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Turquía: el Estado bloquea las pruebas de matanzas en el sudeste del país [Parte 3]

NOTA DE ROJAVA AZADÎ – Publicamos el siguiente informe de HRW en diferentes post ya que consideramos que es muy largo y tedioso de leer, aunque el original fuera publicado de manera completa en la web que podéis encontrar al final del texto.

11 de Julio 2016 12:01a.m. EDT

Se debe permitir a la ONU que investigue los abusos en Cizre y derogar la nueva ley que bloquea el procesamiento de los responsables.

[Parte 3]

Denuncias de ejecuciones extrajudiciales en tres sótanos

La muerte de un total estimado de 130 personas en tres sótanos en los barrios de Cudi y Sur al final de las operaciones de seguridad en Cizre a principios de febrero plantea seria preocupación de que muchos de los muertos pueden haber sido víctimas de ejecuciones extrajudiciales, y las circunstancias de las muertes requieren una investigación completa con urgencia.

Hasta el momento, la imagen de lo sucedido en los tres sótanos es incompleta. La evidencia sugiere, sin embargo, que los sótanos estaban completamente rodeados por las fuerzas de seguridad en el momento en que las presuntas ejecuciones se llevaron a cabo. Por otra parte, las autoridades no han dado ninguna explicación convincente de por qué, en tales circunstancias, no fue posible detener a las personas vivas o evacuar a los civiles y supuestos heridos que se encontraban refugiados en los sótanos. El gobierno no ha alegado que aquéllos refugiados en los sótanos se resistieran violentamente a ser evacuados.

La imagen de lo sucedido tras los presuntos homicidios también resulta incompleta. Los trabajadores municipales dijeron a HRW que transportaron los cuerpos a la morgue en bolsas para cadáveres, después de que el ejército y la policía les ordenara recogerlos en las calles cercanas a los edificios donde se ubicaban los tres sótanos.

Los trabajadores municipales también informaron que algunos de los cuerpos estaban quemados, en algunos casos carbonizados de tal manera que resultaban irreconocibles, y que otros se encontraban sin extremidades ni cabeza. Un imam que vio algunos de los cuerpos hizo una exposición similar. HRW también accedió a ocho de los informes de las autopsias de los cadáveres recuperados, las cuales indicaban que seis cuerpos carecían de algunas partes y que cuatro estaban carbonizados. Los informes de las autopsias indican que estos hallazgos podrían ser consistentes con una explosión, aunque no explican por qué algunos estaban parcialmente «carbonizados», y, en tres casos, determinaban que habían sido abatidos a tiros.

El Instituto Médico Forense de Estambul está llevando a cabo pruebas de ADN para establecer la identidad de los muertos. De las cerca de 130 personas que murieron en los sótanos, aún no está claro cuántos eran civiles y cuántos combatientes heridos. Tampoco está claro cuántos combatientes armados no heridos se habían refugiado en los sótanos.

Entrevistas con presuntos supervivientes han sido publicadas en los medios de comunicación y por el HDP en el Informe Cizre, pero HRW no ha podido contactar con ningún supuesto testigo de lo ocurrido en los sótanos.

Faysal Sarıyıldız, el diputado que estaba en contacto telefónico con la gente en los sótanos e intentó obtener el permiso para que las ambulancias pudieran llegar hasta ellos a fin de asegurar su evacuación, ha declarado:

Había 25 personas en el edificio conocido como primer sótano y los cuerpos de seis que murieron mientras estaban allí o previamente. Se sabía que estas personas se habían refugiado allí alrededor del 23 de enero y hablamos varias veces con ellas por teléfono y negociamos duramente para lograr su evacuación y el suministro de ambulancias para llegar hasta ellos, ya que estaban heridos o en un estado de agotamiento y sin defensa. Yo conocía por su nombre a muchos de ellos y no eran combatientes armados, sino civiles y estudiantes. Los cuerpos de todos los que se encontraban en el primer sótano fueron quemados. En el segundo sótano, que salió a la luz a los pocos días, había alrededor de 62 personas y en el tercer sótano cerca de 40 personas. Igualmente conocíamos a muchos de ellos y allí también había civiles y personas con heridas graves. Todo había terminado a principios de febrero y todos ellos murieron. Yo los llamo los sótanos de la barbarie.

Otros tres diputados del HDP del Parlamento en Ankara apoyaron los esfuerzos de Sarıyıldız por obtener autorización para que las ambulancias evacuaran a las personas en el primer sótano, en la calle Bostancı, en el barrio de Cudi. A finales de enero, se embarcaron en una intensa negociación con el Primer Ministro y el Ministro del Interior para lograr la evacuación y el tratamiento médico de los heridos. Veinticinco personas en el sótano de la calle Bostancı proporcionaron una lista con sus nombres en el transcurso de la negociación y entre ellos había al menos dos menores, estudiantes, activistas políticos y un periodista.

El 28 de enero, el Director Ejecutivo de HRW, Kenneth Roth, se reunió con un alto funcionario del Gobierno en Ankara y recordó al Gobierno turco su obligación de permitir a los heridos el acceso a tratamiento médico, independientemente de su identidad, y pidió información detallada sobre si el sótano estaba rodeado por las fuerzas de seguridad y si la zona estaba totalmente bajo su control. El Ministro no respondió a la pregunta de Roth, pero afirmó que aquéllos en los sótanos estaban proporcionando «información contradictoria.» No explicó qué quería decir con esto. El Ministro también dijo que los que se encontraban en los sótanos no querían las ambulancias proporcionadas por el Estado y que estaban tratando de escapar de los sótanos sin ser capturados.

El 30 de enero, hubo una negociación telefónica a tres bandas entre los que se encontraban en el primer sótano, los diputados del HDP y el Ministro del Interior, durante la cual se llegó a un acuerdo para permitir que las ambulancias recogieran a todos en el sótano si todos ellos estaban de acuerdo en salir. En una rueda de prensa, el 1 de febrero, el HDP aportó extractos de las grabaciones de estas negociaciones, que apoyaban su afirmación de que se había llegado a un acuerdo de este tipo.

En las grabaciones se pueden oír desde el interior del sótano sonidos de explosiones, disparos y gritos, lo que sugiere que, en el mismo momento en que se suponía que se estaba poniendo en marcha el plan de evacuación, el sótano podía haber sido objeto de un ataque o la evacuación interrumpida. En ese momento se pierde la conexión telefónica con los que estaban en el sótano. Sin embargo, hay aún una breve última llamada telefónica, durante la cual el interlocutor desde el sótano grita que todos están bajo los escombros e incapaces de moverse. Después, según los informes, toda comunicación con el primer sótano quedó totalmente interrumpida.

El copresidente adjunto y diputado por Adana, Meral Danis Beştaş, que participó en la negociación, ha declarado:

Hemos luchado durante días para conseguir el acuerdo del Gobierno para hacer llegar las ambulancias a los que se encontraban en el sótano y que pudieran ser evacuados. En el último día, estábamos manteniendo una negociación telefónica a tres bandas con los que se encontraban en el sótano, el Ministro del Interior y el Ministro de Sanidad. Habíamos llegado a un acuerdo para que cinco o seis ambulancias fueran enviadas al sótano y estábamos pendientes de ello. Todo estaba acordado y yo estaba diciendo a los del sótano por teléfono que se preparasen para salir a las ambulancias. Quedamos a la espera de información; entonces oímos sonidos por la línea telefónica que indicaban que el sótano estaba siendo asaltado. Se cortó la comunicación. En la siguiente conversación, la persona con la que yo hablaba gritó que estaban bajo los escombros. Después se cortó toda comunicación y no sabemos exactamente cómo murieron esas personas, pero está claro que se bloquearon deliberadamente los esfuerzos por sacarlos de ese sótano y que todos ellos fueron asesinados por las fuerzas de seguridad.

La grabación publicada de los extractos de las negociaciones telefónicas corrobora este relato.

Se hicieron nuevos esfuerzos locales para asegurar la evacuación de las personas en los otros dos sótanos. Dos de los refugiados en dichos sótanos telefonearon a emisoras de televisión con sus teléfonos móviles, describiendo la situación en que se encontraban y exponiendo que las fuerzas de seguridad habían iniciado un tiroteo en los sótanos que había causado la muerte de varias personas heridas que habían sido incapaces de evitar el fuego.

El 7 de febrero, el canal de televisión estatal TRT informó en un comunicado que 60 miembros del PKK habían muerto en Cizre, pero boletines posteriores el mismo día no repitieron la misma declaración, reduciendo la cifra a 30. Al día siguiente, el gobernador de Şirnak declaró que había habido 10 muertos del PKK. Las autoridades no emitieron ninguna confirmación de la veracidad de los informes de los medios de comunicación del 10 de febrero, informando que en el transcurso de los enfrentamientos habían muerto dos miembros de alto rango del PKK escondidos en los sótanos.

El 11 de febrero, el Ministro del Interior anunció que las operaciones de seguridad en Cizre se habían completado con éxito y que las fuerzas de seguridad tenían control total de la ciudad.

Durante el período entre el 11 de febrero y el 2 de marzo, se mantuvo el toque de queda en Cizre basándose en que las fuerzas de seguridad tenían que limpiar los barrios de minas, artefactos explosivos improvisados y otras armas peligrosas que hacían la zona insegura para los ciudadanos. Durante este período, también se llevó a cabo una gran cantidad de demoliciones en la ciudad y se extrajeron escombros en camiones desde el área a un lugar a la orilla del río Dicle. Abogados y un patólogo forense mostraron a HRW los restos en descomposición de un brazo humano descubierto entre los escombros arrojados junto al río Dicle, parcialmente desenterrado después de que los niños lo hubieran cubierto. Esto también se informó al fiscal y preocupa que pueda haber otras partes de cadáveres y evidencias entre los escombros retirados de los barrios de Cudi y Sur.

Representantes de la asociación de abogados de Şırnak han informado a HRW que, durante el período de 19 días, los fiscales no llevaron a cabo ninguna investigación in situ de los sótanos, ni tampoco supervisaron la recogida de los cuerpos de los mismos sótanos u otros lugares en los barrios. La falta de participación o interés sobre el asunto por parte de la fiscalía hace temer que no se hayan seguido los procedimientos básicos de recogida de pruebas para una potencial investigación criminal y no se hayan acumulado evidencias críticas.

Es significativo que, en enero, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos emitiera decisiones provisionales respecto a cinco personas heridas en los barrios de Cizre, pidiendo al gobierno turco «tomar todas las medidas a su alcance para proteger la vida de las personas y su integridad física». Estas decisiones provisionales fueron emitidas de conformidad con el «procedimiento del artículo 39», que permite al tribunal responder rápidamente a una situación de urgencia en la que se considera que un individuo se encuentra en grave riesgo.

La intervención del Tribunal Europeo se produjo después de que el Tribunal Constitucional de Turquía hubiera rechazado repetidamente las solicitudes de abogados en nombre de las familias que reclamaban tratamiento médico de emergencia para sus familiares heridos en los enfrentamientos de Cizre. De los cinco individuos en cuyo favor el Tribunal emitió las decisiones, sólo uno ha recibido tratamiento médico. Todos los demás murieron y sólo se recuperaron sus cadáveres. La Corte Europea ha decidido no emitir decisiones similares respecto a decenas de otros individuos o conceder aplicaciones colectivas de medidas similares.

La población de Cizre y grandes sectores de la población kurda de Turquía creen que lo que ocurrió a las personas atrapadas en los sótanos ha sido un crimen atroz, en el que las fuerzas de seguridad mataron deliberadamente a un grupo de personas vulnerables, muchas de los cuales eran débiles y estaban heridas, y otros que no eran combatientes armados, con el fin de tomar el control total de Cizre y poner fin a su operación de seguridad. La persistencia de un toque de queda total durante días, tras el final de todas las operaciones de seguridad en Cizre, la incapacidad del Gobierno turco y las autoridades locales para proporcionar una explicación convincente de que las muertes habían ocurrido dentro de la legalidad, los extractos publicados de las comunicaciones telefónicas, y los indicios de que los fiscales no están llevando a cabo una investigación adecuada, todas estas evidencias alimentan la especulación de un encubrimiento por parte del Gobierno. Las calles donde se encontraban los sótanos están entre aquéllas totalmente demolidas tras las operaciones de las fuerzas de seguridad.

Metodología

En marzo y abril [2016], un investigador de HRW visitó Cizre y habló con testigos de violaciones de los derechos humanos, víctimas, sus familias, trabajadores municipales, miembros del consejo municipal local, abogados de la asociación de abogados de Şırnak y grupos de la sociedad civil. HRW llevó a cabo entrevistas en profundidad con 26 personas y habló con docenas de otras. La mayoría de las entrevistas se llevaron a cabo directamente en turco y unas pocas en kurdo con la ayuda de un intérprete. Durante la visita de abril, el investigador fue obstruido por miembros de la Subdirección Antiterrorista de la policía, para que no llevase a cabo más entrevistas, informándole que era necesario el permiso del gobernador del distrito para llevar a cabo visitas a las familias de Cizre. No hay ninguna base jurídica para exigir dicha autorización. HRW se reunió con el fiscal de Cizre en abril para discutir los resultados de las investigaciones e insistir en la obligación de realizar una investigación exhaustiva en todas las denuncias de abusos. En junio, HRW solicitó una reunión con el Gobernador de Cizre para compartir los resultados de la investigación y con el fin de poder incorporar los puntos de vista de las autoridades a su informe. HRW no ha recibido ninguna respuesta a esta solicitud de reunión.

Fuente: HRW

Traducido por Rojava Azadî

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