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Pınar Selek: una condena grotesca

Pınar Selek

KEDISTAN – 24 de junio 2022 – Traducido del francés por Maite

El Tribunal Supremo turco acaba de condenar a cadena perpetua a Pınar Selek, 50 años, socióloga, profesora e investigadora de la Universidad de la Côte d’Azur de Niza, por el supuesto atentado del mercado de especias de Estambul. La explosión, que causó siete muertos y 121 heridos, fue ocasionada por una fuga de gas, tal y como quedó demostrado hace ya 24 años.

Pınar Selek permaneció en prisión preventiva entre 1998 y 2000, fue torturada y condenada a cadena perpetua. El año 2000, tras 36 meses de cárcel, fue puesta en libertad. En todo momento se negó a entregar los nombres de los combatientes kurdos que había conocido durante su labor investigadora sobre la cuestión kurda. El tribunal de Casación anuló en repetidas ocasiones la sentencia absolutoria, ya que la negativa de Pınar a “cooperar” fue absoluta. El juicio ubuesco se ha ido repitiendo desde entonces a medida que los jueces han ido cambiando. En 2014 fue incluso objeto de una orden de arresto de la Interpol.

Los tribunales también la acusaron de pertenencia al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y de haber preparado y colocado una bomba, algo que la activista antimilitarista y pacifista siempre ha negado. Fue liberada en 2003 después de que un informe pericial atribuyera la explosión a una fuga de gas y en la actualidad reside en Francia. Basándose en este informe pericial y en la retractación del principal testigo de la acusación, los tribunales turcos han absuelto a Pınar Selek en varias ocasiones. Esta vez es el Tribunal Supremo el que se ha pronunciado.

El recurso que ha originado la condena del Tribunal Supremo tan solo concierne a Pınar Selek: las otras personas que quedaron absueltas en este proceso que dura ya 24 años no se han visto afectadas.

Estas son las declaraciones de la propia Pınar en el comunicado que ha hecho público tras conocerse la sentencia a cadena perpetua, que ella refuta:

” Todo es posible, salvo una nueva condena.

Esta sentencia no sólo es injusta e insensata, sino también inhumana, ya que el expediente consta de numerosos informes periciales que demuestran que la explosión se originó por una fuga de gas. En ningún momento presté declaración, nunca me interrogaron al respecto. El juicio se inició basándose únicamente en la declaración de Abdülmecit O., quien dijo que habíamos actuado juntos, y posteriormente se detractó ante el tribunal ya que su declaración había sido obtenida bajo tortura. Ambos fuimos absueltos: su exculpación fue definitiva, pero han recurrido mi sentencia absolutoria.Esta sentencia no tiene nada que ver con la ley.

Teniendo en cuenta que las razones invocadas en el fallo no se han hecho públicas aún, no puedo hacer más comentarios.”

Esta decisión desencadenará una serie de juicios, los que reclaman la indemnización de las víctimas por el supuesto atentado y cuyos procedimientos están ya en marcha . Se desata un ensañamiento de orden financiero…

La injusticia se ha desbocado en Turquía. Todos los jueces quieren demostrar que son leales al régimen. El ex copresidente del HDP, Selahattin Demirtaş, que lleva cinco años detenido en la prisión de tipo F de Edirne, lo describió muy bien recientemente en una carta abierta. Las fuerzas armadas, en pie de guerra desde que el presidente turco declarase que preparaba una nueva ocupación de territorio en el norte de Siria y que mantenía las “operaciones especiales” en la zona fronteriza iraquí, tienen la cuestión “kurda” en el punto de mira. Retoman las detenciones de periodistas y la caza de “terroristas” nos brinda imágenes de arrestos dignas de los años 90. Además, Turquía se hunde en una crisis inflacionaria.

El régimen, que trata de imponerse en la esfera internacional valiéndose de la guerra de Ucrania, sigue endureciendo su represión contra el movimiento kurdo. Este enésimo estallido de injusticia es su grotesca ilustración.


A continuación, la declaración de Akın Atalay, abogado de Pinar Selek:

Aparte de todo el procedimiento irracional, ilógico e ilegal del proceso de Pınar Sele, los dos hechos más evidentes que explican el fondo del caso son los siguientes:

1 – La razón de la explosión del Mercado de las Especias (Estambul) no fue una bomba.

2 – El segundo acusado, Abdulmecit Oztürk, quien, durante el largo período de detención que se desarrolló sin acceso a un abogado y bajo tortura, testificó haber sido forzado a declarar que «Pinar y yo hemos colocado juntos una bomba», y que seguidamente se retractó de dicha declaración ante la policía, fue absuelto de tal crimen, y el fiscal no ha recurrido la absolución.

Un veredicto absolutorio que no es objeto de apelación se convierte en un veredicto definitivo. Es decir, la declaración del acusado «hemos puesto juntos una bomba», realizado ante la policía bajo tortura y que ha negado en las audiencias siguientes, no constituye prueba en su contra, no entrañando consecuencia jurídica alguna, y no le ha impedido ser absuelto.

Mientras que la justicia ha absuelto a la persona que ha dicho «hemos cometido el crimen con la persona X» sin basarse en esta declaración, se basa en ella para la persona X, aunque dicha declaración presentada ante la policía resultara ser falsa.

Sí, Pinar Selek, que ha sido agraviada de esta manera, sufre ciertamente de un fuerte prejuicio, pero en verdad son la Ley y la Justicia las que son magulladas, desangradas, destruidas, aniquiladas…

Al final, en este caso habrá un veredicto absolutorio, no me cabe duda. Pero no será posible hacer verdadera justicia. Como dice el conocido refrán: «la justicia que llega tarde es injusticia»…

Ahora es imposible decir «ya está, finalmente se ha hecho justicia», para una persona acosada durante 24 años, bajo pretexto de ser juzgada, llevada de proceso en proceso, condenada a vivir en el exilio, impuestos sufrimientos irremediables a su familia y a ella misma, que ha pasado sus mejores años bajo amenaza, primero de sentencia de muerte, después de una condena a perpetuidad incomprensible. En este caso, la Justicia ha muerto, ha sido asesinada. Pero al final, la verdad precisa llegará, la verdad jurídica. Pinar Selek será absuelta.

En ciertos artículos de prensa se ha escrito que la absolución de Abdulmecit Öztürk queda anulada por el mismo motivo que Pınar, contra la que se utiliza la declaración de Öztürk como prueba. Tal cosa no puede producirse legalmente y se trata de un principio jurídico indiscutible. Que la absolución de Abdulmecit Öztür de este delito no haya sido objeto de apelación la convierte en una sentencia firme. La característica principal de la sentencia firme es que resulta definitiva. Incluso si en casos excepcionales, pudiera presentarse un nuevo veredicto, éste no tendría consecuencia alguna para el acusado…

Abogado Akın Atalay

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