Siria necesita una alternativa progresista para reforzar su economía
The New Arab – 18 diciembre 2024 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid
Después de Assad, cualquier plan económico alternativo que beneficie a todos los sirios seguramente provenga de una base progresista y organizada, no del HTS, argumenta Joseph Daher.
Tras la caída del régimen de Assad, el futuro de Siria está lleno de retos, sobre todo en lo que respecta a su recuperación económica y su desarrollo. Ya se calcula que el coste de la reconstrucción oscila entre 250.000 y 400.000 millones de dólares, y las sanciones siguen siendo un obstáculo para que las cosas mejoren pronto.
Es posible que pase algún tiempo antes de que se levanten las sanciones porque, aunque Hayat Tahrir al-Sham (HTS) es el actor militar y político clave en la Siria actual, muchas potencias, entre ellas Estados Unidos, la ONU, la UE y Turquía, siguen considerándole una organización terrorista. A pesar de un cambio en el enfoque hacia HTS por parte de las capitales regionales e internacionales, es probable que estos Estados exijan garantías al nuevo actor gobernante.
Tiempo incierto e inestable
La ausencia de una situación económica segura y estable en Siria es un grave obstáculo para impulsar la inversión local y extranjera. De hecho, la inversión extranjera directa (IED) ha seguido siendo limitada y se ha restringido principalmente a Irán y Rusia desde 2011. Aunque el Golfo podría estar interesado en realizar algunas inversiones en el país para aumentar su influencia, el papel que desempeña actualmente HTS puede ser un obstáculo para ello, ya que es percibido negativamente por numerosos Estados de la región.
El asesor diplomático de Emiratos Árabes Unidos (UAE) del presidente Sheikh Mohamed, Anwar Gargash, declaró por ejemplo que «la naturaleza de las nuevas fuerzas en el poder y sus afiliaciones con los Hermanos Musulmanes y Al Qaeda son indicadores bastante preocupantes».
Además, la inestabilidad de la libra siria es un problema importante. Aunque tras la caída del régimen su valor en el mercado negro aumentó masivamente, antes de estabilizarse en 15.000 SYP por un USD, aún queda mucho camino por recorrer. La falta de estabilidad de la SYP erosiona el atractivo de los posibles rendimientos y beneficios rápidos y a medio plazo de las inversiones en el país.
Además, se plantean interrogantes sobre las regiones del noroeste que utilizan la lira turca desde hace varios años, con el fin de estabilizar los mercados dañados por la fuerte depreciación del SYP. Restablecer la libra siria como moneda principal en esas zonas podría ser problemático si no se consigue la estabilidad.
Trabajo pero no dinero
Al mismo tiempo, las infraestructuras y las redes de transporte están gravemente dañadas. El elevado coste de producción, la escasez de productos básicos esenciales y de recursos energéticos (sobre todo derivados del petróleo y electricidad) son problemas adicionales. Siria también sufre escasez de mano de obra cualificada, y aún no está claro si los que la poseen regresarán.
Incluso el sector privado, compuesto en su mayoría por pequeñas y medianas empresas con capacidades limitadas, sigue necesitando mucha modernización y reconstrucción tras más de 13 años de guerra.
Al mismo tiempo, los recursos estatales están muy restringidos, lo que también limita las inversiones en la economía, sobre todo en los sectores productivos.
Además, el 90% de la población vive por debajo del umbral de pobreza, lo que hace que su poder adquisitivo sea muy débil y, por tanto, repercuta negativamente en el consumo interno. Porque aunque en Siria no faltan empleos, la gente no cobra lo suficiente para cubrir sus necesidades diarias. En este contexto, los sirios dependen cada vez más de las remesas [procedentes del extranjero] para sobrevivir.
Algunos funcionarios del nuevo gobierno, como Ahmed al-Sharaa (Abu Mohammed al-Jolani), anunciaron que trabajarían para aumentar los salarios de los trabajadores en un 400% en los próximos días, convirtiendo el salario mínimo en 1.123560 SYP (aproximadamente 75 dólares ). Aunque se trata de un paso en la dirección correcta, no sería suficiente para cubrir las necesidades de la gente durante la continua crisis del coste de la vida. De hecho, el medio de comunicación Kassioun estimó en octubre de 2024 que el coste medio de la vida para una familia siria compuesta por cinco personas en Damasco alcanzaba los 13,6 millones de SYP (aproximadamente 1.077 US$). El mínimo alcanzaba los 8,5 millones de SYP (aproximadamente 673 US$).
Además de todo esto, la influencia de potencias extranjeras en Siria sigue siendo una fuente de amenaza e inestabilidad, como ha demostrado la última invasión israelí y la continua destrucción de infraestructuras militares. Sin olvidar los constantes ataques y amenazas de Turquía al noreste de Siria, especialmente en las zonas habitadas por mayoría kurda.