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¿Qué impulsa el nacionalismo en Turquía?

Logo de los Lobos Grises en Kasımpaşa, Estambul. © Ingrid Woudwijk

Turkey recap – Ingrid Woudwijk y Diego Cupolo – 24 mayo 2023 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid

La noche del 14 de mayo, antes de que se conocieran los resultados de las elecciones, cientos de personas se congregaron en las calles próximas a la sede en Estambul del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP).

Tocaban el himno nacionalista Ölürum Türkiye’m en los estéreos de los coches y hacían el gesto ultranacionalista con la mano de los lobos grises o el signo de la rabia, característico del presidente Recep Tayyip Erdoğan, o una combinación de ambos.

Oleadas de banderas ondeaban al aire, muchas con el emblema del Partido del Movimiento Nacionalista (MHP), y vendedores ambulantes se instalaban en las aceras, vendiendo pañuelos y diademas con referencias a Erdoğan, los Lobos Grises y otros grupos nacionalistas.

Estas fueron las primeras celebraciones de un aparente cambio electoral en la política turca. Como pronto sabríamos, y a menudo oiríamos después, los nacionalistas ganaron las elecciones del 14 de mayo, tanto por su mayor presencia en el Parlamento como por su mayor influencia en la carrera presidencial, cuyo ganador probablemente necesitaría el apoyo de los votantes nacionalistas.

Algunos de esos votantes apoyaron a Sinan Oğan, el tercer candidato presidencial ultranacionalista que obtuvo más del cinco por ciento de los votos, negando a Erdoğan y a su principal oponente, Kemal Kılıçdaroğlu, una victoria en primera vuelta.

Los resultados han colocado a Oğan y al nacionalismo en el punto de mira durante la última semana, mientras crecen las especulaciones sobre cómo y si podría dirigir a sus votantes en la votación de la segunda vuelta. Finalmente, Oğan apoya a Erdoğan, mientras que su antiguo aliado, el presidente del Partido Zafer, Ümit Ozdağ, apoya a Kılıçdaroğlu.

Kılıçdaroğlu sigue celebrando consultas con otras organizaciones nacionalistas, pero básicamente los bloques nacionalistas, antes no alineados, se están dividiendo en bandos opuestos antes de la crucial segunda vuelta de las presidenciales turcas.

El resultado está aún por ver, pero el camino hacia la votación del 28 de mayo ha vuelto a centrar la atención en los nacionalistas turcos, que han sido calificados como los «hacedores de reyes» en las elecciones de este año.

Y aunque pueda parecer que una nueva ola de nacionalismo está surgiendo en todo el país, analistas y votantes han declarado a Turkey recap que es más probable que las recientes tendencias migratorias y las alianzas entre partidos estén dando una nueva visibilidad a las corrientes nacionalistas que han definido a la república desde su creación hace 100 años.

En vísperas de la segunda vuelta, tanto Erdoğan como Kılıçdaroğlu están utilizando la creciente retórica contra los refugiados para apelar directamente a los nacionalistas. Con los mismos objetivos, Kılıçdaroğlu intenta desviar las acusaciones que le vinculan con militantes kurdos proscritos, mientras que vincula a Erdoğan con el movimiento Gülen, el grupo al que Ankara culpa de orquestar un intento de golpe de Estado en 2016.

La firmeza contra la inmigración irregular y el terrorismo interno, junto con la preservación de la identidad y la soberanía turcas, son las principales prioridades de los votantes nacionalistas. Y aunque Sinem Adar, asociada del Centro de Estudios Aplicados sobre Turquía (CATS) del SWP, subraya que Turquía ha sido durante mucho tiempo un país muy nacionalista, señala que estos sentimientos se han reforzado en los últimos años.

«Hay que tener en cuenta que desde 2015, hay una narrativa nacionalista y militarista muy fuerte todos los días desde la mañana hasta la noche en las televisiones, en los periódicos», declara Adar a Turkey recap.

«Hay este tipo de narrativa ahora de que el nacionalismo es la dip dalga [ola silenciosa]», indica Adar. «Pero no es así. El nacionalismo es el mar mismo».

Un vehículo con la bandera del MHP pasa junto a la sede central del AKP en Estambul el 14 de mayo. © Ingrid Woudwijk

Nacionalismo turco 101

Al observar la creciente representación de los Ülkücü o nacionalistas pan-turcos en la política de Ankara, Selim Koru, analista de Turquía y autor del boletín Kültürkampf, sitúa el atractivo de los movimientos en una idea de excepcionalismo turco, así como en la necesidad moderna de significado.

«Especialmente si tenemos pocos medios, la identidad nacional es la fuente de la que derivar ese significado», ha declarado Koru a Turkey recap.

«Si eres repartidor en el centro de Estambul, puede que tu identidad profesional no te haga sentir ‘especial’, pero ser miembro de la nación turca sí puede, y a menudo lo hace; de ahí las huellas de la bandera en las motocicletas», prosiguió. «La afluencia de refugiados de países principalmente musulmanes ha acentuado ese sentimiento. Es una forma de inflar el valor intrínseco de uno mismo».

Mientras que las posturas contrarias a los inmigrantes tienden a unificar a los nacionalistas de todo el mundo a nivel superficial, los votantes nacionalistas turcos están divididos entre un complejo abanico de partidos políticos que pueden o no representar sus intereses a niveles más profundos.

Por ejemplo, el MHP perdió algunos de sus partidarios anti-Erdoğan tras forjar una alianza con el AKP. Algunos de esos seguidores emigraron al Partido İYİ, que Meral Akşener fundó en 2017.

Pero los votantes también se sintieron frustrados con el Partido İYİ, especialmente después de que Akşener apoyara la candidatura de Kılıçdaroğlu tras una breve protesta, y más aún después de que el prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP) prometiera su apoyo a Kılıçdaroğlu.

Esto acercó incómodamente a los nacionalistas del Partido Islámico al HDP, un partido legal que, según ellos, está directamente vinculado al proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

Oğan y su candidatura presidencial para 2023 ofrecieron un espacio político a los nacionalistas disueltos que se sentían traicionados por el MHP y el İYİ, pero que seguían buscando un partido político libre de vínculos con el terrorismo que pudiera dirigir la agenda en Ankara.

Oğan también atrajo a nacionalistas que no se alineaban con ninguno de los principales bloques políticos de Turquía.

Al menos así fue hasta que él y otros miembros de la alianza ATA o «Heritage» también tomaron partido por Erdoğan o Kılıçdaroğlu. Esto nos lleva a la actualidad, en la que muchos comentaristas y periodistas se preguntan ahora cuánto peso electoral podría tener un respaldo de Oğan. El analista Koru estima que no mucho.

«No creo que tenga mucho éxito en la captación de votos», afirma. «Oğan no es alguien a quien la gente sea leal a nivel personal».

Las entrevistas con varias personas que votaron a Oğan en la primera vuelta pintaron un cuadro similar de una base diversa con preferencias presidenciales divergentes para la segunda vuelta.

Voluntarios en campaña del Partido Zafer en Estambul hacen el signo de los Lobos
Grises. © Ingrid Woudwijk

¿Qué dicen los votantes de Oğan?

Antes de que Oğan diera su apoyo a Kılıçdaroğlu, Ali Yurttaş, pequeño empresario originario de Konya y residente en Bursa, dijo que apoyaría a Kılıçdaroğlu en la segunda vuelta, al igual que decenas de votantes de Oğan de su círculo social.

Yurttaş confirmó más tarde que mantenía sus palabras, aunque Oğan tomara él mismo un camino diferente.

«Lo que dijo Sinan Oğan es importante para nosotros, pero dejó muy claras sus peticiones», declaró Yurttaş a Turkey recap, añadiendo que creía que la retórica y las acciones de Erdoğan no encajaban con los ideales de Oğan. «De ninguna manera Erdoğan es capaz de cumplir las demandas de Sinan Oğan».

Yurttaş dijo que su principal preocupación con la alianza gobernante era el papel de la religión, que calificó de «mentalidad sharia.» Sin embargo, también se mostró crítico con la oposición. Yurttaş mencionó que hizo dos años de servicio militar en Şırnak, diciendo que la dinámica de la nación le quedó muy clara durante su servicio.

«Sí, el PKK es una organización terrorista, el HDP es una extensión política de ella, pero tanto como el PKK es una organización terrorista… Hezbolá es para siempre una organización terrorista», afirmó Yurttaş, refiriéndose al grupo militante -no relacionado con el del Líbano- afiliado al HÜDA PAR, partido que pronto enviará cuatro diputados al Parlamento turco tras formar una alianza electoral con el AKP.

Nuevas pancartas de Kılıçdaroğlu en Estambul declaran “¡Los sirios se irán!” © Ingrid Woudwijk

Para otros, como Büşra, que votaba por primera vez, fue el deseo de cambio, junto con sentimientos nacionalistas, lo que la atrajo a Oğan. Mientras esperaba a sus amigos junto a un cartel de Kılıçdaroğlu con el lema «Los sirios se irán», expresó su aprobación por el nuevo tono del candidato de la oposición.

«Debería ser así», declaró a Turkey recap. «Por supuesto, convivimos con extranjeros, con turistas, con migrantes. Esa ha sido nuestra historia. Lo que nos incomoda es la migración irregular. Todo el mundo debería volver a su país en la medida de lo posible, en mi opinión.»

Dijo que votaría a Kılıçdaroğlu en la segunda vuelta, pero esto fue antes del respaldo de Oğan. Sin embargo, otros votantes de Oğan, como Ahmet, un vendedor de Estambul, se mostraron de acuerdo con el respaldo de Oğan a Erdoğan.

«Tenemos una herida sangrante desde hace años. Es de las organizaciones terroristas», dijo a Turkey recap, refiriéndose al PKK. «Y miles, decenas de miles de nuestros ciudadanos murieron. No puedo votar a un candidato apoyado por un partido que no se distancia de ellos [el PKK]».

Ahmet continuó diciendo que admiraba a Yavuz Ağırlalioğlu, diputado del İYİ que dimitió después de que Kılıçdaroğlu mantuviera reuniones con responsables del HDP. La falta de apoyo del Partido İYİ a la línea roja de Ağırlalioğlu sobre el HDP fue una señal para Ahmet.

«Significa que el Partido İYİ ya no coincide con mis criterios de nacionalismo», declaró Ahmet, añadiendo que votaría a Erdoğan en la segunda vuelta.

Musa Uçan, miembro del Consejo de Investigación Estratégica Nacional (MİSAK), dijo que el atractivo de Oğan también creció después de que planteara la preocupación de que Kılıçdaroğlu pudiera modificar los cuatro primeros artículos de la Constitución turca y el artículo 66, en el que se define la ciudadanía turca.

Kılıçdaroğlu había declarado anteriormente que los cuatro primeros artículos eran inmutables, tal y como los define la legislación turca, pero la preocupación de los nacionalistas aumentó después de que Kılıçdaroğlu intentara atraer a diferentes grupos religiosos y minoritarios con una retórica más inclusiva.

Como resultado de las reuniones con funcionarios del HDP, Uçan dijo que Kılıçdaroğlu podría tratar de cambiar «la definición de la ciudadanía turca [añadiendo] otras etnias en la Constitución.»

«No es posible y significaría el fin de la Turquía de Atatürk», declaró Uçan a Turkey recap, añadiendo que Atatürk representaba la cumbre del nacionalismo turco.

Seguidores de Erdoğan ante la sede central del AKP en Estambul el 14 de mayo. © Ingrid Woudwijk

Ruido en las urnas

Caracterizando a la base de Oğan como gente frustrada con ambas alianzas, así como nacionalistas de diferentes matices, el analista del SWP Adar señala que Oğan también se define a sí mismo como un nacionalista que se adhiere estrictamente a los principios de Atatürk.

«Su punto principal es realmente el deseo de proteger la integridad territorial de Turquía. Y ahí entra el acercamiento entre el CHP y el HDP como punto de desviación de la Alianza Nacional», declaró a Turkey recap.

Adar continuó reflexionando sobre cómo el lenguaje inclusivo y no polarizador inicial de Kılıçdaroğlu no pareció convencer a los votantes de Erdoğan, y cómo ha sido sustituido por eslóganes más contundentes contra los refugiados y el terrorismo.

«Una cosa que quizá se ha pasado un poco por alto o se ha subestimado es lo polarizada que está la sociedad», dijo Adar. «Supongo que todos, incluido yo mismo, éramos demasiado optimistas al pensar que el discurso por sí solo bastaría para superar la situación polarizada de la sociedad».

De cara a la segunda vuelta, los nacionalistas tendrán que elegir entre dos bandos que quizá no les atraigan del todo. En cualquier caso, tanto Erdoğan como Kılıçdaroğlu seguirán haciendo campaña por el voto nacionalista, lo que podría alejar a los votantes liberales o minoritarios en el proceso.

A la pregunta de si las posturas más duras de Kılıçdaroğlu en materia de migración podrían ayudar a sus perspectivas en las urnas el domingo, el analista Koru dijo: «Es poco probable».

«Meses de la mejor campaña que ha hecho el CHP no han movido ni un ápice a los votantes de Erdoğan», dijo Koru a Turkey recap. «La retórica antiinmigración durante un par de semanas -por muy atractiva que sea en teoría- tampoco lo hará».


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