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Únete a la lucha para defender la revolución de las mujeres en Rojava y construir una Siria democrática

KONGRA STAR – 14 diciembre 2024 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid

Para las mujeres y los pueblos de Siria, el derrocamiento de la dictadura de Assad es un acontecimiento importante. Si evitamos que la antigua dictadura sea simplemente sustituida por otro régimen despótico, esta nueva situación ha abierto las puertas a un nuevo proceso para los pueblos de Siria y de toda la región.

El proyecto de Estado-nación impuesto a los pueblos y sociedades de Oriente Próximo tras la Segunda Guerra Mundial no ha resuelto ninguno de sus problemas sociales. Al contrario, ha salvaguardado los intereses políticos, militares y económicos del capital monopolista internacional, mientras negaba y destruía la voluntad de los pueblos, las mujeres y las diferentes culturas y grupos religiosos. El proyecto de Estado-nación, construido sobre el rechazo del pluralismo y la diversidad, sobre los cimientos del sexismo, el nacionalismo, el racismo y el religionismo de Estado, ha convertido hoy Oriente Medio en un baño de sangre. Las potencias hegemónicas internacionales y regionales, entre ellas Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña, Israel y Turquía, utilizan los genocidios y los feminicidios como instrumentos de sus políticas de división. La Tercera Guerra Mundial está siendo dirigida, planificada y ejecutada sobre todo por estos actores.

Junto con la caída del régimen de Assad, el Estado turco, y las bandas afiliadas al SNA y al ISIS, han incrementado sus ataques terroristas en la región. Especialmente los ataques de invasión contra las regiones de la Administración Autónoma Democrática en el norte y este de Siria que se están desarrollando como parte del plan genocida del Estado turco contra el pueblo kurdo. Mientras Erdoğan enfatiza hipócritamente la importancia de la «integridad territorial de Siria», el ejército turco sigue invadiendo las regiones del norte de Siria, ignorando la existencia y la voluntad del pueblo kurdo y de todos los demás pueblos de la región. Desde el 27 de noviembre de 2024, cientos de miles de personas de los cantones de Shahba, Manbij y Kobane han sido desplazadas por la fuerza. Mujeres, niños y ancianos han muerto de hambre, enfermedades y frío debido a los ataques inhumanos de las bandas del SNA que han sido entrenadas y apoyadas por el Estado turco. Mientras el ejército turco ha bombardeado y asesinado a civiles en Kobane y Ayn Issa; sus bandas de mercenarios han secuestrado, torturado y masacrado a kurdos en Shahba, así como a tres miembros del movimiento de mujeres Zenubya en Manbij. Al mismo tiempo, HTS ha masacrado a cristianos en Damasco y a alauitas en Latakia. El paradero de cientos de personas sigue sin estar claro. Las mujeres son el principal objetivo de los ataques invasores de las bandas misóginas del SNA, el FSA y el ISIS. Se llevan a cabo masacres, torturas y violaciones contra las mujeres como si se tratara de una venganza por la revolución de Rojava y la derrota del ISIS por la resistencia de las combatientes del YPJ. Al mismo tiempo, se llevan a cabo provocaciones y guerra mediática para destruir la unidad de los pueblos que viven en la región.

Todos estos ataques apuntan a los logros de la revolución de las mujeres, y a la Administración Autónoma Democrática que ha sido la garantía de la vida democrática, igualitaria y libre para todas las comunidades; para las mujeres kurdas, árabes, armenias, asirias, turcomanas, circasianas, chechenas, durzi, alewit, suníes, cristianas y ezidi. Desde 2012, el modelo de autonomía democrática establecido y aplicado conjuntamente por mujeres, hombres y jóvenes de todas las comunidades, primero en Rojava y luego en otras regiones del norte y el este de Siria, ha demostrado que la democracia directa y el papel activo de las mujeres en la política y en todos los ámbitos de la vida son esenciales para la vida comunitaria de los pueblos y la resolución de los problemas sociales. Por primera vez en siglos, las mujeres de esta región han podido opinar, expresarse y actuar libremente sobre sus propias vidas. A medida que las mujeres se hacían libres, la sociedad cambiaba y, a medida que la sociedad cambiaba, crecían aún más las esperanzas de los pueblos de convivir libremente y en pie de igualdad. Conmemorando a las miles de mujeres que dedicaron sus vidas a liberar esta tierra de la ocupación y el terror del ISIS, continuaremos nuestra lucha con todas nuestras fuerzas, cueste lo que cueste, para que los logros de la revolución de las mujeres de Rojava sean permanentes.

No permitiremos que las políticas racistas y sexistas de las potencias hegemónicas internacionales y del capital monopolista rediseñen nuestra región, nuestra patria y nuestras tierras en función de sus propios intereses. Nos enfrentamos a la cuestión de la existencia y la no existencia, especialmente las mujeres kurdas, armenias, asirias, turcomanas, circasianas, chechenas, árabes, durzi, ezidi, beluci y persas. Para evitar que la antigua dictadura sea sustituida por otro régimen despótico, es inevitable que todas las partes de la sociedad, todos los diferentes grupos étnicos, religiosos, políticos y culturales -y especialmente las mujeres- participen en la construcción de un nuevo sistema democrático y una nueva constitución en Siria. El régimen sirio ha caído, pero también sabemos que este colapso puede ser utilizado por nefastos grupos paramilitares e islamistas para poner en peligro la vida de las personas, especialmente la de las mujeres y los niños. El liderazgo de las mujeres es necesario para protegernos del conflicto, la ocupación y los invasores. En este sentido, creemos que las experiencias de la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria, así como las experiencias de las luchas por la democracia, la justicia, los derechos culturales y la libertad de las mujeres podrían sentar las bases para una nueva Siria democrática.

Como Kongra Star, consideramos que es nuestra responsabilidad histórica proteger la revolución de las mujeres de Rojava y sus logros, que han sido una fuente de esperanza e inspiración para las mujeres de todo Oriente Medio y de otras partes del mundo. La revolución de las mujeres de Rojava no es sólo la revolución de las mujeres del norte y el este de Siria. Es una revolución realizada con las contribuciones y luchas directas o indirectas de millones de mujeres de todo el mundo. Los ataques actuales son ataques contra todas nosotras. Teniendo en cuenta las dimensiones del peligro, es también una responsabilidad histórica para todas las mujeres del mundo, para los movimientos internacionales de mujeres ecologistas, feministas, socialistas y democráticas intensificar y unir nuestras luchas para defender los logros de la revolución de las mujeres de Rojava.

Reivindicar los logros de la revolución de las mujeres de Rojava, fortalecer nuestra resistencia y elevar la lucha garantizará nuestro futuro en libertad y dignidad.

Como Kongra Star, continuaremos nuestra lucha y resistencia al más alto nivel para defender nuestra tierra y la revolución con el espíritu y la filosofía de Jin Jiyan Azadi.

Kongra Star

14 de diciembre de 2024

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