Reconstrucción de Kobane. Por un proyecto del pueblo, para el pueblo, desde el pueblo
Propuesta presentada por el Comité de Solidaridad con Rojava y el Pueblo Kurdo al Comité de Reconstrucción de Kobane (CRK).
http://helpkobane.com/
Reconstrucción de Kobane
Por un proyecto del pueblo, para el pueblo, desde el pueblo
Kobane no pretende ser un nuevo Masdar (1)
El urbanismo es algo que incumbe a todo el mundo, sin embargo, tradicionalmente ha sido gestionado únicamente por técnicos y políticos y por lo tanto la toma de decisiones relativa a la morfología y uso de las ciudades no han tenido en cuenta los intereses y deseos de la ciudadanía.
Las ciudades han sido definidas, tradicionalmente, a partir de planteamientos urbanísticos elaborados por técnicos cualificados en base a las directrices anteriormente indicadas.
Toda ciudad tiene su particular morfología e historia, y por lo tanto, existen ciertos patrones formales de repetición, actualmente en muchas ciudades dichos patrones están mas próximos a los del marketing y el mercado, gran parte de estos se plantean desde planes que faciliten la creación de infraestructuras urbanas con la intención final de atraer empresas y capital, todo ello, desde planes urbanísticos técnico-burocráticos que se establecen en varias fases, aparentemente, se presentan como planes democráticos y participativos, pero la realidad es otras, existen muchos referentes al respecto, mostraremos uno, a titulo de ejemplo; la primera fase del plan técnico-burocrático urbanístico seria de redacción técnica por parte de urbanistas (que puede durar un tiempo indefinido <entre meses y años> en función de la escala y complejidad del planeamiento), otra fase puede ser de exposición pública tras la cual, incluso, cualquier ciudadano podría presentar alegaciones que posibilitaran la reformulacion del planeamiento. Esta fase puede continuar hasta obtener la aprobación final por parte del cargo político competente, que es el paso previo al inicio de las obras, normalmente la parte más larga del proceso.
Como puede apreciarse, se trata de un proceso realmente lento y que necesita una gran inversión económica. Detrás de las teorías urbanistas tecnocráticas nos encontramos, una imagen publica marcada por la especulación inmobiliaria y su objetivo del bien común se ha contaminado del puro mercantilismo, unido a una falta de ética, trafico de influencias, especulación y corrupción, a pesar de un funcionamiento teóricamente democrático.
Frente al urbanismo obsoleto, la cuestión clave es cómo afrontar, desde las condiciones especificas de Kobane, una arquitectura sostenible y un urbanismo auténticamente participativo, con una visión ecológica, desde la igualdad y el reconocimiento de la diversidad y la justicia.
El presente documento, puede posibilitar un urbanismo alternativo, basado en funcionar de abajo a arriba (bottom up) y en la justicia, sustentándose, en principio, en cuatro ejes de transformación estrechamente relacionados: igualdad, diversidad, participación y urbanismo ecológico, es decir, en la voluntad de promover y consolidar una democracia realmente participativa y medioambientalista.
Igualdad
La igualdad ante la ley tiene una relación estrecha con la práctica de los derechos humanos que preconizan estos principios de libertad, igualdad, fraternidad y no discriminación.
En la evolución de los derechos humanos han existido tres épocas. En la primera, desde la Ilustración hasta el siglo XIX, se trataba de establecer los derechos del individuo en relación al poder totalizador del estado-nación: en la Francia revolucionaria y pos-revolucionaria se promulgaron el Derecho a la intimidad (1791), el Derecho a la propiedad (1807), etc.
A lo largo del siglo XX se fue entrando en una nueva época de reclamo de las obligaciones del incipiente Estado del Bienestar para con la ciudadanía en gran parte de los estados-nación de occidente.
Una ley pionera fue la del Derecho a la vivienda (1918) en la República de Weimar, declarando el “derecho a un alojamiento salubre” para todo ciudadano alemán. Y una tradición modélica es la política de suelo y propiedad pública desde la Viena Roja de los años veinte hasta hoy. A lo largo de este período los derechos se han ido regulando, implantando y defendiendo en el interior de cada país.
Esta fase tuvo su momento culminante con la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) , con la que se entró en una nueva etapa en la que el reclamo de los derechos y obligaciones no se hace por países sino que pasa a ser universal y una institución, las Naciones Unidas, debería velar para que cada país lo cumpla.
Dichos derechos se han ido adquiriendo por etapas y por sectores sociales: primero los hombres blancos y ricos; mucho más tarde las mujeres europeas y americanas; y hoy el objetivo es que estos derechos se generalicen para razas, sexos y opciones de vida. En esta evolución, uno de los textos claves fue el de Henry Lefebvre, El derecho a la ciudad, en el que se teorizó sobre los cambios territoriales producidos en el siglo XX y se definieron los nuevos derechos relacionados con la ciudad moderna, la vivienda y el barrio, la reivindicación de la vida cotidiana y la voluntad de formar parte y participar en la ciudad.
Además, en esta última época y en las últimas décadas, estos derechos generales (vivienda, sanidad, espacio público, cultura) se han empezado a relacionar directamente a los gobiernos locales.
Que un urbanismo sea auténticamente igualitario significa que es auténticamente democrático, un concepto de la modernidad que aún se está intentando desplegar de manera completa.
La discriminación de género tiene una fuerte plasmación en el urbanismo: desde el espacio público, con sus parques y aceras, o las condiciones en los sistemas de transporte, hasta los lugares de trabajo y la estructura jerárquica que muchas veces se mantiene en la vivienda. Por lo tanto, no hay ninguna posibilidad de justicia e igualdad si no se parte de una perspectiva crítica de género.
El discurso feminista preconiza la igualdad y no el revanchismo, no se limita a pretender sustituir a los hombres por las mujeres en el centro de los hechos y del poder, manteniendo intactos discursos de oposición binarios, reglas de dominación y mecanismos de exclusión. En este sentido, tiene tanto sentido el pensamiento de Gayatri Spivak (2) que pone en sintonía el pensamiento feminista con la deconstrucción: el feminismo tiene sentido cuando intenta dar voz a los subalternos, cuando deconstruye la oposición entre género femenino y masculino y no exacerbando dicha pugna. O por esto puede ser tan fructífera la propuesta de Rosi Braidoti (3) de una nueva subjetividad nómada, basada en los afectos y las relaciones intersubjetivas, que surge de una visión nada victimista, positiva y de afirmación, de inclusión del otro.
Por lo tanto, en esta total revisión de la ciudad y de la arquitectura hay también una misión para los hombres: una lucha por una sociedad justa e igualitaria, el esfuerzo para repensar y vivir a partir de la llamada crisis de la masculinidad tradicional, basada en la superación paulatina de un modelo masculino clásico, radicado en la autoridad patriarcal indiscutible, en la primacía de la razón y la abstracción, de lo pretendidamente objetivo y esencial, por encima de los sentimientos y la experiencia de la alteridad (4) y de la diferencia, y en la productividad como razón de la existencia; en definitiva, en una concepción lineal y operativa de la vida, dirigida a unos objetivos únicos.
Diversidad
El derecho a la igualdad y a la no discriminación está estrechamente relacionado con otro proceso básico: la aceptación de la diversidad. Es decir, igualdad en cuanto a personas, diferencias en cuanto a individuos. Ello significa que la gran diversidad social y cultural, de lenguas, religiones y costumbres, en las sociedades postcoloniales y en las ciudades multiculturales, ha de poder expresarse en las formas y en los valores del espacio público. Por ello, la expresión de la igualdad también significa que el espacio público de cada barrio ha de reflejar la diversidad de culturas que en él habitan, incluyendo sus culturas, sus imaginarios, sus creencias, su manera de relacionarse en el espacio público, sus capacidades expresivas y creativas.
El objetivo sería el de valorizar las experiencias, comunicarlas, expresarlas y compartirlas. Para ello los recorridos, formas y símbolos de calles y plazas, escuelas y edificios públicos, han de facilitar dicha expresividad e interrelación.
En definitiva, la opción por la diversidad tiene fuertes implicaciones: abandonar las pretensiones de unidad e identidad, de un discurso único. Es necesario entender que, para una época en la que no existen modos de vida iguales para todos, la alternativa es la diversidad, el pensamiento complejo, la teoría de los sistemas y las relaciones, en definitiva, ir enriqueciendo el pensamiento, la comprensión y la atención por el Otro y la alteridad.
En el texto La huella del otro, Emmanuel Levinas escribe que “al mito de Ulises que regresa a Ítaca, quisiéramos contraponer la historia de Abraham que abandona para siempre su patria por una Tierra desconocida”. Porque es vital un cambio: “desde su infancia, la filosofía ha estado aterrorizada por el Otro que permanece siendo Otro, ha sido afectada por una alergia insuperable”. Ha predominado totalmente una filosofía de la identidad, del Yo, de lo mismo, de la creencia del ser, del eterno retorno a sí mismo. En cambio, en la experiencia heterónoma (5), “el Yo frente al Otro es infinitamente responsable. El Otro que provoca este movimiento ético en la conciencia y que desajusta la buena conciencia de la autocoincidencia de lo Mismo comporta un aumento inadecuado de la intencionalidad”. Ya que lo Otro no puede convertirse en categoría y el movimiento hacia el otro no se recupera en la identificación, no regresa a su punto de partida.
Participación
Los procesos de participación no son ninguna novedad en las sociedades democráticas. Constituyen uno de los más importantes indicadores de que cada ciudad se esfuerza por ser más sostenible, más humana y más atenta con su realidad, diversidad y memoria; demuestra que se trabaja con el objetivo de lograr beneficios comunes y expresa el deseo de la mayor parte de los ciudadanos a formar explícitamente parte de la ciudad, a reconocerse en sus transformaciones.
Sin embargo, al igual que sucede con conceptos como paz, sostenibilidad y multiculturalidad, se ha convertido en un tipo-ideal deseado, una panacea políticamente correcta, ambigua y manipulable. Pocos están dispuestos a asumir el esfuerzo del trabajo en equipo y del cambio de mentalidad en los procesos de proyecto y gestión que ello implica. Los mismos arquitectos están muy entrenados para escuchar lo que les piden para sus casas los clientes privados, pero no sucede lo mismo con la diversidad de deseos de los vecinos de una plaza, un nuevo equipamiento o futuras viviendas colectivas, menos aun, cuando se plantea, como es nuestro caso, la autoconstruccion del habitat a partir del empoderamiento ciudadano para la reconstrucción de sus propios espacios de vida, a partir de cooperativas, que sirvan a su vez de motor para el desarrollo de la ciudad.
No sólo los procesos de participación permiten reforzar que la ciudadanía se reconozca en su barrio y en su ciudad, sino que deberían ser clave todos los procesos de autoconstruccion.
Este pensamiento y práctica de la participación, del “bottom up”, tiene sólidas raíces en la teoría arquitectónica contemporánea: las experiencias y escritos de John Turner (6), influido por Charles Abrams y Colin Ward; el método de los soportes de John Habraken; y, sobre todo, todo el aporte realizado para tal fin por parte de Christopher Alexander (7).
Urbanismo Ecologico
Si la igualdad y la diversidad son valores, la participación y el urbanismo ecológico son procedimientos, son instrumentos. Pero su argumentación y protagonismo son la clave para la transformación de este urbanismo hecho por muy pocos planificadores hombres hacia un urbanismo abierto a las demandas sociales y que tienen como objetivo los valores de la igualdad y la diversidad.
Defendemos la autoconstruccion y un urbanismo ecológico que se acomode desde la realidad concreta, a las condiciones naturales de la propia Kobane, puesto que se trata de aprovechar al máximo lo que la naturaleza ofrece, sea sol, lluvia, una capa de agua subterránea o la condición de un substrato rocoso. Respetando las peculiaridades geográficas del territorio con el fin de preservar los valores naturales existentes, y la capacidad de carga del territorio.
– En el ámbito del espacio público:
El espacio público es el receptor del conjunto de actividades urbanas, en él cristalizan las características de la ciudad y en buena medida la definen. La interacción de los elementos urbanos dan lugar a un determinado paisaje visual y sonoro, a un marco de intercambio y de convivencia, a un conjunto de usos y funciones, etc. Multiplicar los usos y funciones del espacio público en superficie, con el fin de que el ciudadano ocupe «toda» la ciudad y pase de la categoría de peatón a ciudadano, El espacio público es uno de los componentes que dan sentido profundo a la idea de ciudad. El espacio público, la «casa» de todos.
El proceso de reconstrucción urbana debería integrar una red de espacios verdes. Esta red es el sustento de la biodiversidad y constituye la pieza clave para la descompresión urbana y el contacto cotidiano de la población con la naturaleza.
– En el ámbito del metabolismo urbano:
Integrar los flujos metabólicos minimizando su consumo y su impacto tanto en la autoconstruccion como en el espacio público.
- La autosuficiencia del agua.
Con un consumo que se aproxime a la capacidad de captación y reutilización. La captación y almacenamiento del agua de lluvia, o también del acuífero, tanto en altura como en el subsuelo, combinada con tecnología y técnicas de gestión de ahorro y reutilización nos acercan a la idea de autosuficiencia para un bien escaso como es el agua.
La eficiencia relacionada con el ciclo del agua está sujeta, básicamente, a dos grandes aspectos: el primero, la optimización de la demanda de agua doméstica, pública y comercial a partir de la aplicación de medidas de ahorro, y el segundo, en la sustitución de parte de la demanda por agua no potable procedente del aprovechamiento de aguas de lluvia, residuales, subterráneas y otras posibles fuentes vinculadas al entorno urbano.
Para cada realidad territorial es necesario establecer la cantidad de energía y agua básicas por persona. Ello permitira el desarrollo de indicadores de autogeneración y autosuministro, a la vez que permitira el desarrollo de políticas potenciadoras del ahorro y la eficiencia.
- La autosuficiencia energetica.
Los nuevos desarrollos urbanos (también los tejidos en rehabilitación) deberían tender a la autoproducción energética con energías renovables y la eficiencia diera obtener como resultante la autosuficiencia en energía.
La autosuficiencia energética se lograría con captación de energías renovables: solar, eólica, geotérmica, etc., almacenamiento (en el subsuelo, por ejemplo, con depósitos estacionales) y dispositivos e instalaciones que actúan como sistemas pasivos para el ahorro y la eficiencia energética: aljibes de agua en altura, cubiertas verdes, etc., y que vienen derivados de otros sectores (agua, biodiversidad, etc.) o del propio ámbito de la arquitectura bioclimática.
- La autosuficiencia de materiales y su reciclaje.
Reutilización de gran parte de los escombros en la autoconstruccion de Kobane. Potenciar el uso de materiales locales y la jerarquía en la gestión de residuos (reducir, reutilizar, reciclar) ya sea en el proceso urbanizador, en el posterior funcionamiento del área urbana o también en la deconstrucción de ésta, cuando haya acabado su vida útil.
Kobane a sido un referente mundial en la lucha contra la intolerancia y el fanatismo, también ha mostrado la fuerza de un pueblo en defensa de su identidad y su derecho a vivir dignamente en su propia tierra, pero el apoyo internacional no solo se dio por esas circunstancias sino también porque además de todo esto se planteaba un “contrato social” democrático, liberador, integrador e igualitario, que se plasmaba en una realidad social nueva para todo Oriente Medio.
Hoy Kobane tras la victoria militar contra el Daesh, puede generar una nueva victoria, la victoria del urbanismo participativo, desde la autosuficiencia y la libertad, puede lograrse reconstruir y rehabilitar Kobane, de una forma realmente democrática, devolviendo al termino su significación etimológica, gobierno del pueblo, para el pueblo, desde el pueblo.
(1) Masdar se presenta como una de las primeras ciudades 100% ecológica del mundo. Diseñada por el gabinete británico de diseño y arquitectura «Foster & Partners» dirigido por Norman Foster, Masdar será una ciudad ecológica modelo, la primera ciudad del mundo a construirse para una vida «sin emisiones de carbono y sin residuos». Sin embargo el proceso de planificación y los materiales y tecnologías utilizadas no dan ninguna opción para que sus futuros pobladores intervengan en la configuración de su propio espacio vital ni siquiera en el de su mantenimiento, pues dependen de elementos de alta tecnología que los hace dependientes.
(2) Gayatri Chakravorty Spivak (Calcuta, 24 de febrero de 1942) es una pensadora india, experta en crítica literaria y en teoría de la literatura, autora de un texto fundamental en la corriente postcolonialista «¿Pueden hablar los subalternos?», así como de una famosa traducción del libro «De la Gramatología» del teórico deconstructivista Jacques Derrida. Actualmente es profesora en la Universidad de Columbia. Su traducción del libro «De la Gramatología» de Derrida lo que le hizo alcanzar la fama, tras lo cual se dedicó al estudio histórico y la crítica literaria del imperialismo desde una perspectiva feminista. A menudo se refiere a sí misma como una marxista-feminista-deconstructora, considerando cada uno de estos campos como necesarios pero no suficientes por sí solos. Su pensamiento ético-político se centra en la crítica a la tendencia de las instituciones y de la cultura a excluir y marginalizar a los subalternos, especialmente a las mujeres.
(3) Rosi Braidotti (nacido el 28 de septiembre 1954) posee la nacionalidad italiana y australiana, nació en Italia y creció en Australia, donde obtuvo grados de la Universidad Nacional de Australia en Canberra en 1977 y fue galardonado con la Medalla de la Universidad de Filosofía y el premio Universidad Tillyard. Braidotti luego pasó a hacer su trabajo de doctorado en la Sorbona , donde recibió su licenciatura en filosofía en 1981. Braidotti es actualmente Profesora Universitaria Distinguida en la Universidad de Utrecht y directora fundadora del Centro para las Humanidades.
Publicaciones de Braidotti han sido ubicadas en la filosofía continental, en la intersección con la teoría social y política, la política cultural, de género, teoría feminista y estudios de etnicidad. El núcleo de su trabajo interdisciplinario consta de cuatro monografías interconectados en la constitución de la subjetividad contemporánea, con especial énfasis en el concepto de diferencia dentro de la historia de la filosofía europea y la teoría política. El Proyecto filosófico de Braidotti investiga cómo pensar la diferencia positiva, lo que significa ir más allá de la dialéctica que tanto se opone a ella y así lo vincula por la negación a la noción de igualdad.
Esto se evidencia en la agenda filosófica set en sus primeros patrones de libros de la disonancia: Un Ensayo sobre la Mujer de Filosofía Contemporánea francesa de 1991, que consigue desarrollarse más en la trilogía posterior. En su libro, Nomadic Subjects: Realización y diferencia en teoría feminista contemporánea, 1994, la pregunta se formula en términos más concretos: se puede entender el género, las diferencias étnicas, culturales o europeas fuera de la camisa de fuerza de la jerarquía y la oposición binaria?. Así, el siguiente volumen, Metamorfosis: Hacia una teoría materialista del devenir, 2002, analiza no sólo las diferencias de género, sino también distinciones binarias más categóricas entre yo y el otro, europeo y extranjero, humana y no humana (animal / otros ambientales / tecnológicos).
(4) Alteridad (del latín alter: el «otro» de entre dos términos, considerado desde la posición del «uno», es decir, del yo). Su uso actual se debe a Emmanuel Lévinas, en una compilación de ensayos bajo el título Alteridad y Trascendencia.
(5) Se denomina heteronomía a la voluntad no determinada por la razón del sujeto, sino por algo ajeno a ella (la voluntad de otras personas, las cosas del mundo, la sensibilidad, la voluntad divina, etc.)
La heteronomía de la voluntad, describe la circunstancia de que cuando un sujeto sigue leyes morales; las leyes a las que está sometido no tienen origen en su propia razón sino que le vienen dadas de fuera. La voluntad puede estar determinada por dos principios, puede tener dos fundamentos: la razón o la inclinación.
Cuando es la propia razón la que decreta el modo en que debe actuar la voluntad, ésta es autónoma porque se da a sí misma sus propias leyes. Sin embargo, cuando la voluntad está determinada por la inclinación la voluntad es heterónoma.
(6) John F.C. Turner (1927) es uno de esos arquitectos con una trayectoria atípica. Formado en la Architectural Association de Londres (1949-1954), se trasladó a Perú en 1957 donde permaneció hasta 1965 llevando a cabo labores de asesoría en los asentamientos y barriadas de los poblados peruanos.
Desde entonces y durante más de cuarenta años, se ha dedicado a promover la causa en favor de la vivienda auto-gestionada, dando a conocer al primer mundo los valores de la arquitectura informal por medio de sus escritos, enseñanza y trabajo de consultoría.
Gracias a sus aportaciones y las de otros, la cultura arquitectónica, que hasta los años 70 había concentrado su actividad en dar servicio a unos privilegiados, entendió que miles de personas vivían en barrios autoconstruidos carentes de cualquier servicio básico. Housing by people, publicado en 1976 por la editorial Marion Boyars y ya en su cuarta edición, recoge los puntos clave de su legado teórico.
http://www.spatialagency.net/database/john.turner
(7) Christopher Alexander creció en Inglaterra. Cursó sus estudios en la Universidad de Cambridge, donde obtuvo los títulos de Máster en Matemática (1956) y licenciado en Arquitectura (1958). Con posterioridad se trasladó a Estados Unidos donde se doctoró en arquitectura (1963) en la Universidad de Harvard (el primer título PhD otorgado para la carrera de arquitectura en la Universidad). Tuvo como maestro a Serge Chermayeff, con el que colaboró después en algunas de sus obras.
Durante la misma época, trabajó en el MIT (en teoría de la transportación y ciencias de la computación) y en Harvard en cognición y estudios cognitivos. En 1963 se convirtió en profesor de arquitectura en la Universidad de Berkeley, donde ocupó varios cargos hasta el 2001: de 1965 a 1966 ocupó el cargo de profesor de investigación en humanidades; desde 1967 fundó y dirigió el Center for En vironmental Structure, y desde 1970 fue profesor de arquitectura.
Alexander ha sido reconocido como el padre del movimiento «pattern language» en ciencias de la computación y en arquitectura. Adicionalmente, en 1996 fue electo como miembro de la American Academy of Arts and Sciences por sus contribuciones a la arquitectura.
En su libro The Timeless Way of Building (El modo intemporal de construir), aboga por una arquitectura en íntima fusión con la Naturaleza y formula su teoría del pattern language (lenguaje de patrón), la cual ofrece una serie de fórmulas para que, a tenor de las propias necesidades individuales o culturales, cada miembro o grupo humano pueda construir su propia vivienda o conjunto habitable sin necesidad de arquitectos, que, en su propuesta, actuarían únicamente como una ayuda para la construcción.
En el mismo libro, Alexander afirma que el modo intemporal de construir es el que la gente ha usado durante miles de años, al construir sus propios edificios, dando lugar a poblaciones muy armónicas y bellas. Por eso, «partiendo de la base de que la vida es una realidad dinámico-temporal, prevé la permanente renovación del lenguaje de patrones, a fin de adaptarlos a las nuevas exigencias arquitectónicas de las futuras generaciones».2 En consecuencia, ha calificado a la Arquitectura moderna, con su control detallado y definido del proceso de construcción, como «ridícula» y «estrecha e inhumana, una psicosis pasajera en la historia de la creación del hombre.
http://www.pps.org/reference/calexander/
http://www.patternlanguage.com/
http://www.livingneighborhoods.org/ht-0/contact.htm
( Personas relacionadas con ambos arquitectos podrían participar en la propuesta que se adjunta, es mas que probable que Christopher Alexander gustaría de colaborar si así se solicitara, para lo cual nos ponemos a disposición de la Junta de Reconstrucción).
Bibliografía:
John F.C. Turner
Housing by People: Towards Autonomy in Building Environments
Marion Boyards Publishers, 1976
John F.C. Turner
Housing by People: Towards Autonomy in Building Environments
Marion Boyards Publishers, 1976,(Pantheon Books, New York, 1977)
«Tools for Community Regeneration, a Hastings Trust project», with Reante Ruether-Greaves.
Knight, B. editor, Building Civil Society, current initiatives in voluntary action. Charities Aid Foundation, Kings Hill, West Malling, Kent UK, 1998.
Tools for Building Community, an examination of 13 hypotheses
Habitat International, Vol.20, No.3, 1996. Editor, Charles Choguill, Pergamon Press, Oxford.
Barriers, Channels and Community Control.
David Cadman and Geoffrey Payne, editors, The Living City, towards a sustainable future, Routledge, London, 1990.
Issues and Conclusions
Turner, Bertha, editor, Building Community, a Third World Case Book, Building Communities Books and Habitat International Forum for Habitat International Coalition, Berlin and London, 1988.
From Central Provision to Local Enablement, new directions for housing policies.
Glaeser, B., Learning from China: Development and environment in Third World Countries, Allen and Unwin, London, 1983.
Housing in Three Dimensions, terms of reference for The Housing Question redefined
World Development, Vol.6 No.9-10, Pergamon Press, Oxford, 1978
Christopher Alexander
Community and Privacy, with Serge Chermayeff (1963)
Notes on the Synthesis of Form (1964)
A city is not a tree (1965)
http://www.patternlanguage.com/leveltwo/archivesframe.htm?/leveltwo/../archives/alexander1.htm
The Atoms of Environmental Structure (1967)
A Pattern Language which Generates Multi-service Centers, with Ishikawa and Silverstein (1968)
Houses Generated by Patterns (1969)
The Grass Roots Housing Process (1973)
The Oregon Experiment (1975)
A Pattern Language, with Ishikawa and Silverstein (1977)
The Timeless Way of Building (1979)
The Linz Cafe (1981)
The Production of Houses, with Davis, Martinez, and Corner (1985)
A New Theory of Urban Design, with Neis, Anninou, and King (1987)
Foreshadowing of 21st Century Art: The Color and Geometry of Very Early Turkish Carpets (1993)
The Mary Rose Museum, with Black and Tsutsui (1995)
The Nature of Order Book 1: The Phenomenon of Life (2002)
The Nature of Order Book 2: The Process of Creating Life (2002)
The Nature of Order Book 3: A Vision of a Living World (2005)
The Nature of Order Book 4: The Luminous Ground (2004)
Josep Maria Montaner y Zaida Muxí, Arquitectura y política.
Ensayos para mundos alternativos., Editorial Gustavo Gili, 2011.
Las iniciativas de participación ciudadana en el urbanismo (Carlos Cámara Menoyo)
Madrid Laboratorio Urbano
Agencia de Ecología Urbana de BCN
Por un urbanismo de los ciudadanos Carlos Verdaguer Viana-Cárdenas