Ras al-Ayen (Serêkaniyê): El conflicto por la «puerta de la Jazira siria» en su séptimo aniversario
Este informe especial abarca los acontecimientos y las violaciones de las que fue testigo la ciudad de Ras al-Ayen/Sari Kani entre noviembre de 2012 y septiembre de 2013
Fuente: Syrians for Truth and Justice
Fecha de publicación original: 7 de noviembre del 2021
1 – Resumen ejecutivo:
Hoy -8 de noviembre de 2019- se cumple el séptimo aniversario de la chispa que catalizó los enfrentamientos que presenció la ciudad de Ras al-Ayen/Serêkaniyê en la provincia de al-Hasakah, en el noreste de Siria, en 2012, una zona en la que abunda la diversidad étnica y religiosa, donde conviven y conviven diferentes grupos religiosos y étnicos, entre ellos asirios sirios, kurdos, árabes, armenios y chechenos, al tiempo que es un ejemplo de paz civil y convivencia.
Adyacente a la franja fronteriza turca, la ciudad cayó en poder de la Administración Autónoma del noreste de Siria, tomada por las Unidades de Protección del Pueblo/YPG, después de que el Jabhat al-Nusra/Frente al-Nusra/al-Qaeda fuera expulsado de ella, tras el paso de los grupos armados afiliados a la oposición siria, que controlaron la ciudad en 2012 tras unos combates de varios días con las fuerzas regulares sirias, que en esa fecha mantenían una mera presencia simbólica en la zona.
Entre noviembre de 2012 y septiembre de 2013, la ciudad de Ras al-Ayen/Serêkaniyê pasó de ser una zona segura a un frente abierto de lucha militar, siendo testigo de una acción creciente cada cierto tiempo. Muchos observadores atribuyeron este cambio a la importancia estratégica de la ciudad, ya que es la «puerta de la Jazira siria», en el noreste del país, conocida por su riqueza en petróleo y otras riquezas, que los grupos armados de la oposición, Jabhat al-Nusra/Frente al-Nusra y Daesh/Estado Islámico/ISIS, posteriormente, trataron de conseguir a toda costa.
Los enfrentamientos de 2012 estallaron cuando los grupos armados afiliados a la oposición y otros grupos islámicos de línea dura, sobre todo las Brigadas de Ghuraba al-Sham[1] y Jabhat al-Nusra/Frente al-Nusra, entraron por la fuerza en la ciudad de Ras al-Ayen/Serêkaniyê el 8 de noviembre, tras lo cual la Fuerza Aérea del Gobierno sirio apuntó a la ciudad con varios ataques aéreos, enviando a muchas de sus familias en una huida de desplazamiento a otras zonas o a Turquía como lugar de refugio. La ciudad se convirtió entonces en el escenario de una nueva serie de enfrentamientos que enfrentaron a estos grupos con las Unidades de Protección Popular kurdas/YPG.
Los enfrentamientos fueron acompañados de varias violaciones y prácticas por parte de los grupos armados afiliados a la oposición contra la población local que permaneció en la ciudad, desde el secuestro, la retención de civiles como cautivos y su utilización como rehenes, hasta el saqueo y la confiscación de propiedades públicas y privadas, por no mencionar los bombardeos de artillería. La ciudad también fue testigo de ataques aéreos, llevados a cabo por las fuerzas regulares sirias, debido a los cuales se registraron varias víctimas civiles. Estas violaciones, cometidas por unos y otros, se cobraron la vida de decenas de civiles inocentes.
Según han informado numerosas fuentes, los grupos armados que participaron en el ataque contra la ciudad, en particular los afiliados a la oposición, recibieron un importante apoyo de Turquía, sobre todo porque esta última ha acogido abiertamente a los heridos de estos grupos armados en sus hospitales, al tiempo que les proporcionaba alimentos y municiones a través del paso fronterizo a través del cual las ambulancias turcas iban y venían a la ciudad, entrando en ella con cargas de armas y municiones y llevando a bordo a los militantes heridos de los grupos armados de la oposición en su salida, para proporcionarles atención médica, según varios residentes de la ciudad y testigos presenciales.
2 – Intervención turca inmediata para recuperar el control de la ciudad en 2019:
En 2019, la ciudad de Ras al-Ayen/Serêkaniyê se convirtió en un frente de acción militar una vez más. El 9 de octubre de 2019, las fuerzas turcas, respaldadas por las facciones del Ejército Nacional Sirio/SNA, que operan en el marco de la oposición armada, se han embarcado en una operación militar decodificada Primavera de la Paz[2] en el noreste de Siria, con el objetivo de establecer una zona segura en sus fronteras meridionales, donde se alojarán dos millones de refugiados sirios radicados en Turquía[3].
Al inicio de la operación militar turca en la ciudad de Ras al-Ayen/Serêkaniyê, la mayor parte de la población de la zona se vio desplazada, ascendiendo a casi 50.000 personas, después de que la ciudad fuera objeto de ataques aéreos y bombardeos de artillería por parte de Turquía y de los militantes del Ejército Nacional Sirio respaldados por Ankara, lo que precedió a la escalada de los enfrentamientos con las Fuerzas Democráticas Sirias/SDF que intentaron combatir la ofensiva turca mientras decenas de civiles quedaban atrapados en las zonas de confrontación dentro de la ciudad.
Hasta el 17 de octubre de 2019, Turquía, apoyada por las facciones del Ejército Nacional Sirio, consiguió imponer un asedio asfixiante a la ciudad y hacerse con casi la mitad de la misma. Los bombardeos que acompañaron la ofensiva turca contra la ciudad provocaron decenas de víctimas civiles. La Administración Autónoma, por su parte, acusó[4] a Turquía de utilizar armas prohibidas/prohibidas internacionalmente durante la ofensiva, después de documentar las quemaduras sufridas por los casos trasladados al hospital de la ciudad de Tall Tamr. Aunque el Ministerio de Defensa turco negó[5] estas acusaciones, hasta la fecha de redacción de este informe no se ha logrado que ningún comité internacional independiente con mandato investigue el uso de armas prohibidas internacionalmente por parte de Ankara y las facciones a las que respalda.
El 17 de octubre de 2019, Turquía concluyó un acuerdo[6] con Estados Unidos que preveía la suspensión de la acción militar turca en el noreste de Siria durante (120) horas y la retirada de las FDS a una profundidad de (32) kilómetros. Sin embargo, las FDS acusaron a Turquía y a las facciones del Ejército Nacional Sirio de violar el acuerdo Ankara-Washington en varias ocasiones, ya que la ciudad de Ras al-Ayen/Serêkaniyê fue objeto de un bombardeo aéreo y de artillería turco.
En virtud del acuerdo entre Estados Unidos y Turquía, las FDS anunciaron[7] la retirada de todas sus fuerzas de la ciudad de Ras al-Ayen/Serêkaniyê el 20 de octubre de 2019, tras lo cual se hizo otro anuncio, sin embargo, por parte de los grupos armados afiliados al FLN, a los que Turquía respalda, declarando su control de la totalidad de la ciudad y de zonas masivas de su campo. El 18 de octubre de 2019, Amnistía Internacional publicó un informe[8], en el que acusaba al ejército turco y a sus grupos armados de oposición aliados de cometer horrendas violaciones y crímenes de guerra, como asesinatos sumarios y ataques ilegales que han matado y herido a civiles, durante la ofensiva en el noreste de Siria, incluyendo el asesinato de la política sirio-kurda Hevrin Khalaf, secretaria general del Partido Siria Futura.
3 – Metodología del informe:
En cuanto a la metodología, el informe se basa en un total de (12) testimonios y entrevistas realizadas por el investigador de campo de Syrians for Truth and Justice/STJ en septiembre de 2019 en persona con testigos presenciales, que observaron directamente los acontecimientos que estallaron en la ciudad de Ras al-Ayen/Serêkaniyê entre noviembre de 2012 y septiembre de 2013. Además de esto, en el informe se han referenciado decenas de fuentes abiertas en las que se han documentado estos hechos, ya sea mediante fotos, vídeos, informes o artículos de prensa.
4 – Los enfrentamientos de los grupos armados de la oposición con las fuerzas regulares sirias en la ciudad de Ras al-Ayen:
Estos acontecimientos comenzaron con los ataques emprendidos por los grupos afiliados a la oposición siria contra la ciudad de Ras al-Ayen/Serêkaniyê en la madrugada del 8 de noviembre de 2012, cuyo objetivo era tomarla y arrancarla del control de las fuerzas regulares sirias que operaban sólo simbólicamente en la ciudad en aquel entonces. La mayoría de la población de la ciudad, sin embargo, no estaba satisfecha con los ataques, a pesar de que Ras al-Ayen/Serêkaniyê fue una de las ciudades sirias que fue testigo de persistentes manifestaciones pacíficas contra el gobierno en 2011, la primera de las cuales se organizó el 8 de abril de 2011, a menos de un mes del estallido de las protestas en Siria.
Según el investigador de campo del STJ, los residentes de Ras al-Ayen/Serêkaniyê han recibido con desprecio la invasión de su ciudad por parte de los grupos armados de la oposición por varias razones, entre ellas el hecho de que la ciudad, en ese momento, era un refugio para decenas de familias desplazadas de otras zonas de Siria y que las fuerzas regulares sirias no mantenían una posición activa en la zona, pues su presencia se limitaba a un número de militantes de seguridad voluntarios y a los guardias de los centros de seguridad únicamente. Por el contrario, quienes tenían un papel activo en la ciudad eran en realidad el Consejo Nacional Kurdo de Siria[10], el Consejo Popular del Kurdistán Occidental[11], ambas entidades kurdas, además de varias oficinas de coordinación y movimientos revolucionarios de la oposición, así como fuerzas militares y de seguridad que en aquel entonces se habían formado recientemente, como las Unidades de Protección Popular/YPG y la Asayish/Seguridad Nacional[12].
En otro orden de cosas, los residentes civiles estaban preocupados y asustados por las repercusiones que podría tener el control de la ciudad por parte de los grupos armados de la oposición, que se manifestaban en batallas y bombardeos continuos, similares a lo ocurrido en ciudades sirias tomadas anteriormente por los grupos armados de la oposición, que deberían haber tenido prioridad sobre la ciudad de Ras al-Ayen/Serêkaniyê en lo que respecta al apoyo de los grupos armados, según los residentes de la ciudad, la mayoría de los cuales compartían la opinión de que la ciudad se niega a reconocer a todas las fuerzas militares y que su lucha se basa únicamente en el principio de la paz.
4.1. Civiles abatidos por grupos armados de la oposición:
Después del 8 de noviembre de 2012, Ras al-Ayen/Serêkaniyê no volvió a parecerse a la ciudad que era un día antes, pues a las 3:00 horas de ese día, cientos de militantes, afiliados a grupos armados de la oposición, invadieron la ciudad, encabezados por las Brigadas de Ghuraba al-Sham y el Frente Jabhat al-Nusra/al-Nusra. La incursión se produjo en tres frentes: por el lado de la localidad fronteriza de Tell Halaf, situada a 5 kilómetros al oeste de la ciudad, por la frontera turca por el lado del barrio de Ronahi, al norte de la ciudad, y, por último, por el paso fronterizo que separa la ciudad de Ras al-Ayen/Serêkaniyê de la ciudad turca de Jilan Binar, que lleva mucho tiempo cerrado a ambos lados de la franja fronteriza sirio-turca. En un vídeo[13], publicado en los canales de YouTube el 8 de noviembre de 2019, los grupos armados atacantes anunciaron el asalto a la ciudad de Ras al-Ayen/Serêkaniyê, en la provincia de al-Hasakah, y la «liberación de la zona de las garras de las fuerzas regulares sirias», como indicaba el anuncio.
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