Análisis

Analizando las SDF: ¿el futuro ejército nacional sirio?

Centros del futuro Ejército Nacional Sirio (composición y desafíos dentro de la ecuación regional)

En una vasta área geográfica del norte y noreste de Siria ondean las banderas de las SDF (Syrian Democratic Forces, Fuerzas Democráticas Sirias); fuerzas militares compuestas por varios grupos religiosos y étnicos.

Todas estas estructuras representan una situación única dentro del conflicto sirio, porque están compuestas por grupos militares de diferentes religiones, nacionalidades y etnias; árabes, kurdos, turcomanos, asirios y chechenos, cobijados bajo el paraguas de las SDF, todos ellos unidos con el objetivo de combatir a la organización terrorista ISIS en Siria.

La armonía y la capacidad de las SDF en la lucha contra el ISIS sobre el terreno han impuesto a las SDF como un número seguro en la ecuación militar y política en Siria y, a pesar de las complejidades de esta ecuación con respecto a los intereses políticos, las fuerzas de la coalición internacional, liderada por los Estados Unidos, han proporcionado apoyo aéreo continuo a las SDF contra dicha organización terrorista. Y el apoyo de la coalición no se ha limitado a los ataques aéreos, sino que también incluye el envío de refuerzos militares al territorio sirio para apoyar a estas tropas en áreas en que se han desplegado, un paso que ha enojado, política y militarmente, a los demás grupos armados de la oposición siria y a ciertos países de la región.

Composición de las SDF

Las SDF están compuestas por un grupo de brigadas de combate y facciones militares que incluyen a todos los segmentos de la sociedad siria donde se despliegan las SDF. Estas facciones incluyen:

Primero: Unidades de Protección del Pueblo (YPG): Son grandes unidades militares compuestas principalmente por combatientes kurdos junto con muchos otros componentes sirios (es decir, árabes, turcomanos, asirios y chechenos).

Segundo: Unidades de Protección de las Mujeres (YPJ): Mujeres combatientes kurdas, así como mujeres árabes.

Tercero: Fuerzas al-Sanadid (Valientes): Fuerzas militares árabes, la mayoría pertenecientes a la tribu Shammar, dirigida por el jeque Hamidi Dahham al-Hadi al-Jurba, gobernante del sector al-Jazirah, en las regiones de la administración democrática autónoma de Siria.

Cuarto: Jaysh al-Thuwwar (Ejército de los Revolucionarios): Los combatientes de esta facción militar pertenecen a las áreas de Alepo, Idlib, Homs, Hamah, Azaz y al-Bab. La mayoría de estas fuerzas son árabes.

Quinto: Asamblea de las Brigadas Al-Jazirah: Compuesta por un grupo de facciones militares pertenecientes a las tribus árabes, como las tribus Shammar, al-Sharabiyah, al-Jabur y al-Bakkarah (también al-Baggarah), junto a un cierto número de combatientes sirios chechenos procedentes de la ciudad siria de Ra al-‘Ayn.

Sexto: Asamblea de Brigadas Al-Furat: combatientes árabes que pertenecen a las tribus de Tal Abyad y Raqqa. Éstas incluyen las tribus al-Badu, al-‘Assaf, al-‘Afadilah y al-Waldah.

Séptimo: Batallones Shams al-Shamal (Sol del Norte): Estos batallones operaban con el Ejército Libre antes de separarse de éste. Se componen sobre todo de combatientes árabes y representan actualmente el elemento primario del Consejo Militar de Manbij.

Octavo: Thuwwar Manbij (Revolucionarios de Manbij): Compuesto de combatientes árabes que previamente estaban con el Ejército Libre. Actualmente operan bajo el liderazgo del Consejo Militar de Manbij.

Jund al-Haramayn: combatientes árabes de la ciudad de Manbij.

Brigada Tahrir al-Furat (Liberación del Éufrates): La mayoría de los combatientes son árabes de la ciudad de Manbij y de sus alrededores.

Shuhada ‘al-Furat (Mártires del Éufrates) Batallón de Jarablus: La mayoría de los combatientes son árabes de la ciudad de Jarablus.

Ahrar (Combatientes por la Libertad de) Jarablus: Estos grupos están formados por kurdos y árabes de la ciudad de Jarablus.

Ahrar al-Bab: combatientes árabes de la ciudad de al-Bab.

Ahrar ‘Arimah: combatientes árabes que anunciaron su unión al Consejo Militar de al-Bab.

Batallones de Shuhada Qabasin (Mártires de Qabasin): La mayor parte de sus combatientes son del campo al norte de Alepo. Se unieron al Consejo Militar de al-Bab.

Jabhat Thuwwar al-Raqqah (Frente Revolucionario de Raqqa): Combatientes árabes que pertenecen a la ciudad de Raqqa.

Consejo Militar de Dayr al-Zur: La mayoría de sus combatientes son tribus árabes de Dayr al-Zur.

Consejo Militar de Al-Bab: Una mezcla de combatientes árabes, kurdos y turcomanos de la ciudad y el campo de al-Bab.

Consejo militar de Jarablus: Mezcla de combatientes árabes y kurdos de la ciudad y del campo de Jarablus.

Actividad Militar Contraterrorista de las SDF

Desde su establecimiento el 10 de octubre de 2015, las SDF han participado en numerosas campañas militares contra la organización terrorista ISIS, de acuerdo con el siguiente calendario:

Liberación de al-Hul y el campo meridional de la provincia de Hasaka.

Liberación de la presa estratégica de Tishrin.

Campaña «Ira de al-Khabur», durante la que fue liberada la ciudad de al-Shadadi.

Campaña «Venganza de los niños Alan y Cudi».

Liberación de la ciudad estratégica de Manbij.

Campaña «Ira del Éufrates» para liberar la zona de Raqqa (en curso).

A la fecha de este estudio, se calcula que el área total controlada por las SDF, que incluye los barrios kurdos de Alepo, es de 34.800 kilómetros cuadrados, lo que equivale al 18,79 por ciento del territorio total de Siria.

Asimismo, la superficie total liberada del ISIS por las SDF desde su inicio se estima en 15.400 kilómetros cuadrados. Estas áreas incluyen grandes ciudades tales como Manbij, Tal Abyad, al-Hul, docenas de subdistritos y pueblos, así como centenares de aldeas y granjas.

En cuanto a la longitud del frente de batalla, a la fecha de este estudio, las SDF están luchando contra el ISIS a lo largo de 450 kilómetros.

Las SDF controlan vastas áreas del norte y el noreste de Siria y, día a día, se están convirtiendo en el mayor grupo militar en Siria, con respecto al personal y las capacidades que distinguen a sus combatientes. La mayoría de las facciones militares de las SDF han recibido entrenamiento militar proporcionado por las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), que son reconocidas por sus tácticas, habilidades militares y la valentía de sus combatientes. Estas unidades han demostrado su capacidad para lograr la victoria, ya sea contra un ejército regular como el ejército sirio, o en la guerra de guerrillas contra el Frente al-Nusra y el ISIS.

Al seguir el despliegue de las SDF a través de vastas áreas geográficas de Siria, se puede observar un aumento del número de personal en sus filas, particularmente con una afluencia de tribus árabes en la zona de Raqqa, Manbij, Dayr al-Zur y Jarablus.

Este aumento en el número de combatientes se debe a múltiples factores, de los cuales se han beneficiado las SDF, siendo los más importantes los siguientes:

Uno de estos factores significativos es la estructura de las SDF y su dependencia de los consejos militares de cada región o ciudad. Estos consejos militares están formados por su propio pueblo y luchan bajo una bandera especial que representa a la ciudad o región. Ésta es una fuerte motivación para que los residentes de estas áreas y ciudades se unan a las SDF. El Consejo Militar de Manbij, que se formó el 2 de abril de 2016, es un ejemplo de estos consejos militares.

También hay oficinas de relaciones públicas que dependen directamente del consejo de mando de las SDF en las ciudades y pueblos liberados por las SDF. El personal de relaciones públicas se mezcla con los residentes locales y escucha sus opiniones y quejas. El personal de las SDF también les rinde cuenta de cualquier violación cometida contra los residentes locales. Las oficinas de relaciones públicas suelen contar con jeques tribales o figuras prominentes en las áreas correspondientes.

Añado a lo anterior la comparación operacional y de campo según lo expuesto por los residentes locales en las áreas donde se despliegan las SDF. La mayoría de las ciudades liberadas por las SDF, como al-Hul, Manbij y al-Shadadi, fueron previamente ocupadas por otros grupos armados, comenzando por el Ejército Libre y el Frente al-Nusra y terminando por el ISIS. Estos grupos dieron a los residentes locales una prueba de todo tipo de opresión y esclavitud, lo cual es todo lo contrario a lo que ocurre bajo el control de las SDF.

Parte de la estrategia de las SDF consiste en entregar las ciudades a los consejos civiles locales después de liberar cada ciudad del ISIS. Los ayuntamientos, a su vez, establecen administraciones autónomas formadas por los residentes en sus propias ciudades. Las SDF entregaron la ciudad de Manbij al consejo civil de Manbij, que gestiona actualmente la ciudad. El consejo civil de Manbij anunció el 20 de febrero de 2017 una administración civil democrática para la ciudad y su periferia. Además, el apoyo brindado por la coalición internacional liderada por Estados Unidos a las SDF proporciona un incentivo adicional para que los residentes locales se unan a las SDF.

Las SDF confían en la formación ideológica de sus combatientes antes de participar en la acción militar. Existen academias en todas las áreas de Hasaka, Manbij y la periferia de Raqqa, y el aprendizaje ideológico se centra en denunciar el extremismo y abrazar el concepto de «fraternidad de los pueblos» basado en la justicia, la tolerancia y la igualdad.

El rol de liderazgo de las mujeres en las SDF

Las Unidades de Protección de la Mujer (YPJ) son un componente primario de las SDF. La mayoría de las mujeres son kurdas, pero también hay una mezcla de mujeres árabes, siríacas y asirias. Los cimientos sobre los que se establecieron estas unidades femeninas se basan en denunciar la mentalidad extremista y enfatizar en el derecho de las mujeres a vivir libre y honrosamente y a defenderse de la mentalidad masculina hostil a la libertad de las mujeres. Las mujeres kurdas han demostrado ser muy capaces de concienciarse y adquirir la fuerza para enfrentarse a las organizaciones terroristas, y han proporcionado un ejemplo a seguir en todo el mundo. Con el establecimiento y expansión de las SDF en áreas mayoritariamente árabes como al-Shadadi y la zona de Raqqa, era natural que el experimento pionero de las mujeres también se expandiera dentro de las regiones árabes. Esto se fue evidenciando con el aumento del número de mujeres árabes dentro de las filas de las SDF. Jihan Shaykh Ahmad, guerrillera y portavoz oficial de la campaña «Ira del Éufrates» para liberar Raqqa, ha proporcionado la siguiente declaración para nuestro estudio:

«La composición de las Unidades de Protección de las Mujeres de las SDF no se limita sólo a las mujeres kurdas, sino que también incluye a otros componentes femeninos, particularmente mujeres árabes. Se unen a nuestras unidades con un entusiasmo extremo y en número creciente a medida que las SDF avanzan hacia Raqqa. Las campañas militares de las SDF van acompañadas de grandes campañas de sensibilización entre los habitantes locales, especialmente entre las mujeres árabes, que han sido suprimidas por costumbres y tradiciones obsoletas que se oponen a su libertad, así como al sufrimiento de las mujeres árabes en manos de organizaciones extremistas. Tenemos academias especiales de sensibilización de las mujeres que explican sus derechos, la igualdad entre el hombre y la mujer, y el derecho de las mujeres a organizarse y defenderse. Una de las principales razones por las que las mujeres árabes se unen a las SDF es la opresión, asalto y violación que sufren las mujeres yazidi, lo que alienta una gran cantidad de libre albedrío en la mujer árabe. Las tribus árabes apoyan estas ideas».

La composición étnica de las SDF está relacionada en todos los aspectos con las operaciones de liberación llevadas a cabo por estas fuerzas. Este importante punto refuta completamente las mentiras propagadas por facciones o países regionales hostiles a las SDF, que afirman que las SDF son fuerzas mayoritarias kurdas que aspiran a ocupar regiones árabes o cambiar su demografía. En este contexto, el Brigadier General Husam al-‘Awak, Jefe de Relaciones Públicas en el Consejo de Mando de las SDF, ha proporcionado la siguiente declaración para nuestro estudio: «Las SDF fueron fundadas el 10 de octubre de 2015. Su estructura primaria se basó en una coalición de todos los componentes que se encontraban dentro de la región siria de al-Jazirah: kurdos, árabes, siríacos, turcomanos y asirios. El componente kurdo constituía el mayor porcentaje de las SDF debido al hecho de que las zonas liberadas de la organización terrorista ISIS son zonas mayoritariamente kurdas, en particular las zonas alrededor de Kobani. Sin embargo, con el avance de las SDF y con el apoyo de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, las fuerzas fueron capaces de liberar un gran número de áreas árabes, lo que llevó a un gran número de árabes a unirse a las filas de las SDF. Se formó la cobertura política (el Consejo Democrático de Siria) para estas fuerzas y se presentaron sus ideas políticas, sociales y humanitarias, dentro de la visión de un futuro en el que todos los componentes participan en un contrato social inclusivo basado en la teoría de una nación democrática, la fraternidad de los pueblos y la convivencia para lograr la libertad y la democracia para la gente de la región, sin discriminación étnica, sectaria o tribal. Después de la formación del consejo y de que la gente conociera su visión para el futuro, las figuras prominentes y los jeques tribales árabes de esas áreas se dirigieron a la jefatura del Consejo Democrático de Siria y pidieron que sus hijos e hijas se unieran al consejo, tal como estaban haciendo con las SDF, participando en la lucha para eliminar al ISIS. Se abrieron campos de entrenamiento y cualquier persona con experiencia militar pudo trabajar como entrenador, así como cualquier persona sin experiencia militar ser entrenada por instructores kurdos y árabes. Se contactó con las tribus árabes asentadas en áreas controladas por el ISIS y, por medio de esta comunicación, se formaron células secretas para proporcionar información a las SDF y para trabajar encubiertamente con ellas. En el Consejo de Comando de las SDF creemos que el tamaño del componente árabe, específicamente los miembros de tribus árabes, alcanzará el 50 por ciento de las SDF dentro de los próximos dos meses. Y a partir de aquí, todos deben saber que nuestras fuerzas se han convertido en un pilar y centro primario del Ejército Nacional Sirio, y que el apoyo de alto nivel a estas fuerzas proporcionará el tiempo y la sangre para eliminar el terrorismo y construir una excelente relación con todas las naciones, en el logro de intereses compartidos para los pueblos de la región».

En una declaración realizada el 8 de diciembre de 2016, el coronel John Dorian, portavoz oficial de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, confirmó que aproximadamente 13.000 de los 45.000 combatientes de las SDF forman el componente árabe.

Sobre la base de la información anterior, puede decirse que la estructura organizativa cohesiva de las SDF, la competencia de sus combatientes sobre el terreno, los conceptos democráticos adoptados dentro de la organización y su denuncia del odio y la venganza cuando entregaron a los consejos civiles las áreas liberadas, han hecho de las SDF una fuerza dirigida contra todos los otros grupos armados que combaten en Siria, la mayoría de los cuales están dominados por el extremismo islámico o chauvinista. Todo esto ha convertido a las SDF en un objetivo para muchos de los partidos extranjeros y nacionales que se oponen al régimen sirio o que lo apoyan, en particular los grupos políticos y militares y los países vinculados a Turquía e Irán, que temen cualquier modelo democrático basado en la diversidad de la comunidad histórica y el derecho del pueblo a decidir su propio destino; un modelo con complejos problemas internos comunitarios que se niega a resolverlos mediante la supresión de su pueblo. La causa kurda es una de las mayores causas suprimidas históricamente, sometidas a todo tipo de limpieza étnica y política en Irán y Turquía, especialmente desde que los combatientes kurdos están entre los grupos más establecidos y efectivos dentro de las SDF.

Turquía y las SDF

Turquía no oculta su hostilidad hacia las SDF. Por el contrario, declara abiertamente su hostilidad al involucrarse en la crisis siria. Desde el comienzo del conflicto sirio, Turquía ha frenado los acontecimientos militares y políticos kurdos en Siria (Rojava, Kurdistán), porque si los kurdos en Siria obtienen sus derechos nacionales, entonces los más de 25 millones de kurdos en Turquía podrían agitarse. Desde el comienzo de la revolución siria, Turquía ha tomado medidas preventivas, apoyando a grupos armados árabes sirios con el propósito de entablar batallas contra las fuerzas kurdas. Esto es claramente evidenciado por el apoyo de Turquía a los grupos Ahrar al-Sham y Frente al-Nusra en las batallas de Ra al-‘Ayn en la frontera entre Siria y Turquía. Este apoyo resultó obvio cuando aparecieron fotos de esos grupos cruzando la frontera turco-siria en las redes sociales. No era un secreto para nadie. Después de fracasar en el control de la ciudad de Ra al-‘Ayn (Sarikani), la inteligencia turca recurrió a reunir a jóvenes de Dayr al-Zur, Raqqa y Hasaka, que se encontraban en campos de refugiados en Turquía, para que trabajaran en ganarse a las tribus y figuras árabes prominentes de las áreas mencionadas, con el objetivo de formar fuerzas militares paralelas hostiles a los kurdos en Rojava. Estas fuerzas paralelas serían una alternativa futura a las fuerzas internacionales de la coalición en las posibles batallas contra el ISIS en ciudades como Raqqa y Dayr al-Zur. Esto coincidió con la disminución de la influencia del ISIS y el aumento de la influencia de las YPG.

El anuncio por parte de las SDF de sus esfuerzos en las periferias de Hasaka y Raqqa para formar brigadas armadas compuestas por miembros de tribus de estas zonas, dio un golpe decisivo al plan de Turquía de utilizar a las tribus de esas áreas, especialmente después de que los Estados Unidos de América, aliado de Turquía en la OTAN y líder de la coalición internacional, apoyaran el proyecto [de las SDF].

Ni que decir tiene que los progresos realizados en el proyecto de las SDF, y el apoyo al mismo por parte de la coalición internacional, reducirán las posibilidades de Turquía de alcanzar sus aspiraciones en las áreas controladas por las SDF y debilitarán gradualmente las esperanzas de Turquía de ganar control sobre el terreno, mediante el uso de grupos afines subordinados, en áreas de Hasaka, Dayr al-Zur y Raqqa. Todo esto ha obligado a Turquía a tomar la decisión de intervenir directamente en Jarablus para detener el avance de los kurdos hacia Afrin, especialmente después de que estas fuerzas liberaran la ciudad de Manbij. Esto se suma a la guerra en curso no declarada de Turquía contra estas fuerzas, ya que Turquía sigue luchando contra las SDF y trata de eliminarlas a través de una serie de métodos:

Turquía no reconoce a las SDF, ni reconoce el nombre de «Fuerzas Democráticas de Siria» en su correspondencia oficial o en sus medios de comunicación. Vinculan a las SDF a las Unidades de Protección del Pueblo que, a su vez (según Turquía), son producto del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) que, según la OTAN y la UE, está considerada una organización terrorista. Este tema puede ser el principal de la diplomacia turca, vinculando las SDF al PKK y exigiendo que la coalición internacional, en particular los Estados Unidos de América, corten el apoyo y frenen el proyecto de las SDF.

Turquía malinterpreta intencionadamente el proyecto de las SDF, etiquetando a las mismas como fuerzas separatistas cuyo objetivo es desplazar a los árabes y cambiar la demografía en las áreas donde se despliegan. Turquía también se basa en la oposición siria, que es leal a Turquía, para retratar a las SDF como fuerzas leales al régimen de Assad dentro de la sociedad siria, lo que retiraría a las SDF de cualquier negociación en la que participaran las facciones armadas para determinar el futuro de Siria, o cualquier negociación de cese el fuego.

Turquía puede recurrir a una política de desintegración de las brigadas y de las facciones armadas bajo el paraguas de las SDF, mediante la infiltración de agentes y explotando motivaciones financieras para persuadir a los miembros de las SDF a la deserción.

Turquía también recurrió a operaciones de asesinato dirigidas a destacados dirigentes de las SDF. Las SDF acusaron a los agentes turcos de asesinar al comandante del Consejo Militar de Jarablus, Abd-al-Sattar al-Jadir, el 22 de agosto de 2016.

Además, existe la posibilidad de un asalto a la ciudad de Manbij por las facciones apoyadas por Turquía (las facciones del Escudo del Éufrates), para crear un espacio suficiente para cualquier zona segura en el futuro.

Posición de Irán y el régimen sirio en relación con las SDF

No queda oculto para nadie que siga la cuestión siria el alcance del poder y la influencia iraníes sobre las decisiones tomadas sobre la estrategia en Siria, específicamente en relación a los kurdos en Siria. La situación en Irán es la misma que en Turquía. Los iraníes temen las expectativas kurdas y su impacto en la situación interna de Irán. Los ciudadanos kurdos representan uno de los grupos más grandes de Irán. Sus expectativas y esperanzas aumentarán y afectarán a Irán (Kurdistán oriental).

Con el crecimiento del papel de los kurdos en Siria y sus esfuerzos comunitarios por formar organizaciones políticas y militares, declarando la administración autónoma en las áreas de Rojava, Irán se dio cuenta del peligro de la situación e inmediatamente decidió limitar el crecimiento kurdo en Siria, comenzando por crear milicias tribales árabes, especialmente en la provincia de Hasaka (al-Jazira).

Sin embargo, los chiitas iraníes tendrán dificultades para organizar a las tribus árabes, que son sunitas. Estas tribus tienen conexiones con tribus en Irak que se han quejado de malos tratos a manos de las Fuerzas Populares de Movilización (PMF), apoyadas por Irán.

Para que Irán establezca estas milicias en Siria, específicamente en áreas bajo la influencia de las fuerzas kurdas, y para superar los obstáculos sectarios, la Guardia Revolucionaria iraní comenzó a tocar las cuerdas del nacionalismo árabe, formando estas milicias como una opción para superar los clásicos obstáculos existentes (es decir, religiosos/chiitas). De hecho, en 2013 Irán comenzó a formar estas milicias confiando en el Servicio de Seguridad de Siria y en oficiales libaneses de Hezbollah. Irán aprovechó la presencia del régimen sirio en ciertos cuadrantes de seguridad de Hasaka y Qamishlo, para utilizarlos como base para formar estas milicias.

Irán proporcionó recursos a estos grupos y a las facciones militares, los miembros de Hezbolá los entrenaron y la Inteligencia siria (la Defensa Nacional y la milicia de comando) los monitorearon. Los grupos se enfrentaron entonces a una fuerte oposición de las fuerzas kurdas hasta que la situación progresó hasta enfrentamientos y luchas callejeras en Hasaka y Qamishlo. Las «unidades kurdas» las aplastaron hasta que no quedó nada más que una apariencia de presencia en los cuadrantes de seguridad.

Después de la liberación de Tal Hamis y Tal Barak por las YPG, las cosas comenzaron a fluir en la dirección contraria a lo que querían Teherán y sus marionetas. Los jóvenes árabes de las tribus en esas áreas comenzaron a unirse a las YPG y el reclutamiento aumentó con el anuncio de la creación de las SDF. Esto empujó a Irán a coordinarse con el régimen sirio, con el apoyo de agentes de Hezbolá, para participar en nuevos esfuerzos por reunir a los líderes y figuras tribales árabes, utilizando la frase «liberación del Rif Árabe» (campo árabe) para referirse a las áreas periféricas de Hasaka. Estos llamamientos no recibieron un amplio apoyo tribal árabe, por una serie de razones, principalmente debido a que las unidades kurdas trabajaban bien con los locales, y porque la mayoría de jeques árabes en la zona se opusieron a este proyecto. Esto empujó a los servicios del régimen sirio a imponer el proyecto a jóvenes y trabajadores de las instituciones gubernamentales. Incluso esta iniciativa fue rechazada por los servicios de seguridad autónomos democráticamente, específicamente el servicio de seguridad interna (Asayish), lo que condujo a algunas escaramuzas con el régimen sirio en Hasaka y Qamishlo.

A pesar del completo fracaso de la Guardia Revolucionaria Iraní en el establecimiento de estas milicias en el campo de Hasaka, siguen haciendo todo lo posible para establecer una fuerza militar tribal sunita en acuerdo con el régimen sirio, del que se espera que imponga su autoridad en las áreas kurdas una vez que los frentes internos en Siria se hayan calmado. Durante los dos últimos años, la Guardia Revolucionaria iraní ha trabajado en la formación de milicias formadas por jóvenes de la provincia de Dayr al-Zur, con la asistencia directa del régimen sirio. El propósito de estas milicias es liberar Dayr al-Zur y Tadmur (Palmyra) con la cooperación del PMF iraquí, quien ha anunciado en más de una ocasión su voluntad de entrar en territorio sirio. El 16 de noviembre de 2016, el Secretario General de la Organización Badr Iraquí, el Sr. Hadi al-Amriri, declaró que el PMF iraquí había recibido una solicitud del presidente sirio para entrar en territorio sirio después de liberar Mosul del ISIS.

Por otro lado, la formación de las SDF y su avance en las áreas tribales árabes en el campo de Hasaka, Raqqa y Dayr al-Zur, junto con la aceptación a gran escala de estas fuerzas por los miembros de las tribus, ha planteado una amenaza directa al proyecto iraní. El área por la que avanzan las SDF, controlando militar y organizativamente, es una tierra donde, presumiblemente, se encontrarán el PMF iraquí y las milicias formadas por Irán en el campo de Raqqa y Dayr al-Zur. Nos referimos aquí a las áreas de la frontera entre Irak y Siria. Esto significará el fracaso del esquema iraní, tal como lo que hemos esbozado previamente.

Las SDF anunciaron recientemente la formación del Consejo Militar de Dayr al-Zur, bajo el paraguas de las SDF. El 17 de febrero de 2017, este nuevo consejo militar liberó las primeras aldeas en la provincia de Dayr al-Zur, comenzando en las fronteras administrativas de la provincia de Hasaka. Este consejo militar ganó a miles de jóvenes de tribus de Dayr al-Zur en un tiempo récord, debido a la buena reputación de las SDF entre los residentes locales. Esto se debe al hecho de que los consejos militares locales en cada provincia son dirigidos por su propio pueblo y luchan bajo su propia bandera, con el apoyo de la coalición internacional liderada por Estados Unidos. Todos estos son incentivos para que la comunidad local (sunita) en la provincia de Dayr al-Zur se una a las filas de las SDF y rechace a las milicias chiitas respaldadas por Irán. De esta manera, las SDF estarán situadas sobre el terreno en el puente terrestre que Irán quiere construir entre Irak y Siria a través de Dayr al-Zur, Tadmur (Palmyra) y las regiones de Homs que bordean Líbano, donde se encuentra la organización libanesa Hezbollah.

Fuente: Kudish question

Autoría: Shawrash Khane

Fecha de publicación: 25/03/2017

Traducción: Rojava Azadî

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