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Turquía violó sistemáticamente los derechos lingüísticos y culturales de los kurdos en 2024, según un informe

Un informe recién publicado por la Plataforma de Seguimiento e Información sobre los Derechos de la Lengua Kurda expone la supresión sistemática de la lengua y la cultura kurdas en Turquía a lo largo de 2024. El informe pone de relieve un patrón de censura y discriminación, e incluso criminalización de la identidad kurda, con casos que abarcan desde prohibiciones culturales hasta restricciones legales y represión policial.

Medya News – 17 febrero 2025 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid

Un nuevo informe de la Plataforma de Vigilancia y Denuncia de los Derechos de la Lengua Kurda ha documentado una amplia represión de la lengua y la expresión cultural kurdas en Turquía a lo largo de 2024. El informe detalla una amplia gama de violaciones, desde la prohibición de representaciones teatrales y conciertos hasta la detención de personas por hablar en kurdo en espacios públicos, lugares de trabajo e incluso en el Parlamento del país.

El informe documentó un total de 109 violaciones en 2024, clasificadas de la siguiente manera:

  • Cultura y arte: Se registraron 27 violaciones, incluidas prohibiciones de teatro, música y literatura en kurdo.
  • Espacio público: Se registraron 53 violaciones, incluidas intervenciones policiales contra la lengua y la señalización kurdas.
  • Medios de comunicación: Se registraron 11 violaciones, incluida la censura de los medios de comunicación kurdos.
  • Prisiones: Se registraron 18 violaciones, entre ellas restricciones a la comunicación en kurdo entre los detenidos.

Estas cifras, sin embargo, sólo representan una fracción de la discriminación existente, ya que la autocensura y el miedo impiden que se denuncien muchas violaciones.

Uno de los elementos más crudos del informe es el grado de represión de la expresión cultural kurda. Las autoridades locales han prohibido arbitrariamente obras de teatro, conciertos y obras literarias. La obra de teatro kurda Qral û Travîs fue prohibida en cuatro ciudades y se cancelaron cuatro conciertos de la cantante kurda Sasa Serap. Incluso se suspendieron las cuentas en redes sociales de artistas kurdos, incluida la de la cantante Rotinda.

Mientras tanto, la señalización en kurdo ha sido sistemáticamente borrada. Las marcas viales municipales en kurdo que decían Pêşî Peya (Prioridad a los peatones) fueron retiradas y sustituidas por «Turquía es turca», reforzando las políticas estatales de supresión lingüística. El Colegio de Abogados de Diyarbakır (Amed) ha presentado desde entonces una denuncia ante la fiscalía, calificando el acto de ataque directo contra la lengua y la identidad kurdas.

La supresión de la lengua kurda se extiende más allá de los espacios culturales, a la vida cotidiana y a las instituciones jurídicas. Los micrófonos de los parlamentarios kurdohablantes se apagaron cuando se dirigieron a la Gran Asamblea Nacional de Turquía en kurdo, y sus intervenciones se anotaron en las actas como en «lengua desconocida«.

  • A un preso discapacitado de la cárcel de Kayseri se le cortó la llamada telefónica porque hablaba kurdo.
  • A una mujer de Siirt se le denegó una prueba médica porque no hablaba turco.
  • Un abogado fue objeto de ataques por prestar juramento en kurdo.
  • En el aeropuerto de Estambul y en Bodrum se despidió a trabajadores por hablar kurdo.

El sistema penitenciario se ha convertido en una de las principales áreas de represión lingüística. Los detenidos que hablan kurdo se enfrentan a severas restricciones, como la confiscación de cartas y libros en kurdo. Se cortan las llamadas telefónicas en kurdo, se aísla a los presos por cantar canciones en kurdo y se imponen multas a los reclusos que solicitan libros en kurdo.

Estas medidas violan las normas internacionales de derechos humanos, entre ellas el artículo 27 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de las Naciones Unidas y el artículo 10 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, ambos firmados por Turquía.

Las últimas conclusiones se producen en un contexto de creciente represión de los movimientos políticos kurdos en Turquía. Mientras el partido prokurdo Igualdad y Democracia de los Pueblos (DEM) sigue defendiendo los derechos de los kurdos, las autoridades turcas han intensificado la represión, no solo contra personalidades políticas, sino también contra diversas formas de expresión lingüística y cultural kurdas.

A pesar de estas dificultades, activistas y organizaciones de derechos humanos siguen luchando por el reconocimiento constitucional del kurdo y el libre uso de la lengua en la vida pública. La Plataforma de Seguimiento e Información sobre el Derecho a la Lengua Kurda ha presentado sus conclusiones a organismos internacionales de derechos humanos, entre ellos la ONU y el Consejo de Europa, instando a un mayor escrutinio internacional sobre el trato que Turquía dispensa a su población kurda.

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