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Dossier de Kongreya Star: "los ataques sobre Afrin son hacia la liberación de las mujeres y la alternativa democrática".

Fuente: Comité Diplomático de Kongreya Star
Fecha: 05/02/18
Traducción: Rojava Azadi

El motivo por el cual el ataque sobre Afrin busca sobre todo debilitar el movimiento de
liberación de las mujeres y la alternativa democrática.

INTRODUCCIÓN

La noche anterior al 20 de enero de 2018, el ejército turco y sus aliados yihadistas atacaron conjuntamente el cantón de Afrin. El ejército turco ha rebautizado esta guerra de agresión “operación rama de olivo”, a decir de Turquía, una guerra “defensiva”. Los abogados de la comunidad internacional no están de acuerdo y afirman lo contrario. En el curso del 2017 [anexo 2:
cronología de los ataques turcos sobre Afrin en el 2017] el ejército turco, armado de artillería pesada, atacó al menos una docena de veces la zona noroeste de Siria con el fin de provocar una guerra. En este sentido, el inicio de las operaciones militares estaba lejos de ser inesperado. Se piensa de hecho que estuviese planificado desde hace tiempo.
Con sus ataques terrestres y  aéreos, el Estado Turco viola el derecho internacional y comete un crimen de guerra. Solamente en estos primeros 16 días de ataques, son 129 las víctimas civiles y la gran mayoría son niños,  mujeres y personas ancianas. El 4 de febrero, el número de heridos era de
310. Casi la mitad de las víctimas civiles son refugiados árabes, que habían encontrado refugio en la región de Afrin tras los ataques del régimen de Assad y los yihadistas.
Los ataques militares han sido posibles por la tecnología y los equipamientos militares occidentales, en particular las armas alemanas, inglesas e italianas, utilizadas para atacar a los civiles. Esto hace a los países occidentales cómplices y directos responsables de estos crímenes de guerra. Este tipo de campañas peligrosas contra Afrin son evidentes por las palabras del presidente Erdogan: “Si Dios lo permite, partiendo desde Manbij, eliminaremos a nuestras presas a lo largo de la frontera y purificaremos completamente nuestra región de este mal. (…) Antes de nada, eliminaremos a los terroristas, y seguidamente haremos de estas tierras, lugares de nuevo
habitables.” (24/01/2018).
“Llevaremos adelante nuestra operación “rama de olivo” hasta que este objetivo no sea llevado a término. Luego limpiaremos de terroristas Manbij, como prometimos. La población civil no tendrá nada que temer, porque los verdaderos habitantes de Manbij no son los terroristas, sino nuestros hermanos árabes. Continuaremos esta guerra hasta la frontera iraquí, hasta que sea eliminado el último terrorista” (26/01/2018).
“Quien ataque nuestras fronteras lo pagará caro. Esta guerra iniciada en Afrin continuará en Idlib.” (28/01/2018).
Erdogan no solo prevé una limpieza étnica y la ocupación de Afrin por parte de los aliados yihadistas. Ellos quieren “destruir” todas las estructuras democráticas de Rojava y del norte de Siria. El objetivo es aquel de eliminar la autonomía de facto de la población kurda local. Su intento es aquel de privar a los kurdos de cada derecho y devolverlo a las condiciones precedentes a la
guerra en Siria. El estado turco quiere a toda costa obstaculizar el  reconocimiento de la Federación Democrática del Norte de Siria. Este es el motivo por el cual los ataques comenzaron antes de la conferencia de Sochi en la cual los representantes de la Federación Democrática de Siria estaban invitados.
El confederalismo democrático, en la forma en la cual es concebido en Rojava y el norte de Siria, propone un modelo de solución única para gran parte de los conflictos en Oriente Medio. Lasfronteras, trazadas por las potencias  extranjeras hace un siglo, se reproducen incesantemente dando forma a las crisis en la región. Rediseñar el mapa de las fronteras no resolverá la situación. El Confederalismo Democrático continua todavía trabajando por la autorregulación igualitaria y la autodeterminación de hombres y mujeres de cada etnia y religión.
Este modelo, basado en el pluralismo étnico y cultural, está actualmente en fase de construcción en Rojava y el norte de Siria. En tal proceso, las mujeres juegan un rol preponderante. Un cambio real hacia la libertad y la democracia, de hecho, podrá completarse solo cuando las mujeres no sean más consideradas como objetos, sino respetadas en cuanto individuos. Afrin y el norte de Siria son el escenario de este cambio.
El gobierno del AKP en Turquía y sus pseudo-aliados del ELS se han convertido en símbolo de la soberanía masculina, del islam sunnita con sus aspiraciones hegemónicas, de las opresiones a las mujeres y del sexismo. Esto se revela en actos de violencia inhumana, si piensas en el abuso perpetrado por parte del ejército de Turquía, miembro de la OTAN, contra el cadáver de Barîn Kobanê (Emine Mustafa Omer), una combatiente de 23 años y de las Unidades de Defensa de las Mujeres. Un vídeo difundido en las redes sociales muestra como los yihadistas habían mutilado brutalmente los senos de Barîn Kobanê y acto seguido habían quemado el cadáver. Actos similares de barbarie no hacen otra cosa que dar prueba del odio hacia las mujeres y del carácter inhumano de los agresores.
Estos no son los portavoces de ningún modelo democrático, al contrario, con sus ataques contra Afrin, amargan todavía más el conflicto. Sus objetivos son los de destruir completamente la forma de autogestión democrática  desarrollada en el norte de Siria. Esta representa de hecho la primera solución en cientos de años de conflictos que puede realmente llevar a buen término  una alternativa democrática en Medio Oriente, por lo demás devastado por la guerra y el caos. La guerra de agresión iniciada por Turquía busca debilitar esta alternativa democrática.
Con el presente dossier informativo, pretendemos ilustrar a grandes rasgos el proceso de constitución de una alternativa democrática en las regiones septentrionales de Siria y el rol preponderante tomado en el mismo por las mujeres de Afrin. Con este dossier, tenemos la intención de explicar en que modo los ataques del régimen de Erdogan y de sus aliados islamistas buscan obstaculizar la revolución de las mujeres. Esta revolución debe ser defendida.
Nosotras, del movimiento de las mujeres kurdas, os invitamos a unir vuestras voces a nuestras reivindicaciones y utilizar todos los medios a vuestra disposición para ejercitar presión política y social hasta que los gobiernos occidentales se sientan obligados a cambiar su rostro y comprometerse a poner fin a los ataques turcos contra Afrin.
Afrin;
QUÉ PEDIMOS:
• una implementación inmediata de las medidas aprobadas por las Naciones Unidas, por la UE y por los Estados de la OTAN para poner fin a los ataques turcos contra Afrin;
• una zona de exclusión aérea sobre Afrin;
• la detención inmediata de todo el tráfico de armas hacia Turquía;
• el inicio de una comisión de investigación independiente sobre los crímenes de guerra cometidospor Turquía en Afrin;
• ayuda humanitaria dirigida al cantón de Afrin, en particular a favor de los refugiados y de los heridos;
• el reconocimiento oficial de la Federación Democrática de Siria del Norte;
• el fin de la guerra en Siria y el apoyo a una solución democrática del conflicto.
La región kurda de Afrin, en la Federación Democrática de Siria Septentrional, ha sido fuertemente atacada por el ejército turco y las bandas yihadistas afiliadas desde el 20 de enero de 2018. Noche y día nuestras ciudades y nuestros pueblos, los campos de refugiados y lugares históricos y sagrados han sido bombardeados por los aviones de guerra turcos y por la artillería del ejército con el intento de despoblar y ocupar el área. Mientras la comunidad internacional no ha tomado ninguna medida adecuada, cada día afrontamos nuevos crímenes de guerra y víctimas civiles. Las mujeres se han convertido en blancos de violación, de crueles agresiones sexuales y de mutilaciones de su propio cuerpo por parte del ejército turco y de las bandas afiliadas.
El régimen de Erdogan ha anunciado abiertamente el objetivo de su agresión militar sobre Afrin así como la aniquilación de la autonomía democrática de Rojava ocupando el territorio de Siria septentrional. Junto a la opresión  racista, religiosa-fundamentalista y sexista, Turquía se esfuerza en borrar las huellas de la historia de las mujeres y de la cultura matricéntrica e igualitaria de nuestra región.
Afrin fue uno de los primeros lugares del asentamiento y también de la revolución agrícola del creciente fértil. Las mujeres desarrollaron un rol principal en este proceso histórico que ha sido descrito como la primera revolución de las mujeres.
Los símbolos de las diosas madres como Ishtar o Astarte son un patrimonio cultural común de las poblaciones locales y se encuentran en muchos sitios de Afrin. Como ejemplo, las enormes huellas en las losas de piedra de hace 3 mil años del templo de Ain Dara, situado cerca  de la ciudad de Afrin, simbolizando la presencia y el espíritu de las diosa Ishtar. Bombardeando y devastando el lugar del templo el estado turco usa la guerra para hacer respetar su patriarcado y fascismo.
Como mujeres de Afrin, estamos determinadas a defender nuestro legado histórico de la primera revolución de las mujeres en nuestra tierra y tener éxito en una segunda revolución feminista a través de nuestra resistencia a la ocupación y a la opresión. Hoy las antiguas cuevas en las montañas son convertidas en los refugios que nos protegen de los ataques. Durante más de 6 años, las mujeres de Afrin y de todas las partes de Rojava han resistido contra los ataques del Estado Islámico. Al mismo tiempo, hemos jugado un rol de liderazgo en la construcción de estructuras democráticas de autogestión. Hemos construido estructuras autónomas basadas en la  organización comunal, en los recursos de las mujeres, las academias y las cooperativas, así como de autodefensa de las mujeres. A través de la solidaridad de las mujeres, que es una de nuestras armas más eficaces, hemos desarrollado nuestra fuerza y conciencia colectiva. Hoy diez mil mujeres han tomado las armas para defender su tierra, sus vidas y sus futuros en Afrin.
La resistencia de las unidades de defensa femeninas YPJ y de las fuerzas de defensa civiles de las mujeres, Parastina Jinê, organizadas bajo el paraguas del Movimiento de las mujeres de Rojava, Kongreya Star, son parte de la  resistencia global de las mujeres contra cualquier forma de opresión, explotación, feminicidio y fascismo. Mientras las intituciones internacionales y los gobiernos estatales guardan silencio sobre los abusos del derecho internacional y sobre los crímenes de guerra, creemos que la solidaridad  internacional de las mujeres será nuestra arma más fuerte para derrotar al fascismo y al patriarcado. Siguiendo los pasos de Ishtar y de aquellas mujeres que han creado y defendido la vida común, ¡invitamos a las mujeres de todo el mundo a levantarse para defender Afrin y los valores de la humanidad!
¡Fortalezcamos las redes y las acciones de solidaridad internacional de las mujeres para defender la revolución de las mujeres en todo el mundo! Invitamos a todas las hermanas de todo el mundo a emprender acciones urgentes y a adherirse a la campaña utilizando y difundiendo #WomenRiseUpForEfrin en protestas locales, acciones creativas, marchas y campañas en las redes sociales.
• ¡Paremos la invasión turca y la agresión militar de Efrin!
• ¡Stop al genocidio y al feminicidio!
• ¡Rebelémonos por la defensa del pueblo, de la tierra, del patrimonio cultural e histórico de Afrin!
• ¡Rebelémonos por defender la administración democrática y ecológica en Rojava y en Siria septentrional!
• Defender Afrin significa defender la revolución de las mujeres – ¡“No pasarán” contra el fascismo de Erdogan!
Kongra Star Efrin 03.02.2018 – Email: r.women.d@gmail.com

La situación de Afrin antes y en el momento de los ataques.

La región de Afrin está situada en el noroeste de Siria. Al norte y oeste, Afrin limita con territorio del Estado turco. Su territorio incluye la región de Çiyayê Kurmanca (en árabe “Jabal al-Akrad”, o “montañas de los kurdos”) y se  compone de siete ciudades: la ciudad de Afrin en el centro, Jindires, Sharran, Mobetan/Mabatli, Rajo, Bulbul, Maydana y Shiye, con un total de 366 pueblos o pequeñas aldeas.

En la época del imperio otomano, la región de Afrin era parte de la vieja provincia kurda de Kilis, hoy situada en territorio turco. Seguidamente al acuerdo entre Francia y Turquía en 1920, Afrin, así como Kobane y Cizire, pasaron a formar parte integrante del mandaro de la Sociedad de las Naciones para Siria y Líbano. Fue así como, en el 1946 nace la república siria. Este  evento no solo provocó la separación de pueblos, comunidades y provincias kurdas, sino también la dispersión de familias enteras y tribus a lo largo del trazado de la nueva frontera. Hadji Hannan, jefe de la tribu  Izzedin, como representante de las poblaciones kurdas de la región de Çiyayê Kurmanca  presentó a la asamblea nacional de Ankara una demanda de redefinición de la frontera. La demanda fue rechazada.

Hasta los años 1960, el sustento de la población de Afrin era en gran parte impulsado por la producción agrícola. El proyecto de arabización (“Cinturón  árabe”) lanzado en el 1965 por el régimen sirio Baath, buscaba desnaturalizar la demografía étnica de las regiones kurdas y favorecer el establecimiento de la población árabe. Las poblaciones originariamente establecidas en Afrin por lo tanto, fueron fuertemente penalizadas y sufrieron las consecuencias de una fuerte desocupación y de sucesivas migraciones forzadas. En el curso de las últimas décadas, muchísimos huyeron hacia las metrópolis de Alepo y  Damasco. Sin embargo, la comunidad kurda constituye todavía la gran mayoría de la población de Afrin. En el 2000, eran cerca de 450.000 habitantes  en la región. Según las estimaciones, en 2015, la población había alcanzado los 700.000 habitantes. Actualmente, la población parece haber alcanzado el millón.

Durante el proyecto de arabización prometido por el expresidente sirio Hafez Al-Assad, fueron construidos decenas de pueblos árabes y los nombres kurdos de los lugares y de las ciudades fueron arabizados. Miles de familias árabes de las provincias de Raqa y de Alepo se establecieron en la región. Las tierras  kurdas fueron expropiadas. Al menos 50.000 kurdos fueron privados de la
ciudadanía siria y declarados extranjeros. Como tales no podían poseer bienes y no tenían el permiso de reparar o construir sus casas.

 La chispa que encendió la insurrección siria, saltó el 14 de marzo de 2011 en Daraa, una ciudad del sur del país. La revolución de Rojava comenzó un año más tarde, cuando la ciudad de Kobane logró liberarse de la influencia del régimen Baath el 19 de julio 2012. Dos días después de la liberación de Kobane, el pueblo de Afrin expulsó al régimen de su ciudad y se asumió la tarea de gobernar y administrar la región. Paralelamente a estos desarrollos, fueron creadas las fuerzas de autodefensa.

Solamente tres meses más tarde, el primer ataque militar por parte del Estado Islámico cayó sobre el pueblo yezidí de Qestel Cindo y sobre la colina vecina. Tras dos días de combates feroces, el ataque fue repelido.

La población de Afrin tenía que sobrevivir al invierno 2012/2013 bajo embargo, aislada del mundo externo. Los grupos yihadistas impidieron la unión con la ciudad de Alepo, Azaz y Arme. Al norte y oeste, el ejército turco bloqueaba sus fronteras. Las ayudas y suministros de alimento y calefacción
se vieron interrumpidos. La población intentó reparar los viejos molinos de agua, utilizados antes de los años 1970, cuando el régimen sirio no había prohibido su uso. Con la restauración de los viejos molinos, se reinició a  moler el grano y a producir la harina. Para la calefacción, se recolectó leña de
los bosques cercanos y ramas de olivo quemadas.

La población de Afrin logró sobrevivir al invierno a pesar de las difíciles condiciones. Tras el largo invierno, la primavera trajo consigo los ataques de grupos yihadistas, sustentados por Turquía. Ya anteriormente, estos grupos habían intentado ocupar Afrin y habían lanzado ataques masivos contra los pueblos de la comunidad de Sharran y de Jindires. Durante uno de estos  ataques en mayo de 2013, Silava Efrîn fue la primera combatiente YPJ (Unidades de Defensa de las Mujeres) en ser asesinada en Rojava.

Los ataques del Frente al-Nusra (Jabhat al-Nusra en árabe, más tarde rebautizado como Jabhat Fateh al-Sham) se encontraron con una resistencia masiva y pronto fueron derrotados. Solamente un año más tarde, Afrin se encontró  nuevamente enfrentada a una nueva amenaza, esta vez constituida por los objetivos de ocupación del Estado Islámico (ISIS). También esta vez Afrin  salió victorioso. En el mes de agosto del propio 2014, el ISIS volvió su mirada expansionista y destructiva hacia la población yazidí de Shengal (Sinjar) en Irak y un mes más tarde a Kobanê en Rojava.

Por mucho tiempo, Afrin permaneció aislada de los otros cantones kurdos a causa de los enfrentamientos y de la ocupación yihadista en curso en las áreas circundantes. Fue solamente tras la liberación de Manbij en agosto de 2016 cuando el contacto directo con Afrin fue permitido nuevamente. La opinión internacional está de acuerdo en afirmar que Afrin se mantiene como una de las últimas regiones relativamente estables en Siria. Sin embargo no debemos  disminuir la gravedad de los ataques perpetrados por el ejército turco y sus aliados yihadistas durante los últimos tres años. Durante el 2017, Afrin tuvo que sufrir una docena de ataques por parte del ejército turco y de sus aliados islamistas. También antes de la operación llamada “rama de olivo”, civiles residentes en las zonas fronterizas caían víctimas de la violencia militar turca. Según el informe publicado por la Asociación por los derechos humanos de Afrin, en 2016 37 civiles fueron víctimas de ataques militares turcos. El  mismo ejército turco declara haber derribado 14.000 olivos propiedad de campesinos kurdos, presentes en sus territorios más allá de la frontera.

La guerra hacia Afrin es un ataque directo a la revolución de las mujeres. En el rol principal de las mujeres en la construcción de estructuras democráticas en Afrin.

Confederalismo Democrático como Solución y Modelo
Tras el final de la “Primavera Árabe” en Siria, los kurdos del norte de Siria han desarrollado un sistema propio. Partieron con la creación de estructuras democráticas de autogobierno, para liberarse de décadas de opresión del régimen Baath. Ellos lo llamaron “Tercera Vía” y viene conceptualizada en el Confederalismo Democrático.

El confederalismo es un modelo político que aspira a la equidad entre diversas etnias, religiones y géneros.

El Confederalismo Democrático fue desarrollado por Abdullah Öcalan, el líder del movimiento de liberación kurdo, que está actualmente en la cárcel, bajo las condiciones más duras del aislamiento en la cárcel-isla de Imrali, como propuesta para la coexistencia pacífica de los innumerables pueblos y religiones presentes en Medio Oriente. La organización social del  Confederalismo Democrático es el autogobierno, organizado a través de comunas y consejos. Al principio, la región de Rojava estaba dividida en tres cantones, Afrin, Kobane y Cizre. Ahora, la autoadministración democrática trasciende Rojava y comprende la Federación Democrática de Siria del Norte, subdividida en tres regiones y seis cantones: la región de Cizre está  compuesta de los cantones de Qamislo (al- Qamishly) y Hasake (al-Hasakah), la región Firat (Eufrates) comprende los cantones de Kobane y Girê Spî (Tel Abyad) y la región de Afrîn los cantones de Afrîn y Sehba (Shahba). La region está habitada de un conjunto de kurdos, árabes, siriacos, asirios, armenios y  turcomanos. Ellos son musulmanes, cristianos, alauitas, yezidís y ebreos.

Soluciones de dentro, no de fuera
Con el objetivo de extender su esfera de influencia, las fuerzas estatales internacionales y locales miraron fuera de Siria para la solución de la guerra. La sociedad de Rojava estaba convencida sinembargo de que una verdadera solución debía venir de dentro. Después de que el Partido de la Unión Democrática (PYD) formara un gobierno de transición junto al Partido de la Unión Cristiana Suryoye y de otros pequeños partidos el 12 de noviembre de 2013, la autonomía democrática fue declarada en enero de 2014. La Autoadministración Democrática del cantón de Afrin fue declarada el 29 de enero de 2014, pocos días después de Cizre y Kobane.

Cuota de mujeres del 40% y copresidencia.

Antes de la declaración de la Autonomía Democrática en el
cantón de Afrin, estaba  preparada la fundación de un
consejo legislativo. Este  contaba con 101 miembros y
comprendía además la  representación de Alevíes y Yezidíes de Afrin, como la tribus árabes de los Emiratos y Bobeni. En siete distritos de la ciudad de Afrin, como en los consejos de pueblo, la población delegaba a sus
representantes políticos al consejo legislativo autónomo.

La administración y las comisiones son multi-étnicas y organizadas en torno al principio de igualdad de género. La copresidenta de la administración del cantón Hevi Ibrahim Mustafa, es una mujer kurda de fe aleví. El copresidente Abdulhamit Mustafa es un hombre musulmán perteneciente a la tribu árabe de los Emiratos. Antes de que el cantón de Afrin adoptase el modelo de la copresidencia, Hevi Ibrahim Mustafa era la jefa de la administración. Como paso hacia la igualdad de género, se introdujo una cuota de representación de
las mujeres de al menos el 40%. El objetivo actual es el refuerzo de las organizaciones femeninas, en la óptica de una superación de la necesidad de una cuota fija en el futuro, de modo que la participación igualitaria y la representación esté garantizada a todos los niveles. Por ahora, el principio de la copresidencia proporciona que una mujer y un hombre tengan la misma posición de liderazgo en todos los órganos oficiales.

El Movimiento de las Mujeres Kongreya Star.
Las mujeres de Afrin y de toda Rojava se organizan a nivel comunal y de cantón en el movimiento de las mujeres “Kongreya Star” (“Congreso Star”). Esta organización fue fundada en el 2005 con el nombre de Yekîtiya Star (“Unión Star”). Sus activistas sufrieron una represión masiva, como la cárcel y la tortura, por parte del régimen Baath. A pesar de los grandes obstáculos, su trabajo preparó la fundación para la organización de las mujeres a través de la construcción de consejos (asambleas) y comunas de mujeres en todas las ciudades de Siria del Norte. Para hacer esto, podían referirse a los treinta años de experiencia del movimiento de las mujeres kurdas provenientes de las diversas partes del Kurdistán. Durante su congreso de febrero del 2016, el  movimiento de las Mujeres de Siria del Norte decidió organizarse a través del confederalismo, en forma de un congreso a nivel interno, por la preocupación de que la organización en forma de unión no llevara a la larga a hacer justicia a los objetivos del movimiento y a sus necesidades. En Kongreya Star, mujeres y organizaciones de mujeres se organizan autónomamente a nivel comunal,  municipal y cantonal, y están implicadas en la organización de toda la sociedad. Ocupadas con este doble frente, el movimiento de las mujeres  transforma activamente la sociedad patriarcal en una de igualdad de género, llevando la perspectiva de la liberación de las mujeres a todas las esferas de la  vida.
Las mujeres son pioneras del cambio social.
Del mismo modo en Afrin han sido instituidos  comités, centros y
academias de mujeres. Su objetivo es hacer posible la
transformación de la sociedad a través de la participación activa
de las mujeres. Las mujeres se refuerzan mediante la educación sobre determinados temas, como la Autonomía Democrática, autodefensa, ecología, historia de las mujeres, sexismo y derechos de las mujeres, así como también cuestiones relacionadas con la salud y la economía. Otro punto fundamental está ligado al tema de la alfabetización y de la educación en lengua kurda. La Fundación de la Mujer Libre de Rojava, formada en 2014, afronta los problemas de las mujeres de Rojava en las áreas de economía, sociedad, política, salud, cultura y   educación. Se desarrollaron proyectos de acuerdo con las ideas y los conceptos que salen de las mujeres de la sociedad.
No Constitución, sino Contrato Social
Prohibida la poligamia, el matrimonio forzoso y el matrimonio de menores. En todo el mundo, los hombres determinan las reglas fundamentales de las  organizaciones sociales. En los consejos constitucionales de Rojava, las mujeres juegan un rol fundamental en el  desarrollo de las leyes. Juegan pues también un rol vital en el desarrollo del Contrato Social de Rojava y continúa en sostener el desarrollo de la Federación Democrática de Siria del Norte. Una ley relativa a 40 derechos diferentes de las mujeres es desarrollada por las mujeres mismas. El Contrato Social prohíbe la poligamia, el matrimonio forzoso y el matrimonio de menores. Un rol crucial en este contexto es
jugado por las “Mala Jins” (casa de las mujeres), centros de educación y  asesoramiento, en las cuales las mujeres que han sufrido violencia e injusticia pueden abordar sus preocupaciones. Muchos problemas han sido resueltos colectivamente al interior de las Casas de las Mujeres o han sido delegados a los tribunales. También en los tribunales las mujeres están representadas al menos al 40%. Mujeres juezas escuchan ylos casos concernientes a cuestiones de violencia contra las mujeres.
Las YPJ se formaron en Afrin.
Las fuerzas de seguridad cooperan con los consejos de las mujeres.
Las Unidades de Defensa del Pueblo YPG declararon oficialmente su formación en Julio de 2012, un año
después de la escalada de la guerra en Siria. Ocho meses después de la fundación de las YPG, fue formado el
primer batallón de defensa de las mujeres – en Afrin. La formación oficial de las Unidades de Defensa de las Mujeres YPJ tuvo lugar el 4 de abril del 2013. No solamente el primer batallón de las mujeres de Rojava se formó en Afrin, también la primera combatiente YPJ en perder la vida murió en Afrin. Junto a las YPJ hay otras dos estructuras autónomas de defensa de las mujeres: Lasfuerzas de defensa civil (HPC-Jin) y las fuerzas de seguridad de las mujeres (Asayişa Jin). HPC-Jin son las fuerzas de defensa del pueblo y están bajo la responsabilidad de la administración local, comunal. Las fuerzas de seguridad de las mujeres están controladas por el consejo del cantón. Por un lado, defienden a la población de los ataques externos de los yihadistas y de los servicios de Inteligencia del régimen de Assad y de Turquía. Por otro, intervienen en los conflictos locales que no pueden ser resueltos por la comunidad y por las propias instituciones sociales. En los casos de violencia doméstica, por ejemplo, las mujeres pueden ponerse en contacto con las  Asayiş Jin. Ambas organizaciones están, a su vez, en estrecha relación con los consejos de las mujeres.
Forma Cooperativa de producción. Las mujeres trabajan los campos conjuntamente. La redistribución de los recursos y el agua.
Contrariamente a Kobane y Cizre, Afrin es montañosa. En un valle, está en curso un trabajo de agricultura intensivo. Trigo, algodón y fruta son las plantaciones prevalentes. El producto principal deriva de los árboles de olivo. Bajo el régimen de Assad, el pueblo no tenía permitido ocuparse de sus propios recursos, sino que debían vender sus materias primas y trabajarlas para el estado. A pesar del embargo impuesto por Turquía, en los últimos años el pueblo de Afrin ha logrado conseguir grandes desarrollos en la propia economía local y en los recursos necesarios para la sociedad. La base de la economía es la producción cooperativa, realizada para abolir la explotación y la competición y para garantizar que las necesidades vitales de la sociedad se cubren mediante medios justos. También las mujeres organizan su propia economía independientemente. Las cooperativas de mujeres como la Inanna  Agricultural Cooperative, fundada en Afrin en el 2016 y que produce trigo, frijoles, garbanzos, cebolla y ajo, juegan un rol central.
La mitad de la población son IDPs.
Campos de refugiados como objetivo de ataque.
La población del cantón de Afrin ha sido más que duplicada en los últimos años, hoy alcanza aproximadamente 1 millón de habitantes. En el curso de los muchos ataques de los rebeldes y de las fuerzas del régimen en Alepo, varios cientos de miles de personas, provenientes sobre todo de los distritos de mayoría kurda de Ashrafiyah y Sheikh Maqsud, tuvieron que huir, y regresar a su propia ciudad, a Afrin. En el punto más alto de esta ola, ha habido grandes desplazamientos de lugares como Azaz, al Bab, Tall Rifat, Manbij e Idlib, donde especialmente los árabes han huido de los grupos yihadistas como Ahrar al-Sham, el (precedente) Frente al Nusra, ISIS, o la división Sultan Murad cofundada por los turcos. Estos IDPs encontraron refugio no solo en la ciudad y en los pueblos, sino también en el campo de refugiados Robar, formado en el 2015 por la administración del cantón de Afrin y que hasta ahora ha proporcionado un refugio para más de cien mil refugiados. El campo de los refugiados ha sido atacado varias veces por el ejército turco desde el 20 de enero.

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