Análisis

Las fuerzas rusas defenderán Manbij en cuanto los americanos se vayan

Al-Monitor, 11 marzo 2019

Traducido por Rojava Azadi Madrid


Un miembro del Consejo Militar de Manbij hace señas a un coche en Manbij, Siria, 29 diciembre 2018. REUTERS/Rodi Said

MANBIJ, Siria – Las fuerzas rusas defenderán la disputada ciudad árabe de Manbij, en el norte de Siria, contra Turquía, siempre y cuando las fuerzas estadounidenses se retiren bajo los términos de un acuerdo verbal firmado hace dos días entre los comandantes rusos y el Consejo Militar de Manbij, según ha sabido Al-Monitor.

El día 11 de marzo, en declaración exclusiva a Al-Monitor en el cuartel general del consejo militar en el norte de Siria, el copresidente del mismo, Mohamed Mustafa, ha dicho que: «Los comandantes rusos nos dijeron hace exactamente dos días que en el momento en que los estadounidenses salgan desplegarán sus fuerzas a lo largo de la línea de demarcación [que separa Manbij de la zona controlada por Turquía conocida como ‘Escudo del Éufrates’]. Dijeron:’Si los EE.UU. se van mañana, ocuparemos su lugar'».

Mustafa, que se hace llamar Abu Adel, dijo que el cambio sería fácil porque sólo había medio kilómetro de separación entre las fuerzas estadounidenses desplegadas fuera de Manbij y los rusos que están en Arima junto con el ejército árabe sirio. Al-Monitor pudo verificar esa afirmación. Se tardó cinco minutos en llegar desde la posición norteamericana a las bases del régimen y de Rusia, situadas a lo largo de la misma carretera, todas ellas fácilmente identificables por sus respectivas banderas.

El portavoz del consejo militar, Sherwan Darwish, que estuvo presente en la entrevista, dijo: «Preferimos a los estadounidenses. Queremos que se queden y les dijimos a los rusos que no vendrían hasta que los americanos se fueran».

La promesa rusa se produce en medio de las continuas amenazas del presidente turco Recep Tayyip Erdogan de intervenir militarmente contra el Consejo Militar de Manbij por su alianza con las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo Sirio (YPG). Turquía quiere que el consejo militar y su brazo civil sean purgados de todos los elementos de las YPG, diciendo que su presencia continua viola las promesas de EE.UU. de asegurar una retirada completa de las YPG tan pronto como Manbij quedó liberada del Estado Islámico en agosto de 2016. La administración de Manbij niega que las YPG y sus afiliados continúen ejerciendo influencia sobre sus asuntos.

El jeque Farouk al-Mashi, copresidente del Consejo Legislativo de Manbij, dijo a Al-Monitor en una entrevista individual el 11 de marzo: «No hay ningún YPG en Manbij. Eso es una mentira. Turquía ha estado tratando de sembrar [odio] entre nuestras tribus y entre árabes y kurdos, para desestabilizar Manbij. Pero no tendrán éxito».

Mashi continuó: «Si nos atacan, nos defenderemos».

En un intento por reducir las tensiones, Estados Unidos acordó en junio de 2018 una hoja de ruta con Ankara que permite a las fuerzas turcas realizar patrullas conjuntas con las fuerzas estadounidenses a lo largo de la línea de demarcación y revisar los perfiles de los miembros de ambos consejos para disipar las preocupaciones de Turquía con respecto al grado de cercanía con las YPG. Turquía quiere tener acceso al propio Manbij, e izar la bandera turca en la ciudad antes de las elecciones municipales del 31 de marzo, lo que ayudaría a Erdogan a conseguir votos nacionalistas. Pero el gobierno de Manbij se opone visceralmente a que Turquía y su Ejército Sirio Libre (FSA) se alíen a través de sus puertas. «No traerán nada más que caos; no los queremos», dijo Mashi.

En enero, los dirigentes de Manbij presentaron a los Estados Unidos los nombres y antecedentes de las 171 personas que forman parte de los consejos, que luego se transmitieron a Turquía. Mustafa dijo que Turquía exigió que 67 de ellos fueran expulsados por sus supuestos vínculos con las YPG. «Estábamos en esa lista», dijo Darwish, señalando a Mustafa. Ambos son de etnia kurda. Los Estados Unidos vetaron las demandas de Turquía. «Dijeron a los turcos que Manbij simplemente se derrumbaría», declaró Darwish.

Los turcos regresaron con una lista de 13 nombres, una mezcla de árabes y kurdos, que querían purgar. Darwish y Mustafa no estaban en esta lista. Pero varias figuras clave -entre ellas Noufa Soleiman, árabe, y Qassem Remo, kurdo, que comparten la cartera de defensa- sí lo estaban. Diez de ellos han sido relevados de sus funciones, incluidos Soleiman y Remo, pero las amenazas de Turquía de intervenir no han disminuido. Durante un mitin de campaña el domingo en la ciudad turca de Iskenderun, cerca de Siria, Erdogan prometió limpiar las fronteras de Turquía de «todos los terroristas, empezando por Manbij».

Los sirios rebeldes aliados de Turquía, desplegados a lo largo de la línea de demarcación, siguen disparando contra las fuerzas estadounidenses y del Consejo Militar de Manbij. Darwish confirmó que las fuerzas estadounidenses respondieron en uno de esos incidentes la semana pasada, después de que los rebeldes continuaran disparando incluso después de que las fuerzas estadounidenses señalaran su presencia con una bengala. Especuló que el acoso constante se calcula para desgastar la resistencia de EE.UU. y provocar su retirada de Manbij.

Darwish dijo que Manbij es crítico por varias razones. «Quienquiera que tenga Manbij, tiene Alepo. Es fundamental para el comercio y para la estrategia militar», dijo. «Por eso, todo el mundo quiere controlarlo.»

Los temores de una invasión turca aumentaron cuando el presidente Donald Trump anunció en diciembre que las tropas estadounidenses serían retiradas de toda Siria en un plazo de 30 días. Alrededor de 300 efectivos del régimen sirio han sido desplegados en Arima, cerca de Manbij, en respuesta a los llamamientos de las YPG para ayudarles a evitar un ataque turco. Desde entonces, Trump ha dicho que unos 400 efectivos estadounidenses permanecerían en Siria, y Mustafa declaró que hasta ahora no había señales de que EE.UU. fuera a retirarse de Manbij.

«Pero si se fueran, las fuerzas del régimen se unirían ‘definitivamente’ a las de los rusos», dijo.

Todos los líderes de Manbij que han hablado con Al-Monitor han declarado que preferirían que viniera el régimen sirio en lugar de Turquía, pero que la mejor solución sería que los estadounidenses se quedaran. Sus puntos de vista tuvieron su reflejo en el bullicioso zoco de Manbij. Hussam Abdul Latif, un árabe de 20 años que vende muebles para el hogar, dijo a Al-Monitor: «Tenemos miedo del régimen porque nos obligarán a hacer el servicio militar, pero aún así es mejor que los turcos y el FSA. Si vienen, nos iremos de Manbij.»

Amberin Zaman es una corresponsal principal que informa desde Oriente Medio, África del Norte y Europa en exclusiva para Al-Monitor. Zaman ha sido columnista de Al-Monitor durante los últimos cinco años, examinando la política de Turquía, Irak y Siria y escribiendo el boletín Briefly Turkey.  Antes de Al-Monitor, Zaman cubrió Turquía, los kurdos y los conflictos en la región para The Washington Post, The Daily Telegraph, The Los Angeles Times y la Voz de América. Fue corresponsal de The Economist en Turquía entre 1999 y 2016, y ha trabajado como columnista en varios medios de comunicación en turco. En Twitter: @amberinzaman

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