La elección turca y la cuestión kurda
Fuente: http://kurdishquestion.com/
Traducido por: Rojava Azadi
El domingo 7 de junio de 2015, Turquía va a las urnas en la que es posiblemente la elección general más importante desde que se estableció Turquía.
El autoritario Recep Tayyip Erdogan va a intentar centralizar aún más poderes legislativos en sí mismo como presidente de Turquía. También se determinará la dirección que tomará en el futuro la lucha del pueblo kurdo por derechos constitucionales básicos.
Sin embargo, si el Partido Democrático Popular, HDP, un partido relativamente nuevo con raíces en el movimiento kurdo, logra conseguir más del 10% del voto nacional, excediendo el límite que fue designado en el golpe de estado de los generales turcos en 1980, para mantener a los kurdos fuera del parlamento, el presidente Erdogan no logrará su ambición de poder presidencial absoluto.
Pero si no logran alcanzar el 10% el AKP puede ganar 60 asientos más dándole a Erdogan la mayoría que necesita para implementar su plan y reescribir la constitución turca dándose a sí mismo mayores poderes presidenciales.
Como escribió recientemente el periodista y veterano analista de la cuestión kurda, Cengiz Candar,
“El HDP, que se considera indirectamente asociado con el conocido PKK, paradójicamente se ha convertido en la esperanza para el futuro de la democracia en Turquía. Por esto, se ha convertido en el “comodín” de las próximas elecciones. Quienquiera que visite Turquía en estos días se enfrentará a la gran pregunta que todos se hacen mutuamente: “¿Qué piensas? ¿Conseguirá el HDP el 10% o no?
El HDP se ha asociado con el movimiento socialista turco, la comunidad LGBT, movimientos de mujeres y de trabajadores y con los musulmanes Alevis y Sunnis.
Irónicamente el HDP parece estar atrayendo a muchos electores tácticos del CHP, el partido de Kemal Ataturk, el fundador de Turquía, para reducir el poder de Erdogan y el AKP.
La escritora más famosa y exitosa de Turquía, Elif Safak, que no se conoce por su apoyo a los kurdos escribió en el Financial Times, “Considerados por los nacionalistas turcos como una subcultura retrógrada, los kurdos son ahora la fuerza más progresiva en Turquía.”
¡Qué lejos han llegado los kurdos!
En 1991, Leyla Zana, una diputada kurda hizo el juramento parlamentario después de haber sido elegida a la Asamblea turca por su distrito electoral en Diyarbakir.
Caminó con aire resuelto al podio, con una cinta en el cabello con los colores del movimiento de liberación kurda, rojo, amarillo y verde e hizo el juramento parlamentario en turco. Sin embargo leyó orgullosamente en kurdo la última oración del juramento:
“Hago este juramento por la hermandad entre el pueblo turco y el pueblo kurdo.”
Por esto fue despojada de su inmunidad parlamentaria y sentenciada con sus colegas parlamentarios a 15 años en prisión por traición y afiliación al PKK.
Todavía era un crimen expresar tu identidad kurda en Turquía en los 90s a pesar de los años de lucha de los kurdos contra la política de asimilación forzada del estado turco.
En los años intermediarios entre entonces y ahora muchos partidos a favor de los kurdos fueron establecidos y prohibidos en rotación en una guerra política de desgaste de los kurdos contra la mentalidad racista de la clase dirigente que entonces se conocía comúnmente como “kemalismo”.
El PKK, el movimiento de liberación del pueblo kurdo se estableció el 25 de noviembre de 1978 en un pequeño pueblo kurdo llamado Fis en la provincia de Diyarbakir y el 15 de agosto de 1984 empezó una guerra defensiva de baja intensidad contra las medidas represivas tomadas por el ejército turco contra la población civil kurda.
Aunque han sacrificado mucho y sufrido profundo dolor en el camino con todavía decenas de miles de prisioneros políticos kurdos en las cárceles de Turquía, incluyendo su líder, Abdullah Ocalan, los kurdos están listos ahora para ser los que decidan el resultado de las próximas elecciones turcas.
Hay grandes esperanzas en el HDP con muchos liberales turcos y socialistas uniéndose al HDP y reportes de decenas de miles de kurdos cambiando su filiación política del AKP al HDP en el corazón de Kurdistán y con manifestaciones políticas que atraen a decenas de miles en Estambul, Izmir y otras ciudades turcas.
Pero el HDP advierte que puede haber provocaciones serias entre hoy y el día de la elección el 7 de junio, con el ADP y Tayyip Erdogan usando tácticas cada vez más sucias.
Las líneas de batalla están marcadas en lo que ya se ha convertido en una guerra política feroz con 122 ataques violentos reportados en las oficinas del HDP, culminado el 18 de mayo en dos explosiones coordinadas en las oficinas del HDP en Mersin y Adana mientras el copresidente del partido, Selahattin Demirtas, viajaba entre las dos ciudades, creando la sospecha de un posible atentado contra su vida.
Las elecciones del 7 de junio ocurren en el contexto del alardeado “proceso de paz”, un proceso que surgió contra las continuas victorias del movimiento de liberación kurda.
Hakan Fidan, el entonces director del servicio de inteligencia turco, MIT, le pidió a Abdullah Ocalan, el líder del movimiento de liberación kurda PKK, que escribiera una declaración exhaustiva de lo que pedía el movimiento kurdo en 2009 y así empezó el llamado “proceso de paz”.
Así llamado porque desde 2009 ha titubeado, tropezado y muerto mil muertes mientras el estado turco demoraba cualquier solución, conducía una guerra de poder contra el movimiento kurdo en Rojava (norte de Siria) y construía puestos de avanzada de alta tecnología militar en el noroeste de Kurdistán (SE de Turquía) con la esperanza de al menos debilitar las demandas kurdas en caso de un acuerdo y de ser posible aniquilar por completo el movimiento kurdo.
Muchos no creen que Tayyip Erdogan o el AKP tienen la intención sincera de una solución pacífica al problema kurdo pero el resultado de las elecciones turcas tendrá una importancia crítica en cómo continua el movimiento kurdo el 8 de junio después de las elecciones.
Si el HDP pasa el límite electoral del 10 aumenta la probabilidad de una solución política pacífica a la cuestión kurda dentro de las fronteras de Turquía aunque no está garantizada.
Pero si el ADP hace un fraude electoral para que el HDP quede por debajo del límite necesario para limitar los poderes presidenciales de Tayyip Erdogan, es más probable que los kurdos se concentren en tratar de construir un “Kurdistán autónomo democrático” independientemente de lo que haga el HDP.
Reforzando la fuerte base de poder que ya tienen con su partido hermano, el DBP (Partido Democrático de las Regiones) y con consejos locales kurdos en “Kurdistán” (SE de Turquía) al mismo tiempo que creando mayores lazos con los cantones kurdos recientemente establecidos en Rojava (N de Siria).
Como siempre, el movimiento nacional Kurdo, que es una fuerza que tiene cada vez más poder en el medio oriente está preparado para cualquier eventualidad política y militar y buscará señales de si el estado turco finalmente está listo para negociar con Abdullah Ocalan y el PKK y resolver de una manera pacífica y política el problema político más prolongado en Turquía o si desea continuar con un conflicto que ha costado decenas de miles de vidas desplazando a millones de kurdos por todo el mundo.
Lo que está en juego difícilmente podría ser más importante para el futuro de Turquía.
Mark Campbell