Explotación sexual en Siria: comida por sexo, vivienda por sexo, seguridad por sexo
Fuente: The Region
Fecha: 27/02/2018
Traducido por Rojava Azadi
En el último informe Voces de Siria, publicado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas, se informa que las mujeres sirias continúan sufriendo restricciones de movimiento, matrimonio forzado, sexo de supervivencia, explotación sexual y otras formas de violencia de género en ese país devastado por la guerra.
«Niñas de 13 años van a las panaderías para ganar un poco de dinero», expuso a los investigadores un hombre del subdistrito Tall, en las zonas rurales de Damasco: «Sé que hay gente que explota sexualmente a esas niñas a cambio de comprarles pan. Es muy común.» declaró.
Otras formas de violencia de género citadas en el informe incluyen el matrimonio infantil, la violencia doméstica sin castigo, la violencia familiar, el secuestro, la detención y la tortura.
«La vergüenza y el estigma en torno a la violencia sexual contribuyen a que los supervivientes no hablen de violencia cuando sucede. Las mujeres y las niñas también temen ser víctimas de crímenes de honor como resultado de la violencia sexual», señala el informe, «La situación socio-económica, la falta de oportunidades para lograr el sustento y el aumento de la pobreza llevan finalmente a más mujeres a recurrir a mecanismos de superación negativos, como el sexo de supervivencia».
Una dimensión particular de la vulnerabilidad omnipresente de la violencia sexual a la que se enfrentan las mujeres sirias ha sido la complicidad de las organizaciones humanitarias en la epidemia. Como informó la BBC el martes, el informe también revela que los trabajadores humanitarios, incluidos los que trabajan para organizaciones internacionales y la ONU, han intercambiado alimentos por sexo.
«Hemos oído sobre algunos casos en los que las mujeres eran explotadas durante las distribuciones de ayuda. Algunos distribuidores podrían solicitar el número de teléfono de una mujer, o llevarla a su casa para darle algo a cambio», declaró una mujer en Dar’a.
En declaraciones a la BBC, Danielle Spencer, una asesora humanitaria que trabaja para una organización de caridad, dio la voz de alarma hace tres años y se quejó de cómo los hombres de los consejos locales en lugares como Dara’a y Quneitra, así como los distribuidores de ayuda humanitaria, habían pedido sexo a cambio de ayuda.
«Estaban reteniendo la ayuda que se les había entregado y utilizándola luego para conseguir sexo de estas mujeres», dijo la Sra. Spencer a la BBC.
El informe Voces de Siria también ofrece una amplia visión general de las muchas formas en que las mujeres sirias han sido vulnerables al chantaje, debido a sus circunstancias de vida, y han recurrido al «sexo de supervivencia» para navegar en su vida cotidiana.
Una mujer de la zona rural de Damasco explicó a los investigadores cómo, por ejemplo, las mujeres se vieron obligadas a ofrecer servicios sexuales a los terratenientes debido a la guerra.
«No podía pagar el alquiler de la casa», expuso una mujer a los investigadores sobre las circunstancias de una amiga, «pero el dueño de la propiedad le permitió vivir allí de forma gratuita siempre y cuando él pudiera dormir con sus hijas siempre que quisiera».
El informe está lleno de muchas otras historias de naturaleza similar.
Las mujeres también son obligadas a menudo a contraer matrimonios «temporales» y permanentes y se enfrentan a amenazas considerables si no dan su consentimiento. Esto también ha llevado al matrimonio forzado, ya que «algunos padres creen que una niña casada se beneficiará de la protección de su marido», según los investigadores que compilaron el informe.
En respuesta a las acciones de explotación sexual por parte de los consejos locales, muchas organizaciones humanitarias internacionales han revocado los privilegios de distribución de ayuda otorgados a los concejales, y han desarrollado nuevos mecanismos para evitar futuras acciones.
Pero algunos trabajadores humanitarios han acusado al sector de ignorar la epidemia sexual y no hacer nada al respecto.
«Las Naciones Unidas y el sistema tal como está actualmente han elegido que se sacrifiquen los cuerpos de las mujeres», declaró a la BBC la Sra. Spencer, una trabajadora humanitaria que había participado en actividades humanitarias en Siria.
