejemplo para otras mujeres de aquí. Durante los tiempos del régimen, podíamos ser doctoras, abogadas, enfermeras o maestras. Pero siempre había un límite. No podíamos unirnos a las fuerzas de defensa, por ejemplo.
Hoy estoy de servicio en esta operación. Mi voluntad y confianza como mujer se fortalecen cada día. Sé que otras mujeres también tienen este poder. Las mujeres en Deir ez-Zor siempre se muestran tan felices cuando nos ven a nosotros y a las combatientes de YPJ…
«HABÍA TANTA CRUELDAD DEL REGÍMEN COMO DE ISIS»
Cualquiera que se llame a sí mismo ‘humano’ en este mundo debería ayudar a la gente de Deir ez-Zor, que ha sufrido mucho bajo el ISIS por un lado y el régimen por el otro. Por ejemplo, nuestro distrito está ahora bajo control del régimen. Al igual que huimos de nuestro barrio debido a la crueldad de ISIS, ahora no podemos regresar debido a la del régimen. El régimen bombardea a civiles también a medida que avanzan. Asimismo, entran en las casas en persona y torturan a los lugareños.
Aquí estamos sirviendo a las mujeres que han huido del ISIS y las atrocidades del régimen y al pueblo. Todos los días, miles huyen de la crueldad del régimen y llegan a nuestro territorio. Los recursos son muy limitados; nuestra gente está teniendo dificultades. La mayoría de las veces, incluso les damos nuestra propia comida. Hemos puesto nuestras vidas y nuestros medios en juego para ellos. Pero no es suficiente. Se acerca el invierno y se necesita ayuda urgente.
 

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