Unión de Comunidades de Kurdistán: Cumpliremos los anhelos de lxs 33 jóvenes masacradxs en Suruç
El grupo tenía que pasar una semana en la ciudad kurda de Kobanê para ayudar en las tareas de reconstrucción en servicios sanitarios y construir un parque infantil. KCK recordó hoy a os 33 jóvenes masacrados en Suruç y se comprometió a cumplir su misión con el fin de una Turquía democrática y un Kurdistán libre que anhelaban.
Un atentado con bomba en el Centro Cultural Amara de la localidad turca de Suruç, en la provincia de Şanliurfa y a pocos kilómetros de la frontera con Siria, ha causado la muerte de 31 jóvenes y más de 100 personas heridas. El grupo de jóvenes, procedente de Estambul y Ankara, era miembro de la Federación de Asociaciones de Juventudes Socialistas (Sosyalist Gençlik Derneği Federasyonu, SGDF) y se disponía a pasar una semana en Kobanê para ayudar a reconstruir la ciudad kurda. La explosión de este 20 de julio, según informó el diario Hürriyet, tuvo lugar en el marco de un ataque suicida, sin que se haya hecho pública aún la identidad de la persona atacante. Las primeras declaraciones del primer ministro Ahmet Davutoğlu apuntan, sin confirmarlo, a la autoría de Estado Islámico (EI).
Cuando se produjo la explosión, unas 300 jóvenes miembros del SGDF, llegadas la misma mañana, asistían a una rueda de prensa para explicar el objetivo de la campaña “La reconstrucción de Kobanê”. El grupo tenía que pasar una semana en la ciudad kurda para ayudar en su reconstrucción. Tenían planeado ofrecer servicios sanitarios y construir un parque infantil. El vicepresidente del SGDF, Oğuz Yüzgeç, había declarado la noche anterior en Estambul, antes de la salida hacia Suruç, que “juntarían durante una semana sus manos con las de la gente de Kobanê”, que “las resistentes de Gezi serían a Kobanê llevando el espíritu de Gezi”. El grupo que salió de Ankara, en declaraciones hechas también la noche anterior al atentado, afirmó que iban para “contribuir a la revolución y para hacerla vivir”. Entre las víctimas se encuentra la mujer y el hijo del candidato a diputado por el Partido Democrático de los Pueblos (HDP) en Bursa, Metin Kiliç. Tras los hechos de Suruç, el diputado por Şanliurfa del partido pro-kurdo HDP, Mazhar Bağli, en declaraciones hechas a la cadena CNN, informó que se había producido también una explosión a la misma hora en la ciudad de Kobanê.
En la calle a protestar
Las calles de las principales ciudades de Turquía volvieron a llenar en señal de protesta por el atentado y en rechazo al gobierno del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), a quien responsabilizan del atentado por su postura neutra frente al Estado Islámico, por la implicación del país -encubierta por los medios generalistas- en el tráfico de armas hacia Siria y por su incapacidad de apoyar Kobanê y al YPG kurdo frente a un electorado y una sociedad que sigue sin aceptar la necesidad de un cambio de planteamiento de cara al pueblo kurdo de Turquía. Las protestas fueron reprimidas por la policía con gas y tanquetas de agua en Estambul, Siirt y en la misma localidad de Suruc. En Ankara e Izmir la policía detuvo las marchas y en Mersin, según informa Diken, dos protestantes fueron heridas a tiros.
Desde dentro
El primer ministro Ahmet Davutoğlu declaró en su primera aparición después de los hechos que el atentado se dirigía a Turquía como país y ha hecho un llamamiento a los cuatro partidos del Parlamento turco para hacer una declaración conjunta en contra del terrorismo. Además, añadió que las primeras investigaciones apuntan a un atentado suicida y al EI. También acusó “de cooperar con el terrorismo” a aquellas personas “que hacen un llamamiento a la gente para salir a las calles a protestar”. Davutoğlu defendió de nuevo que su partido nunca ha apoyado ningún grupo terrorista y “que la lucha contra una organización que es una mancha en la religión del Islam” continuará.
En cambio, el Secretario General de la HDP, Selahattin Demirtaş, recordó que “no basta con condenar los hechos, sino que es necesaria una operación tanto dentro como fuera del país”. Demirtaş remarcó que se conocía el nombre de todos los integrantes del grupo que iba a Kobanê y que sin ayuda desde dentro el atentado hubiera sido imposible.
Un país sin cohesión
El atentado muestra de forma clara la fragmentación interna que se vive en Turquía tanto en el ámbito político como social. Además, expone la fragilidad del país de cara a agresiones de Estado Islámico y la permisividad (o incapacidad) del gobierno y del ejército en el control de estas acciones. El atentado, además, se produce en un momento crítico justo cuando el gobierno provisional del AKP está a punto de llegar al límite por ley para formar gobierno tras las elecciones del 7 de junio. En caso de no poder hacerlo se convocarían elecciones anticipadas. Aun así, a la espera de una declaración oficial, se ve cada vez más probable la opción de una coalición entre el AKP y el Partido del Movimiento Nacionalista (MHP), ultranacionalista, que representa una postura totalmente opuesta a la del HDP.
El HDP representa el resurgimiento de la izquierda política en Turquía y el inicio de una época de cambio hacia la población kurda. De hecho, el Secretario General del MHP, Devlet Bahçeli, ha puesto como requisito para cualquier posible coalición el abandono inmediato de las negociaciones de paz con el PKK y Abdulá Öcalan. Las primeras declaraciones de Bahçeli tras el atentado llegaron con 10 horas de retraso. Bahçeli, a pesar de lamentar las muertes, se preguntó “si era necesario ir a ayudar a Kobanê cuando hay muchos lugares en Turquía donde se necesita asistencia”.
La solidaridad internacionalista y la criminalización del pueblo kurdo
En el atentado de Suruç la mayoría de las víctimas eran jóvenes turcos implicados con el pueblo kurdo y conscientes del peligro que supone Estado Islámico, no sólo para Siria e Irak sino para toda la región. Al otro lado del espectro social se encuentra la población que sigue mostrando un odio y una incomprensión total hacia las injusticias históricas del Estado turco hacia el pueblo kurdo y se siente cómoda con la presencia de Estado Islámico mientras se quede luchando en Siria e Irak. La agresión contra las kurdas y este sector joven urbano turco, personalizado en la HDP, ha sido continuo en las redes sociales y es en parte la base de este atentado y otras agresiones. Durante la campaña electoral de 2015 se produjeron numerosos ataques a los equipos de la HDP: pedradas a los coches del partido, un atentado armado contra la oficina en Estambul, un chófer asesinado y otro gravemente herido y varios coches incendiados.
El día antes de las elecciones un atentado acabó con la vida de cuatro personas en Amed-Diyarbakir, en el último mitin del HDP. El gobierno turco aún no ha encontrado el autor del atentado. Pero tampoco ha responsabilizado a nadie por las matanzas de Roboski en 2011, cuando 34 civiles kurdos fueron asesinados por un avión del ejército turco. Ni por los muertos de Yüksekova-Gever, en 2013, cuando en una declaración de prensa hecha en un cementerio del PKK la policía mató a tiros a dos personas. Ni en Lice, en 2014, donde las protestas contra la construcción de una comisaría de policía, terminaron con la muerte de uno de los protestantes y 9 heridos. Esta vez, sin embargo, la implicación más que probable de EI deberá forzar un cambio de postura por parte del gobierno o, en caso contrario, se fragmentará aún más la sociedad y la inestabilidad puede llevar a enfrentamientos en la calle y al aumento de la violencia.
Texto completo en: http://www.lahaine.org/atentado-contra-la-solidaridad-turca
Unión de Comunidades de Kurdistán: Cumpliremos los anhelos de lxs 33 jóvenes masacradxs en Suruç
Traducción del artículo de ANF
La Co-Presidencia del Consejo Ejecutivo de la KCK (Unión de Comunidades de Kurdistán) ha publicado un comunicado con motivo del primer aniversario de la masacre en la que “33 jóvenes socialistas fueron blanco de un ataque con bomba en Suruç a manos del fascista ISIS, aliado y socio del AKP en el Oriente Medio”.
KCK dijo que conmemoran a estos 33 jóvenes que se habían reunido viniendo desde toda Turquía para solidarizarse con Kobanê, y reiteró su promesa de realizar su anhelo de una Turquía democrática y un Kurdistán libre.
Haciendo hincapié en que estos jóvenes fueron masacrados por revelar el espíritu de solidaridad entre los pueblos sobre la base de la resistencia de Kobanê y mostrando solidaridad con el pueblo de Kobanê, KCK dijo que esta masacre fue perpetrada en Suruç, a donde llegaron miles de personas de diferentes orígenes e identidades y permanecieron juntos durante meses en solidaridad con la resistencia de Kobanê. KCK dijo que este espíritu no sólo jugó un papel importante para la victoria en Kobanê que derrotó a ISIS sino que también infligió un duro golpe en el fascismo del AKP.
De acuerdo con la KCK, el AKP y su aliado ISIS masacraron a estos 33 jóvenes que representaban el espíritu solidario de Suruç el cual traerá su final y por lo tanto tenían como objetivo destruir el espíritu de lucha conjunta basada en la fraternidad de los pueblos.
El comunicado señaló que el gobierno del AKP quería aplastar los valores solidarios de Suruç a través del MIT (Agencia de Inteligencia de Turquía) dentro del ISIS.
KCK continuó, haciendo hincapié en que; “La matanza de 33 jóvenes en Suruç muestra lo que los círculos revolucionarios y demócratas de Turquía y Kurdistán tienen que hacer. Ahora que los enemigos de la libertad y la democracia temen más que nunca a la fraternidad y la lucha conjunta de los pueblos, debemos crear plataformas de lucha conjunta, mejorar la lucha y enfrentarlos con lo que temen. Ahora que todas las fuerzas fascistas en Turquía se unen y luchan contra el pueblo kurdo y las fuerzas de la democracia, a continuación, todas las fuerzas democráticas deben unirse e intensificar la lucha contra estas potencias fascistas que se reúnen en torno al fascismo AKP. Una vez logrado esto, el gobierno fascista en Turquía será eliminado pronto y el camino para la democratización de Turquía, quedará abierto por completo”.
Recordando que las víctimas de Suruç fueron asesinados a causa de su objetivo de mejorar la lucha conjunta, KCK señaló que el Frente Unido Revolucionario de los Pueblos es de gran importancia en relación con el fortalecimiento de la unidad y lucha conjunta de los pueblos.
“Una vez que se establezca un bloque democrático para completar este paso, el anhelo de todos los mártires de la revolución y la democracia se cumplirá, lo que permitirá la consecución de una Turquía democrática y un Kurdistán libre.”
KCK destacó que el movimiento de liberación kurdo, que siempre ha impulsado la lucha hasta hoy como una exigencia de su responsabilidad frente a todos los mártires de la revolución y la democracia, también va a intensificar la lucha, en lealtad a la memoria de los jóvenes socialistas masacrados en Suruç, y cumplirá su misión de conseguir una Turquía democrática y un Kurdistán libre.
KCK terminó su declaración llamando a los pueblos para conmemorar los jóvenes socialistas en el primer aniversario de su matanza y mejorar la lucha sobre la base de la fraternidad de los pueblos.
Fuente: Kaos en la Red
Traducido por @joanpeiro11