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Kurdistán, Cherán y la autodefensa frente al estado-nación

El pasado día 15 de abril estaba previsto iniciarse el primer ciclo de la «Escuelita Abya Yala – Kurdistán» con una conferencia sobre la autodefensa de las mujeres, en la que se programó un diálogo entre mujeres de Cherán y de la YPJ del NE de Siria. Se eligió este día por ser la conmemoración de la rebeldía de Cherán. Desgraciadamente, el encuentro (online) no pudo llevarse a cabo. Aquí nos explican por qué no pudo realizarse esta conferencia:

Pero la Escuelita Abya Yala – Kurdistán lo seguirá intentando, igual que las YPJ seguirán ejerciendo la autodefensa de las mujeres y los pueblos del NE de Siria.

A continuación reproducimos el artículo "Kurdistán y Cherán: la venganza contra el estado-nación" de Alberto Colin y Ali Cicek, que escriben sobre las experiencias de lucha en Cherán, México y Kurdistán, con el propósito de comparar similitudes y diferencias en ambos procesos revolucionarios donde la democracia, la ecología y el papel de las mujeres son los pilares de una nueva sociedad.

La revolución en Kurdistán y el paradigma de la modernidad democrática se han convertido en un punto de referencia positivo para las fuerzas democráticas de todo el mundo. La lucha del movimiento de liberación kurdo, que este año celebra su 44º aniversario, enseña no solo a resistir con éxito los ataques brutales de la guerra capitalista, sino también a construir una vida alternativa más allá del Estado y el poder. La revolución en Kurdistán se orienta hacia la perspectiva de la simultaneidad de la construcción y la resistencia. Mientras que en el Kurdistán del Norte (Bakur) y en el Kurdistán del Este, continúan la lucha y las protestas contra los regímenes fascistas, en regiones como Rojava, Shengal y Makhmur, por ejemplo, se están reforzando las estructuras de los consejos locales para avanzar en la construcción del confederalismo democrático.

La revolución en Kurdistán no espera el ataque, no se limita a reaccionar, sino que es un sujeto actuante en el que organiza todos los ámbitos de la vida misma, ya sea la economía, la salud, la educación o la cultura. Con ello, trata de incluir a los grandes sectores de la sociedad. Al hacerlo, el Movimiento por la Libertad del Kurdistán considera su resistencia en un contexto internacional y los pilares de su paradigma (democracia radical, liberación de la mujer y ecología) son principios centrales para una construcción anticapitalista. La política de genocidio y asimilación por parte del Estado-nación no se limita a Oriente Medio, sino que tiene una dimensión global. El principal teórico kurdo Abdullah Öcalan, subraya que la historia de cuatrocientos años de la modernidad capitalista es al mismo tiempo la historia de una especie de genocidio en nombre de la nación homogénea contra la sociedad multiétnica y multicultural con sus diversas unidades políticas y de autodefensa, lo que se puede entender como genocidios culturales y en ocasiones físicos. Su distinción de la historia de las sociedades es la siguiente: “El confederalismo democrático es la historia de la insistencia en la autodefensa, la multietnicidad, el multiculturalismo y las estructuras políticas diversas” (Öcalan, 2020, p. 258) . En la modernidad democrática, pues, el sistema confederal democrático (una forma de gobierno político no estatal) es la contrapartida del estado-nación” (Öcalan, 2020, p. 256). En este sentido, el estado-nación, en su deseo de homogeneizar la sociedad, ha intentado destruir muchas tradiciones y culturas mediante el genocidio o la asimilación basada en una etnia, religión, confesión u otro fenómeno grupal dominante. Miles de tribus y pueblos han sido prácticamente eliminados juntos con sus lenguas, dialectos y culturas. Se prohibieron muchas prácticas religiosas y creencias, se asimilaron el folclore y las tradiciones y aquellos que se negaron a asimilarse fueron expulsados, marginados; es decir, se rompió su cohesión social. Según Öcalan, esto significa que todas las existencias históricas, las culturas y las tradiciones se sacrifican por “un nacionalismo sin sentido histórico y social en la línea de una lengua, una bandera, una nación, una patria, un estado, un himno, una cultura” (Öcalan, 2020, p. 303).

Pero donde hay explotación y opresión, también empieza la resistencia. Öcalan define esta resistencia de la siguiente manera: “la resistencia de las culturas recuerda a las flores que demuestran su existencia atravesando rocas o rompiendo el hormigón de la modernidad vertido sobre ellas y emergiendo de nuevo a la luz del día” (Öcalan, 2020, p. 304). Además, considera que las administraciones autónomas a nivel de ciudades, pueblos o regiones, que han existido en gran número a lo largo del tiempo, son una importante tradición cultural que ha sido víctima del nacional-estatismo. Según Öcalan, las diferentes autonomías urbanas, locales y regionales han mantenido su vitalidad porque los gobiernos centrales no han sido capaces de imponer y hacer cumplir una homogeneidad completa en todos los continentes: “Desde la Federación Rusa hasta China y la India, desde todo el continente americano (Estados Unidos es un estado federal, Canadá practica una amplia autonomía, Sudamérica tiene de todos modos importantes autonomías locales) hasta muchos países de África (en África, los estados no pueden formarse ni gobernarse sin un liderazgo tribal y regional tradicional), las autonomías y los esfuerzos hacia la autonomía se encuentran entre los temas más activos y actuales. El centralismo rígido, una enfermedad del pensamiento del Estado-nación, sólo se aplica en un número limitado de Estados de Oriente Medio y otras dictaduras” (Öcalan, 2020, p. 305).

Desde la perspectiva de Öcalan, para una liberación de la enfermedad del estado-nación, es inevitable una liberación de la ciudad, de lo local y de la región. No sólo en el Kurdistán se ha concretado esta liberación, sino que en otros lugares se está promoviendo, no solo la resistencia, sino también la construcción de una autonomía democrática. La comunidad indígena p´urhépecha de Cherán, localizada al occidente de México, en el Estado de Michoacán, está impulsando un proceso de lucha ecológica, con autogobierno y a partir de la resistencia de las mujeres. El levantamiento comenzó el 15 de abril del 2011 por la defensa de los bosques de pino ante la tala ilegal realizada por talamontes asociados a grupos criminales protegidos por las fuerzas policiales del Estado. Los pobladores de Cherán calculan que en un lapso de cinco años, aproximadamente se talaron 20 mil hectáreas de bosque de las 27 mil hectáreas que posee su territorio. De esa magnitud fue el despojo.

Desde la perspectiva de Öcalan, para una liberación de la enfermedad del Estado-nación, es inevitable una liberación de la ciudad, de lo local y de la región. No sólo en el Kurdistán se ha concretado esta liberación, sino que en otros lugares se está promoviendo, no solo la resistencia, sino también la construcción de una autonomía democrática. La comunidad indígena p´urhépecha de Cherán, localizada al occidente de México, en el estado de Michoacán, está impulsando un proceso de lucha ecológica, con autogobierno y a partir de la resistencia de las mujeres. El levantamiento comenzó el 15 de abril del 2011 por la defensa de los bosques de pino ante la tala ilegal realizada por talamontes asociados a grupos criminales protegidos por las fuerzas policiales del Estado. Los pobladores de Cherán calculan que en un lapso de cinco años, aproximadamente se talaron 20 mil hectáreas de bosque de las 27 mil hectáreas que posee su territorio. De esa magnitud fue el despojo.

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