Publicaciones

Ningún partido turco puede hablar libremente por los cautivos en poder del PKK

Fuente: Al-Monitor
Autor: Amberin Zaman
Fecha de publicación Original:  19/6/2018
Traducido por Rojava Azadi

The eight Turkish prisoners are seen as they are released in the northern Iraqi city of Dohuk
Ocho prisioneros turcos son liberados en Dahuk, Iraq, el 13 de marzo de 2013. (REUTERS / Azad Lashkari)

Resumen del artículo:
Decenas de cautivos turcos detenidos por el Partido de los Trabajadores del Kurdistán parecen olvidados por los políticos turcos, ninguno de los cuales tiene mucho que ganar pero sí mucho que perder al llamar la atención sobre su difícil situación.

Mientras Turquía mantiene los ataques contra los rebeldes kurdos en su bastión en las montañas de Qandil tanto en Irán como Irak, la difícil situación de los soldados, agentes de inteligencia y otros ciudadanos turcos detenidos por los militantes ha recibido escasa atención y sus familias están cada vez más preocupadas, ya que podrían quedar atrapados en fuego cruzado.

Grupos de derechos instaron a la oposición a destacar su difícil situación antes de las decisivas elecciones presidenciales y parlamentarias del [pasado] 24 de junio. Los críticos acusaron al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de lanzar la última ola de ataques aéreos contra Qandil para obtener apoyo nacionalista en las urnas. «Estamos bombardeando a Qandil. Y en unos días tendremos noticias esperanzadoras para ustedes», dijo Erdogan en una concentración de campaña el 15 de junio, lo que provocó especulaciones de que una de las figuras principales del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) sería capturada o asesinada, o los rehenes liberados.

«Hay fácilmente docenas de tales cautivos en manos del PKK», dijo Ozturk Turkdogan, presidente de la Asociación de Derechos Humanos de Turquía, que se relaciona con los rebeldes y el gobierno en nombre de sus familias. «Nos comunicamos con todos los líderes de la oposición y les pedimos que dijeran algo y no obtuvimos respuesta», dijo a Al-Monitor. Turkdogan especuló que se ignora el problema por temor a que el belicoso presidente de Turquía lo use contra ellos. «Erdogan podría fácilmente acusarlos de tratar de sabotear la operación de Qandil y de apoyar a los terroristas».

Erdogan ya ha presentado acusaciones similares contra Muharrem Ince, su rival pro-laico opositor, que se reveló como una némesis potencial según las últimas encuestas de opinión [previas a las elecciones]. Erdogan llamó a Ince «lacayo terrorista» después de que Ince visitara a Selahattin Demirtas, el contendiente presidencial del HDP encarcelado que se postuló por el principal bloque pro-kurdo. «Se apoya en asesinos con manos manchadas de sangre por obtener apoyo electoral», declaró Erdogan en una manifestación de campaña en la provincia de Van, de mayoría kurda, el 19 de junio.

El 7 de junio, el PKK publicó videos de nueve cautivos que se quejaban de la inercia del gobierno y apelaban a las autoridades, los miembros de la oposición y los grupos de derechos cívicos para que actuaran en su nombre. «El gobierno debería hacer algo por nosotros». ¿Nos han despojado de nuestra ciudadanía? Ni siquiera un alma pronuncia nuestros nombres», se lamentaba Muslum Altintas, que fue capturado por el PKK el 2 de octubre de 2015 durante su servicio militar obligatorio en la provincia de Tunceli. Otro conscripto, llamado Suleyman Sungur, dijo que llevaba detenido tres años. «No he tenido noticias de mi madre, mi padre, de nadie. Esta guerra ha continuado durante 40 años, sin ganar nada. Solo ha muerto gente. Queremos paz, que las personas no mueran y reunirnos con nuestras familias».

Turquía ha intensificado constantemente los ataques contra el PKK desde que se suspendió el alto el fuego, mutuamente aceptado, junto con las conversaciones de paz en 2015. El PKK viene librando desde 1984 una sangrienta campaña, inicialmente por la independencia kurda y ahora por un gobierno autónomo dentro de Turquía, y es considerado grupo terrorista por los Estados Unidos y la Unión Europea.

Turkdogan dijo que el PKK había decidido publicar los videos de los cautivos a petición de éstos. «Queríamos que las familias vieran con sus propios ojos que están vivos y bien, pero también para crear conciencia», dijo. Los guerrilleros también podrían haber calculado que los videos servirían como un elemento de disuasión contra nuevos ataques turcos. El gobierno turco no los ha comentado hasta ahora.

En enero, el PKK publicó imágenes de dos miembros de alto rango de la agencia nacional de espionaje turco -MIT-, que fueron capturados durante una operación encubierta en la provincia de Sulaimaniyah, controlada por los kurdos iraquíes, mientras supuestamente planeaban asesinar a Cemil Bayik, un alto comandante del PKK.

El asunto provocó una gran vergüenza y el jefe superior del MIT, Hakan Fidan, ha mantenido un perfil bajo desde entonces.


Amberin Zaman es columnista de Turkey Pulse de Al-Monitor y ha cubierto Turquía, la cuestión kurda y Armenia para The Washington Post, The Daily Telegraph, The Los Angeles Times y The Voice of America. Fue corresponsal de The Economist en Turquía entre 1999 y 2016 y columnista del diario liberal Taraf y del diario principal Haberturk antes de pasarse al portal de noticias en línea turco independiente Diken en 2015. En Twitter: @amberinzaman

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies