Preso político kurdo ante su inminente ejecución tras la última visita familiar
KHRN – 27 noviembre 2023 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid
El preso político kurdo Ayoub Karimi se enfrenta a su ejecución inminente en la prisión de Ghezal Hesar, en Karaj, provincia de Alborz (República Islámica de Irán), tras la última visita de su familia.
El 25 de noviembre, varios familiares del preso kurdo suní lo visitaron tras ser citados urgentemente en la prisión para lo que podría ser su último encuentro.
Ghassem Abasteh, uno de los coacusados de Karimi, fue ejecutado en la misma prisión el 5 de noviembre.
Una fuente informada que habló con la Red de Derechos Humanos de Kurdistán (KHRN), dijo: «El sábado 25 de noviembre, la familia de este preso de conciencia viajó de Mahabad a Karaj tras ser citada para la última visita y consiguió reunirse con él por última vez en la prisión de Ghezel Hesar».
La KHRN publicó un informe el 17 de noviembre en el que destacaba que Ayoub Karimi y otros cinco presos políticos -Anwar Khezri, Kamran Sheikheh, Khosrow Besharat, Davoud Abdollahi y Farhad Salimi- se enfrentaban a una amenaza inminente de ejecución.
El 9 de septiembre de 2020, la Sala 38 del Tribunal Supremo rechazó la petición de nuevo juicio presentada en nombre de estos presos de conciencia.
Los siete presos fueron detenidos por las fuerzas de seguridad entre diciembre de 2009 y enero de 2010 en Saqqez, provincia de Kurdistán, y Mahabad, provincia de Azerbaiyán Occidental.
Posteriormente, fueron llevados al centro de detención del Ministerio de Inteligencia en Orumiyeh, provincia de Azerbaiyán Occidental, donde fueron sometidos a tortura física y psicológica durante varios meses para extraerles «confesiones» forzadas.
Tras la fase de interrogatorio en Orumiyeh, los siete presos de conciencia fueron trasladados a la prisión de Evin, en Teherán, donde soportaron seis meses de reclusión en régimen de aislamiento y nuevos interrogatorios en los pabellones 240 y 209. Posteriormente fueron trasladados a la prisión de Rajai Shahr, en Karaj, el 20 de marzo de 2012.
En marzo de 2016 se celebró en la sección 28 del Tribunal Revolucionario Islámico de Teherán, presidido por el juez Moghiseh, el juicio de estos siete presos por cargos como «actuar contra la seguridad nacional», «propaganda contra el Estado», «pertenencia a grupos salafistas» y «propagar la corrupción en la tierra».
El 25 de mayo de 2016 se les comunicó oficialmente la condena a muerte. Después de que el abogado se opusiera al veredicto emitido, el caso se remitió al Tribunal Supremo. A principios de 2017, este veredicto fue anulado.
Tras la remisión de este caso a la Sección 15 del Tribunal Revolucionario Islámico de Teherán, presidido por el juez Salavati, en junio de 2018, estos siete presos fueron condenados de nuevo a muerte acusados de «extender la corrupción en la tierra.»
Tras la objeción del abogado al veredicto emitido, el caso se remitió a la Sección 41 del Tribunal Supremo y, en febrero de 2020, se confirmó este veredicto.
En julio de 2019, Anvar Khezri, Kamran Sheikheh y Khosrow Besharat fueron juzgados en una causa separada por el Tribunal de Apelación de Orumiyeh acusados de «asesinato premeditado» de un clérigo suní llamado Abdolrahim Tina.
Según los veredictos comunicados a estos presos en julio de 2020, Khezri y Besharat fueron condenados a 10 años de prisión cada uno por «participación en asesinato», mientras que Sheikheh fue condenado a muerte por «asesinato premeditado».
En agosto del año en curso, los siete presos fueron trasladados a la prisión de Ghezel Hesar tras el cierre y la evacuación de la prisión de Rajai Shahr, en Karaj.