El reencuentro con el significado
LA TRAMPA DE LA MENTALIDAD – IV / V

Nimet Sevim – 4 octubre 2025 – Editado por Rojava Azadi Madrid
En la base de la existencia humana se encuentra la búsqueda de significado. El significado no es solo un contexto que une eventos aleatorios en la vida, sino también una estructura mental que guía al individuo en su comprensión de sí mismo y del mundo. La libertad de la mente está directamente relacionada con el significado; porque una mente que ha perdido el significado ha perdido la capacidad de dar sentido a su propia existencia y a su entorno, y por lo tanto, ha perdido su libertad.
Hoy en día, el mundo complejo y de rápido cambio creado por la modernidad ha sacudido profundamente el mundo de significado del individuo. La pérdida de significado supone un vacío individual, y también una crisis que se convierte en el debilitamiento de los lazos sociales, la erosión del sentido de pertenencia y el cautiverio en las mentes colectivas. Esta crisis es uno de los mayores obstáculos para la organización comunitaria.
La organización comunitaria no se logra solo adquiriendo nuevos conocimientos e ideas; se hace posible con la reconstrucción del significado. Donde no hay significado, las nuevas prácticas de mentalidad no pueden echar raíces. Por lo tanto, el camino para organizar la vida en comunidad como un modelo de vida alternativo pasa por abordar en profundidad y reconstruir el significado.
En este artículo, se analizará desde una perspectiva científica cómo la modernidad ha erosionado el significado, las consecuencias mentales y sociales de esta erosión, su papel como obstáculo para la vida en comunidad y, finalmente, cómo se puede reconstruir el significado. La clave para el camino de la cautividad mental a la libertad pasa por el reencuentro con el significado.
Mecanismos de la Modernidad que Generan Falta de Sentido
La modernidad, con el racionalismo científico y el progreso tecnológico, ha transformado la vida de la humanidad, pero al mismo tiempo ha creado una profunda destrucción en el mundo del significado. La modernidad capitalista, al moldear la vida del individuo en torno al consumo, la inmediatez y el utilitarismo, ha vaciado el significado y lo ha alejado de las áreas vitales, dejando al individuo inerme ante sus contradicciones.
Los mecanismos fundamentales de este proceso de falta de sentido son los siguientes:
- Vida orientada al consumo: En la sociedad moderna, la identidad del individuo se define principalmente a través de los hábitos de consumo y el éxito económico. Esta situación reemplaza la búsqueda de significado con necesidades superficiales, impidiendo la formación de un significado profundo y duradero. El consumo proporciona una satisfacción temporal, pero deja sin respuesta las preguntas existenciales.
- Racionalidad y objetivación: La prominencia del pensamiento científico reduce la experiencia humana y el significado de la vida a datos mensurables y concretos. Esta reducción desconecta el significado del contexto personal, social y espiritual. Áreas como la condición humana, las emociones y las preguntas metafísicas se devalúan a los ojos de la modernidad.
- Inmediatez y cambio del tiempo: La velocidad de la vida moderna fragmenta la experiencia vital del individuo y no le da la oportunidad de pensar en profundidad. La aceleración constante del tiempo destruye los procesos de serenidad, profundización y conexión que son necesarios para la formación del significado.
- Individualismo y soledad: La sociedad moderna separa al individuo de los lazos sociales. La familia, la sociedad y los valores comunes se erosionan. Esta soledad conduce a que la búsqueda de significado se desconecte del terreno social, convirtiéndose en una desesperación personal e individualista.
- Incertidumbre ideológica y devaluación: El cuestionamiento de los sistemas de creencias e ideologías tradicionales da lugar a nuevas búsquedas de significado, pero a menudo es reemplazado por la incertidumbre y el nihilismo. El individuo moderno se ve obligado a reconstruir su significado constantemente, lo que causa agotamiento y fatiga mental.
Estos mecanismos de la modernidad generan falta de sentido. Además de provocar una crisis individual, también afectan profundamente la estructura social. El vacío de significado debilita la pertenencia colectiva y las posibilidades de vida en común, lo que a su vez impide el desarrollo de modelos de vida alternativos.
¿Cómo se rompió la relación entre la Mentalidad y el Significado?
La mente humana establece el significado como el pilar fundamental de su existencia y se guía a través de tales significados en la compleja realidad de la vida. La mentalidad, como la suma de las formas de pensar, percibir y comportarse de una sociedad, moldea el mundo de significado del individuo. Sin embargo, bajo la influencia de la modernidad, el vínculo natural entre la mentalidad y el significado ha experimentado una ruptura grave.
Todo se ha guiado con una mentalidad orientada a la funcionalidad y la practicidad. En las sociedades modernas, la mentalidad se basa principalmente en la eficiencia, la utilidad y los resultados prácticos. Este enfoque reduce el significado a un nivel instrumental, y las preguntas existenciales, las emociones o los contextos sociales son relegados a un segundo plano. El significado se ve como una «función necesaria para mantener la vida», mientras que la profundidad y la originalidad se pierden.
La disminución del pensamiento crítico y dialéctico reduce la vida a un plano muy simple. Los individuos modernos se alejan cada vez más de los sistemas de pensamiento complejos. El conocimiento y la experiencia se abordan de manera superficial y fragmentada, lo que impide la construcción integral del significado. La disminución de la capacidad de cuestionar y criticar conduce a la aceptación pasiva del significado y, por lo tanto, al estancamiento de la mentalidad.
El individualismo y el egocentrismo estrechan el pensamiento social, abordando la razón de manera particular al fragmentar la totalidad. La individualización de la mentalidad hace que el significado se desconecte de sus bases sociales. El individuo moldea la búsqueda de significado solo en línea con sus propias necesidades e intereses. Esto lleva a contentarse con satisfacciones individuales temporales y superficiales en lugar de significados comunes y valores colectivos.
El efecto de la era de los medios y la información se ha infiltrado en todas las áreas de la vida. El bombardeo de información y el contenido de los medios que cambian rápidamente erosionan las estructuras fijas y profundas del significado. Mientras la mente se mantiene ocupada con estímulos nuevos y diferentes, la continuidad y la profundidad necesarias para la construcción del significado desaparecen.
Las consecuencias psicológicas de la pérdida de significado son profundas. Esta ruptura alimenta los sentimientos de falta de sentido, vacío y alienación en el individuo. El aumento de problemas psicológicos como la cautividad mental, la ansiedad y la depresión es una indicación de que la relación que el significado establece con la mente se ha roto.
En resumen, la mentalidad, en el conjunto de estos procesos, se ha convertido en una estructura superficial y funcional, separada del significado. Sin embargo, la transformación de la mentalidad depende de la reconstrucción profunda del significado. La ruptura de este vínculo constituye un obstáculo fundamental para los modelos alternativos basados en la búsqueda de un significado colectivo y profundo, como la vida en comunidad.
El Papel de la Falta de Sentido como Obstáculo para la Vida en Comunidad
La pérdida de significado no se limita a ser un problema individual; sus efectos más impactantes surgen a nivel social. La esencia de la vida en comunidad se encuentra en los valores comunes, la pertenencia colectiva y los significados compartidos. Sin embargo, la mente que se deja llevar por la falta de sentido debilita estos elementos fundamentales y crea una barrera fuerte que impide la organización de la vida en comunidad.
En primer lugar, los lazos comunes se han debilitado. El significado es un hilo invisible que une a los individuos dentro de una comunidad. Cuando el significado se pierde, estos lazos se rompen; el sentimiento de solidaridad, confianza y responsabilidad común entre las personas se debilita. La disolución de estos lazos, que son indispensables para la organización de la vida en comunidad, trae consigo la fragmentación social y la soledad.
La desconfianza y la alienación multiplican los espacios de vida ansiosos y sospechosos. La falta de sentido crea distancia y desconfianza hacia el entorno en el individuo. La vida en comunidad, en cambio, se basa en la confianza mutua y la comunicación abierta. La alienación mental dificulta el establecimiento y la sostenibilidad de las relaciones comunitarias.
El sentido de participación y responsabilidad se debilita. La fragilidad del significado trae consigo la renuencia a participar en los procesos sociales y la tendencia a no asumir responsabilidades. Esta situación impide que funcionen los mecanismos de toma de decisiones democráticas y colectivas de la vida en comunidad.
La voluntad de resistencia y transformación se debilita. La pérdida de significado rompe el poder de los individuos y las sociedades para cambiar y transformar las situaciones en las que se encuentran. La organización de la vida en comunidad, por otro lado, requiere una transformación mental radical y una lucha activa. Una mente atrapada en la falta de sentido no puede encontrar la energía necesaria para esta transformación.
El paradigma individualista y orientado al consumo de la modernidad es el que orienta. El estilo de vida moderno impuesto por la cultura del consumo intenta distraer al individuo de la búsqueda de significado con placeres temporales y satisfacciones materiales. Esto debilita la solidaridad, el compartir y la búsqueda de significado colectivo de la vida en comunidad.
En resumen, la falta de sentido disuelve los lazos mentales y emocionales que forman la base de la vida en comunidad. Por lo tanto, cada esfuerzo que realmente quiera organizar la vida en comunidad debe primero resolver la crisis de significado y volver a reunir a las mentes con el significado.
La Construcción del Significado: ¿Qué tipo de búsqueda, qué tipo de transformación?
La pérdida de significado crea un profundo vacío y alienación en la mente humana. Pero este vacío es también el punto de partida de una nueva búsqueda. La reconstrucción del significado debe ser abordada como un proceso no solo individual, sino también social. Porque el significado se teje más allá de las experiencias personales, con valores compartidos, objetivos comunes y conciencia colectiva.
Debemos volver a cuestionarnos a nosotros mismos y al mundo. El ser humano debe cuestionar continuamente la razón de su existencia y el significado del mundo en el que vive. Este cuestionamiento requiere salir de los patrones habituales, pensar de manera profunda y crítica. Un despertar mental es el primer paso de la búsqueda de significado.
Debemos descubrir el significado colectivo. El significado se encuentra en un contexto social más allá de las percepciones individuales. La vida en comunidad proporciona este contexto. Los objetivos comunes, los valores culturales y las relaciones basadas en la solidaridad enriquecen el mundo de significado de los individuos. Este proceso libera a los individuos de la soledad y los lleva a un sentido de pertenencia social.
Debemos crear significado a través de la participación activa y la práctica. El significado se crea en el pensamiento, en la práctica y en la acción. La organización de la vida en comunidad es posible con la voluntad de los individuos de transformar sus propias vidas y la sociedad. Esta participación activa convierte el significado en una realidad concreta y vivida.
Debemos asegurar el desarrollo de una cultura de solidaridad y de compartir. La construcción del significado se fortalece al compartir las experiencias, las emociones y las esperanzas de los individuos. La solidaridad y la colaboración son elementos que multiplican y profundizan el significado.
Debemos tomar como base la reconstrucción y la transformación constantes. El significado no es fijo e inmutable. Se remodela continuamente dentro de la estructura dinámica de la vida social e individual. Por lo tanto, la construcción del significado es un proceso continuo de transformación y reinterpretación.
En este proceso, la transformación de la mentalidad se coloca en el centro del significado. La transformación de la mentalidad no es posible sin significado; ya que la mentalidad se construye sobre los cimientos de un mundo de significado. La búsqueda y la construcción de significado son las primeras condiciones para la liberación de la mente y el nacimiento de un nuevo estilo de vida.
Un Nuevo Régimen de Significado: Los Fundamentos Mentales de la Vida en Comunidad
La reorganización de las mentes a las que la modernidad ha privado de sentido solo es posible construyendo un régimen de significado radical y holístico. La vida en comunidad no es solo un modelo económico o político, sino también el surgimiento de un nuevo régimen de significado como base de una transformación mental y cultural.
Este nuevo régimen de significado se basa en los siguientes principios fundamentales:
- Colaborar y Compartir: Las búsquedas de significado individuales se unen en torno a valores y objetivos comunes para crear un mundo de significado colectivo. La vida en comunidad se basa en compartir; esto es la puesta en práctica del significado.
- Solidaridad y Responsabilidad Mutua: El nuevo significado prioriza la conexión, la responsabilidad y la voluntad de apoyarse mutuamente entre los individuos. De esta manera, los individuos dejan de sentirse solos y encuentran el significado dentro de la sociedad.
- Participación y Subjetividad Democrática: La base mental de la vida en comunidad es la participación del individuo como sujeto activo, no como consumidor pasivo, en los procesos sociales. El significado se profundiza y se fortalece con esta participación.
- Armonía con la Naturaleza y la Sociedad: El régimen de significado se basa en una forma de existencia que no separa al ser humano de la naturaleza, sino que lo armoniza con ella y lo integra con la sociedad. Esto crea una alternativa sólida a la mentalidad fragmentada y alienada de la modernidad.
- Transformación y Flexibilidad Continuas: El nuevo régimen de significado no es dogmático, sino una estructura dinámica y abierta a la transformación. La flexibilidad mental hace posible la renovación del significado según las condiciones y experiencias cambiantes.
Los fundamentos mentales de la vida en comunidad crean así un espacio de libertad impregnado de significado. Este espacio permite que el individuo sea un sujeto consciente y activo, en paz consigo mismo y con su sociedad. Con la reconstrucción del significado, la transformación de la mentalidad se completa y las prácticas de vida en comunidad se concretan.
En resumen: la cautividad mental basada en la pérdida de significado es una de las crisis más profundas de las sociedades modernas. Esta crisis no solo aísla a los individuos, sino que también debilita los lazos sociales y rompe la capacidad de solidaridad y acción conjunta. El mayor obstáculo para la organización de la vida en comunidad es la existencia de mentes desprovistas de significado.
Sin embargo, el significado es un proceso de construcción colectivo, además de una búsqueda individual. Las mentes organizadas con significado son sujetos conscientes que llevan sobre sus hombros la libertad y la responsabilidad. Estas mentes se sienten conectadas con la sociedad y la naturaleza, e internalizan la cultura de la solidaridad y el compartir. De esta manera, la libertad deja de ser una abstracción individual y se convierte en una realidad concreta, vivida y compartida.
El paradigma de la vida en comunidad es el terreno más fuerte que hace posible esta transformación mental. Valores como el compartir, la participación y la responsabilidad mutua son los campos de la práctica del significado e indispensables en la construcción de una sociedad libre.
En conclusión, la libertad y la transformación social solo son posibles a través de una estructura mental impregnada de significado. Una mente a la que se le ha quitado el significado, ya sea individual o colectiva, no puede liberarse ni lograr un cambio real. Y la organización de la vida en comunidad solo será posible con la unión de estas mentes libres.
Por lo tanto, la reconstrucción del significado y la transformación de la mentalidad son las condiciones fundamentales para superar la crisis de la modernidad y construir un nuevo modelo de vida. La libertad comienza con el significado; quienes reconstruyen el significado son los pioneros de la liberación y del verdadero ser humano.
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EL AUTOR: Nimet Sevim es periodista. Colabora con los medios Yeni Özgür Politika y Demokratik Modernite.