Quienes son los cómplices de la barbarie de ISIS
Fuentes: http://www.globalresearch.ca/twenty-six-things-about-the-islamic-state-isil-that-obama-does-not-want-you-to-know-about/5414735
http://www.nuevatribuna.es/articulo/mundo/guerra-viene/20150515103207115971.html
http://www.resistencia-antiimperialista.org
El pasado día 25 de Junio tropas de Isis algunas de ellas procedentes de territorio turco, generaban, nuevamente, el terror en Kobane, el Estado Islámico (EI) asesinaba a sangre fría a mas de doscientas personas y otras tantas resultaban heridas.
Al día siguiente Isis continuaba con la barbarie y llevaba el terror a Francia, Tunez, Kuwait y Somalia.
Los estados-nación están pretendiendo engañar a los pueblos hablando de “un choque de civilizaciones” una guerra entre los valores de “occidente” y quienes pretenden, según ellos, a través de la suma de religión y política la consecución de una cruzada contra los infieles del Islam.
Resulta habitual el escuchar a la gente decir “he escuchado la noticia en la radio” o te has enterado “ayer salió en la televisión”. En demasiadas ocasiones las personas consideran la noticia, el comentario, “veraz” pues llega a través de un medio de información.
Lo preocupante es hasta qué punto la información esta mediatizada por quien la difunde, aquello que no se publica, aquello de lo que no sea habla, no es noticia y si no es noticia, se pretende que no exista.
En ocasiones es importante hacerse preguntas unx mismx con respecto a sucesos que se viven en primera persona, por ejemplo, el pasado 10 de Febrero se convoco a prácticamente todos los medios de prensa, pues una delegación de compañeros kurdos, era recibida por diputados que iban a participar en una de las reuniones de la comisión de exteriores del Congreso, donde iba a comparecer el ministro José Manuel García-Margallo. Se quería hacer entrega de varios informes a los medios de comunicación que habían sido convocados a las puertas del congreso, los mismo que posteriormente se facilitaron a los representes parlamentarios, los dossiers reseñaban en torno a las necesidades urgentes de Kobane, informaban respecto a la prohibición por parte de Turquía a la creación de un corredor humanitario en la frontera entre este estado y la ciudad de Kobane y documentaban los acuerdos económicos y los intereses comerciales entre España y un país tan poco democrático, come es el estado turco. No acudió ningún medio a recoger los dossiers, ni a hablar con las personas que iban a trasladar la información a los representantes políticos. De igual forma tampoco han acudido los medios no alternativos a ninguna charla de las muchas a las que se les ha invitado para conocer de primer mano la realidad del pueblo kurdo, de Kobane o de Rojava, tampoco han acudido a las concentraciones organizadas en la puerta del Sol en protesta por las políticas represivas y la conculcación de los derechos humanos en Turquía e Irán.
Y uno, repito, se comienza a preguntar, si están los medios de comunicación en contra del estado islámico, si realmente los medios son participes en el combate para impedir la barbarie que el estado islámico ejerce hacia las personas allí donde tienen presencia, y finalmente, uno acaba constatando que no, y entonces, que sucede, pues en la búsqueda se logra acabar encontrando respuestas, a los medios les importa muy poco los seres humanos, la represión a los pueblos, la conculcación de los derechos humanos, ellos son una parte mas del engranaje del sistema existente y de forma global su función es defender los interés de las corporaciones a las que pertenecen. En el juego mientras informan mas o menos en base a la audiencia, al numero posible de lectores, con informaciones difusas, en muchas ocasiones sensacionalistas, donde no se profundiza en la investigación de los porqués, ni de las causas, ni de la consecuencias, lo importante es dar las noticias sin que la misma genere opinión o al menos opinión critica contra sus propios intereses.
El estado turco es muy beligerante con el pueblo kurdo, son demasiados años de represión los sufridos por parte de la comunidad kurda que lucha por la justicia y por la dignidad humana además de por sus derechos culturales.
El pasado 27 de Junio, se podía leer en El País, cuando se informaba sobre los atentados de ISIS en Kobane: “Los avances de los kurdos en las últimas semanas han hecho sonar las alarmas en Ankara y el presidente turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan, advirtió este viernes “al mundo entero” de que su país “jamás permitirá la formación de un estado [kurdo] en el norte de Siria”, a la vez que acusó a los kurdos de “intentar una operación para modificar la demografía de la región. Según fuentes militares citadas por el Hürriyet Daily News, el Gobierno turco estaría presionando al Ejército para que tome un papel más activo e impida la extensión de los dominios kurdos”.
En esta noticia esta una parte de las claves de la desinformación, el gobierno español tiene grandes intereses económicos en Turquía al igual que muchas empresas y los kurdos no han de ser un impedimento para las “buenas relaciones entre los dos estados y las empresas allí asentadas, que invierten o compran en dicho país, el negocio es el negocio y esta por encima de muchas otras cuestiones”.
Detrás de la cobertura o no de las noticias también están los consejos de administración interconectados, que afectan de manera preocupante a los medios de comunicación. La mayoría de los medios de comunicación tienen por función el defender y favorecer los intereses del capital privado, pues se encuentran en manos de grandes grupos financieros y corporaciones transnacionales.
Veamos algunos ejemplos:
Vocento, esta empresa tras un reciente tsunami interno llevo a cabo el relevo en su dirección salio Enrique Ybarra y llego Rodrigo Echenique a la sazón consejero del banco de Santander (uno de los grandes grupos de comunicación en España, propietario del diario ABC y varios diarios regionales y locales).
El banco Santander también ha sido fundamental en el rescate al Grupo Prisa. Corría mediados de 2012 y el banco, junto a La Caixa y HSBC, aceptaba canjear deuda por capital y suscribía bonos que se convertirán obligatoriamente en acciones de la propietaria de la Cadena Ser. El pasado 30 de Abril de 2015 Telefónica formalizo un acuerdo con el Grupo PRISA (editor de EL PAÍS) llevando a cabo la adquisición por la operadora del 56% de las acciones que poseía el grupo de comunicación en Distribuidora de Televisión Digital (DTS), la plataforma de televisión de pago de Canal+, con lo que Telefónica se hizo con el 100% de la plataforma. El propio presidente ejecutivo de la sociedad, Juan Luis Cebrián, ponía en valor el paso dado ante estas multinacionales en una de las últimas juntas de accionistas. “La presencia de HSBC, Santander y La Caixa pone de relieve el permanente apoyo de las instituciones financieras a nuestro grupo –exponía el factótum de Prisa–. La incorporación de Telefónica (…) tiene un significado estratégico particular”.
Es indudable e incuestionable el poder que pueden ejercer los medios de comunicación y es indudable también que la mayoría utilizan precisamente ese poder como medio transmisor de sus ideas. En esto consiste la manipulación de los medios de comunicación: es una influencia indirecta, sutil, aparentemente sin atacar a la voluntad, pero si condicionándola, determinándola. La manipulación es una influencia que actúa por ocultamiento, quienes controlan los medios de comunicación, en gran medida, controlan la sociedad. (1)
Obviamente los intereses de las empresas, de los bancos, de las grandes corporaciones, en la medida de lo posible, evitan dar la voz a quienes están luchando por construir una sociedad igualitaria, justa, digna, impiden dar voz a los kurdos y la revolución social en Rojava, hablan de Kobane pero ocultan que los kurdos recordaban el “no pasaran” en la lucha contra el fascismo en Madrid, de igual forma que ellos luchan contra el fascismo de Isis, en Kobane.
Los medios mienten y manipulan, en defensa de los intereses de quienes son sus amos, mienten cuando criminalizan a quienes se enfrentan al sistema capitalista, a quienes se niegan a participar “de su juego”, de la Europa de los mercados, de los estados-nación al servicio de los intereses de multinacionales, del neoliberalismo. Es tal la desvergüenza que se nos oculta, incluso, que vivimos en un mundo donde no tendría porque pasarse hambre. Hoy se produce comida para 12.000 millones de personas, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), cuando en el planeta habitan 7.000 personas. Entonces alimentos si hay. La pregunta seria, ¿por qué una de cada siete personas en el mundo pasa hambre?. El precio de los alimentos se determina en las Bolsas de valores, la más importante de las cuales, a nivel mundial, es la de Chicago, mientras que en Europa los alimentos se comercializan en las Bolsas de futuros de Londres, París, Ámsterdam y Fráncfort. Pero, hoy día, la mayor parte de la compra y venta de estas mercancías no corresponde a intercambios comerciales reales. Se calcula que, un 75% de la inversión financiera en el sector agrícola es de carácter especulativo. Se compran y venden materias primas con el objetivo de especular y hacer negocio, repercutiendo finalmente en un aumento del precio de la comida en el consumidor final. Los mismos bancos, fondos de alto riesgo, compañías de seguros, que causaron la crisis de las hipotecas subprime, son quienes hoy especulan con la comida, aprovechándose de unos mercados globales profundamente desregularizados y altamente rentable. Esta es la verdad del mundo que oprime a los seres humanos.
Actualmente la campaña «antiterrorista» contra el Estado islámico ha contribuido a la demonización de los musulmanes, que a los ojos de la opinión pública occidental se asocia cada vez más con los yihadistas.
Se promociona «el pánico, el terror, la desconfianza, el desasosiego» por parte de los gobiernos occidentales y los medios de comunicación con el fin de anular las libertades civiles y la instalación de un estado policial.
Los ataques terroristas de presuntos yihadistas y sus advertencias se utilizan para crear una atmósfera de miedo e intimidación.
El objetivo último de la «Guerra Global contra el Terrorismo» es someter a los ciudadanos, despolitizar totalmente la vida social en la medida que puedan, evitar que la gente piense y conceptualice, desde el análisis de los hechos y cuestione la legitimidad del orden social inquisitorial que pretenden instaurar los estados llámense capitalista o yihadista.
Por lo tanto «La Guerra Global contra el Terrorismo» (GWOT) que nos intentan presentar como un «choque de civilizaciones», una guerra entre los valores y las religiones de la competencia, en realidad se trata de una guerra abierta de conquista, guiado por objetivos estratégicos y económicos.
En 1974, Estados Unidos definió una política que ha sido determinante hasta nuestros días. El Consejo de Seguridad Nacional, bajo la dirección de Henry Kissinger, promulgo el Memorándum de Seguridad Nacional 200 (NSSM-200).
Al años siguiente el Memorandum fue establecido como política oficial por el presidente Gerald Ford. Estableciendo que el crecimiento poblacional y económico de los países dependientes es una amenaza a la Seguridad Nacional de los Estados Unidos, por lo cual debe garantizarse el acceso irrestricto a todos los recursos naturales del planeta, esto implicaba el control de los yacimientos de hidrocarburos del Medio Oriente, por lo que se hacía necesaria una nueva política hacia la región.
En 1978, Zbigniew Brzezinski (2), declaró en un discurso: «Un arco de crisis se extiende a lo largo de las costas del Océano Índico, con frágiles estructuras sociales y políticas en una región de importancia vital para nosotros que amenaza con fragmentarse y Turquía e Irán, los dos estados más poderosos del flanco Sur son potencialmente vulnerables a los conflictos étnicos internos y si se desestabilizara uno de los dos, los problemas de la región se harían incontrolables”.
Como parte de su estrategia hacia el Medio Oriente, desde los años 80’ el Imperio y sus aliados habían apoyado a la Hermandad Musulmana para que tomase el poder en distintos países, apoyando su accionar golpista en diversas ocasiones. Su ideología fundamentalista en lo político y religioso y neoliberal en lo económico, fue construida y apoyada por las potencias occidentales quienes lograron que uno de sus miembros (aunque públicamente reniegue de ello), Recep Tayyip Erdogan, conquistase el gobierno en Turquía. Pero este sólo fue un primer paso.
Es sabido que los orígenes del EI se encuentran en la guerra de Afganistan y el papel de Osama Bin Laden, antes durante y tras la guerra.
En 1989, el delincuente jordano convertido en extremista islámico Abu Musab Al Zarqawi, llega a los campos de entrenamiento afganos dirigidos por Osama Bin Laden. De regreso en su país de origen, Zarqawi, apoyado por Bin Laden, crea una red en varios países con el objetivo de derrocar al rey jordano. En el 2002, funda Yama’at al-Tawhid wal-Yihad (Comunidad del Monoteísmo y la Yihad) en Irak, organización que se integra a la resistencia antinorteamericana integrando a varios combatientes provenientes de Ansar al-Islam así como extranjeros reclutados por Zarqawi.
En el 2004 unen sus fuerzas con el grupo fundamentalista Salafiah al-Mujahidiah, dando origen a Tanzim Qa’idat al-Yihad fi Bilad al-Rafidayn (Organización de la Base de la Yihad en el País de los Dos Ríos, TQJBR), afiliándose oficialmente a Al Qaeda, siendo conocidos comúnmente como Al Qaeda en Irak.
El año 2006, Al Qaeda intenta agrupar a los diversos grupos armados sunnitas en lo que se llamó el Consejo de la Shura de los Muyahidines, aunque este fracasó, la organización creció en militantes. En junio de ese año, Zarqawi es muerto por las tropas norteamericanas y la organización pasa a ser controlada directamente por Al Qaeda a través de Abu Ayyub al-Masri, quien renombra a la organización como Dawlat al-‘Iraq al-Islamiyya, Estado Islámico de Irak, con la idea de continuar la guerra y establecer un Estado Islámico (Califato), bajo las órdenes de Abu Abdullah al-Rashid al-Baghdadi.
A pesar de su supuesto antiamericanismo, el Estado Islámico más que combatir a los norteamericanos se dedicó a atacar al pueblo chiita.
Bajo el control de Al Qaeda, la organización hizo su primer intento de construcción estatal el 2007, cuando Rashid al-Baghdadi proclamó un Emirato. Sin embargo, la pérdida de apoyo de la población y de otras organizaciones sunnitas por la violencia y los extremos métodos de Estado Islámico de Irak, lo que, sumado a las ofensivas del Ejército iraquí y de Estados Unidos, los desalojaron de sus principales bastiones y los dañaron enormemente, provocando una crisis en la organización que se acentuó con los asesinatos de Ayyub Al Masri y al-Rashid al-Baghdadi el 2010.
Descabezada la organización, asume el mando Awwad Ibrahim Ali al-Badri al-Samarrai, más conocido como Abu Bakr al-Baghdadi.
Caracterizándose desde un comienzo por su violencia terrorista, las masacres a civiles, las violaciones, decapitaciones, fusilamientos y la aplicación estricta de la Sharia.
La pelea del Estado Islámico de Irak no fue sólo contra las fuerzas que apoyan a Bashar Al Assad sino que también contra otros grupos opositores como el Ejercito Libre Sirio, el Frente Islámico y el Frente Al Nusra. El conflicto con este último grupo supuso su ruptura con Al Qaeda, la cual se desentendió del accionar del grupo. En abril del 2013, Abu Bakr al-Baghdadi rebautiza a la organización como Estado Islámico de Irak y el Sham (al-Dawla al-Islāmīya fī al-ʻIrāq wa-al-Shām) o Daesh.
En enero de 2014, el Daesh avanza sobre Irak y toma el control de Faluya, proclamando un Estado islámico en la ciudad. A comienzos de junio, sumaron a antiguos militantes sunnitas leales a Hussein y atacaron Samarra, Mosul y Tikrit, haciéndose así con el control de la frontera de Irak con Jordania y Siria. Era la antesala de la tempestad.
El 29 de junio, al iniciarse el mes del Ramadán, Abu Mohamed al-Adnani, anunció la creación de un Califato que se expandiera por todos los países musulmanes, con lo cual el Estado Islámico de Irak y el Sham pasó a llamarse simplemente Estado Islámico y se proclamó a Abu Bakr al-Baghdadi como “Califa de todos los musulmanes”. De acuerdo a un mapa difundido a las redes, el Estado Islámico se propone controlar en 5 años a la mayoría del Medio Oriente, el Cáucaso Norte, la India y Xinjiang, Asia Central, los Balcanes, el Norte de África hasta llegar a España.
El que fuera jefe del Estado Mayor adjunto para la inteligencia en el Departamento de Defensa Norteamericano y un importante teórico del Pentágono, publicó en el 2006 en el Armed Forces Journal un artículo denominado “Fronteras de sangre: a qué se parecería un Oriente Próximo mejor”, en donde difundió la idea del “Medio Oriente Ampliado”. De acuerdo a Peters es necesario revisar y redefinir las fronteras de Medio Oriente y Asia Central dividiéndolo en una serie de pequeños Estados, esto lo expresó en un mapa con amplia acogida en el gobierno de Bush y en los altos mandos militares. Según Peters, Estados Unidos no debía temer al caos, pues la creación de micro-Estados les dejaría a estos como única opción pedir auxilio norteamericano frente a Israel. Al mismo tiempo, en junio del 2006 la Secretaria de Estado Condoleezza Rice anunciaba en Tel Aviv la lucha por un “Nuevo Oriente Próximo” y el vicepresidente, Joe Biden, proponía a la Comisión Baker- Hamilton la división de Irak en tres Estados.
El imperio norteamericano ha entrado en una fase de retroceso hegemónico, lo que lo ha llevado a desatar la guerra (Iran, Irak, Kuwait,,.) y la caotización en Medio Oriente con el objetivo de dificultar en espacio y tiempo que sus rivales cubran los espacios vacantes y aprovecharlos al máximo en beneficio propio mientras pueda. El Estado Islámico es un arma en este sentido; un arma para la división y caotización del Medio Oriente.
La máxima: divide y vencerás, sigue siendo usada en Medio Oriente, al igual que la Caotización, un caos controlado, dirigido, intencionado, que genera una situación (aparente o real) de desorden, inestabilidad e impredicibilidad, que tiene tras de sí todo un proyecto de reordenamiento acorde a los intereses de las potencias imperiales; aunque, por cierto, y es esencia del caos, siempre existen elementos que escapan de control y pueden volverse en contra de los propios propiciadores de este caos.
Hemos de huir de las ideas que por desgracia han sido utilizadas durante décadas en los análisis geo-politicos, no podemos apoyar un Iran o una Siria “antiimperialista”, en primer lugar porque es falso que lo sean, a pesar de que una parte de la izquierda aun no ha sido capaz de analizar la realidad poitico-social que se da en estos estados. No se puede apostar por bloques apartando del análisis la situación de las personas, de los pueblos, en Iran se ahorca a los disidentes kurdos que luchan por la autonomía democrática y el confederalismo, en Siria se ha oprimido a las minorías étnicas y religiosas, la comunidad kurda ha sido reprimida y se ha intentado su marginación a todos los niveles.
La geopolítica de los estados-nación poco tiene que ver con la revolución de los pueblos, de las comunidades de personas que luchan por la dignidad en su vida cotidiana, por la justicia, por una realidad antipatriarcal, por una sociedad ecológica, democrática de personas libres. Las contradicciones de los estados y su caos pueden posibilitar que si en el pasado vivimos comunalmente, puede que antes o después volvamos a lograrlo.
(1) Vocento
– Este grupo pertenece en gran parte a la burguesía vizcaína (las familias de Neguri). Encontramos en su consejo a Santiago de Ybarra y Churruca, que es a su vez el administrador de Mezouna, gran empresa inmobiliaria. También a Juan Ramón Urrutia Ybarra, el vicepresidente de Vocento y miembro del consejo de administración de Noster Partners, firma financiera y de seguros, y de Norbega, embotelladora de bebidas que a principios del pasado 2013 se fusionó con otras seis embotelladoras formando Coca-Cola Iberian Partners. Meses después esta empresa resultado de la fusión anunció un proceso de reestructuración que implicaba un ERE para más de mil trabajadores y el cierre de cuatro fábricas en España.
– Otro ejemplo es el de Santiago Bergareche Busquet. En la actualidad es co-presidente de Cepsa, vicepresidente primero del Grupo Ferrovial, presidente de Dinamia Capital Privado (sociedad de capital-riesgo), consejero de Deusto Business School… Antes ha sido director general y miembro del Comité de Dirección del BBVA, presidente de Metrovacesa y presidente de Agromán.
Prisa
– Su consejero delegado es Fernando Abril-Martorell. Habitual en los consejos de entidades financieras, en la actualidad forma parte del consejo de Banca March, habiendo estado antes en Credit Suisse o JP Morgan. También fue consejero delegado de Telefónica, en la web de Prisa presumen de que él lideró la privatización de la compañía. Apuntemos además que su padre presidió la comisión que redactó el Informe Abril en 1991 por encargo del gobierno del PSOE para evaluar el sistema sanitario público español. En su momento fue muy criticado por aconsejar medidas que suponían la privatización del sistema, aunque ya en el siglo XXI muchas de sus recomendaciones han ido adoptándose.
– Claudio Boada Pallarés aparece como consejero independiente. Pascual Serrano hablaba de este ejemplo en la edición de diciembre de 2013 de sus perlas informativas: “Sin embargo, no parece que sea tan independiente en su sentido amplio. Compruebo que es miembro del Consejo Asesor de la empresa energética Abantia y de la aseguradora Aegón. Presidente del Consejo Asesor de la informática SAP España, senior advisor para España y Portugal de la multinacional financiera Blackstone y del banco británico HSBC, donde también es miembro de su Consejo Asesor Europeo. Y también es presidente de honor del Círculo de Empresarios, institución que presidió desde 2004 hasta marzo de 2012. Con consejeros así de independientes consigue Prisa ser un medio también independiente.”
– Juan Arena de la Mora también aparece como consejero independiente, mientras repite en los consejos de Ferrovial, Sol Meliá o Fundación Everis.
– Por último queremos resaltar la presencia en este consejo de Arianna Huffington, por ser presidenta y directora de otro gran grupo mediático internacional, el Huffington Post Media Group.
Planeta Corporación
– Su presidente, el marqués José Manuel Lara Bosch, tiene intereses en muchos sectores económicos a través de su gigante financiero Inversiones Hemisferio. Por eso está en los consejos de administración del Banco Sabadell, de Plasmia Biotech, de Ylirio 2012 (gestión financiera), o de Iniciativas Empresariales Sierra Norte de Sevilla.
– José Creuheras, vicepresidente de Planeta, es el presidente de Inversiones Hemisferio. Aunque también preside Gamma Ventures y Treva Investment (inversión financiera).
– Otro miembro del consejo de Planeta, Acisclo Pérez Moral, es el apoderado o administrador de un buen puñado de empresas: Instalaciones Hoteleras, Cadena Menta, Barcelona Projects…
Mediaset
– El grupo de Silvio Berlusconi es presidido desde hace décadas por Alejandro Echevarría, consejero a su vez de Endesa, de Consulnor (servicios financieros), del Diario El Correo (uno de los diarios regionales del grupo Vocento), o de Compañía Vinícola del Norte de España.
– Echevarría no es el único hombre que conecta a Mediaset con Endesa, el propio presidente de la eléctrica, Borja Prado, es consejero de Mediaset. Añadan a su CV su presencia en Karlovy (industria agroalimentaria) o Portman Baela (inmobiliaria).
– Mario Rodríguez Valderas se sienta en la mesa de Premiere Megaplex (juegos y apuestas, muy presentes en las madrugadas de los canales de TV del grupo) y de DTS (la empresa editora de Canal+, o sea de Prisa, hasta hace nada que la ha comprado Telefónica). Aunque la interrelación con Prisa llega al paroxismo con la presencia de Juan Luis Cebrián, presidente de Prisa, en el consejo de Mediaset, y con Manuel Polanco, vicepresidente de Prisa, repitiendo cargo en Mediaset.
Unidad Editorial (Unedisa)
– El consejero Ignacio De La Rica Aranguren es a su vez consejero de Fomento para la Innovación y el Desarrollo Sostenible (sic, sociedad de capital riesgo), de Hepacyl Therapeutics (industria farmacéutica) y de QStore (comercio mayorista). Aunque la mayoría de consejeros de Unedisa son italianos, pues pertenece al grupo de comunicación Rizzoli Corriere della Sera (RCS).
– Como curiosidad, el actual ministro de economía del estado español, Luis De Guindos, además de ex-Lehman Brothers, estuvo en el consejo de Unedisa en 2012.
Los hombres de los que hablamos (pues casi todos son hombres) son los dueños y los gestores del capital privado. Tenemos interiorizado el dogma de que en el sistema capitalista las empresas compiten entre ellas. La realidad nos muestra que, como hemos visto, el orden corporativo está claramente interconectado, no sólo a través de la propiedad sino también, y de manera aún más amplia, a través de los consejos de administración. Ben Bagdikian se preguntaba si esto era una manera que tienen los controladores del sistema económico de controlarse entre ellos. (3) Pero la lógica nos hace pensar en una respuesta más sencilla: en realidad no compiten, sino que cooperan. Cuando notamos esta situación no dejamos de pensar en que, detrás de esta lista de grandes empresas, hablamos de una única súper-corporación. Y en cierto modo se puede ver así: el capitalismo ha evolucionado hasta el momento actual en el que la concentración de capital llega al límite pero se distribuye en red, como una telaraña que alcanza todos los rincones del planeta. Y estas personas son las conexiones. Si añadimos su influencia absoluta en los gobiernos y organismos políticos nacionales e internacionales, a través de financiación, grupos de presión, organismos asesores o las puertas giratorias que mencionábamos al principio, pues nos encontramos con el Poder con mayúsculas, la clase capitalista.
Fuente: http://www.attacandalucia.org/consejos-de-administracion-interconectados-y-medios-de-comunicacion/
(2) – Zbigniew Brzezinski (Varsovia, 28 de marzo de 1928) es un politólogo estadounidense nacido en Polonia. Fue consejero de Seguridad Nacional del gobierno del presidente de Estados Unidos Jimmy Carter (1977-1981). A finales de 1975, la Comisión Trilateral se lo recomendó al entonces gobernador Jimmy Carter para asesorar a su campaña presidencial en política exterior. Tras la victoria electoral, el presidente Carter lo nombró su Consejero de Seguridad Nacional. El primer objetivo de la nueva estrategia de Seguridad Nacional sería sustituir la sobredependencia hacia la distensión con la URSS, por un enfoque basado más en los derechos humanos, el compromiso pacífico con los Estados no soviéticos de Europa Oriental, y el apoyo a los disidentes soviéticos.
Brzezinski chocó desde el principio con el Secretario de Estado Cyrus Vance, representando los papeles contrapuestos del halcón (Brzezinski) y la paloma (Vance). Mientras Vance abogaba por continuar con la combinación de distensión y contención aplicada por las Administraciones de Nixon y Ford, Brzezinski tenía la firme creencia de que la distensión había envalentonado a los soviéticos en Angola y el Medio Oriente, y quería presionar más con el arma de los derechos humanos. Mientras Vance estaba obsesionado con el control de armas, y por sacar adelante cuanto antes los acuerdos sobre limitación de armas estratégicas, Brzezinski defendía condicionar las conversaciones a mayores concesiones soviéticas en el terreno de los derechos humanos.
Influido por su experiencia vital, Brzezinski concentró gran parte de sus esfuerzos en apoyar a los disidentes de estados como Alemania Oriental. Presionó, en contra de las recomendaciones del Departamento de Estado, para que el primer viaje del presidente Carter fuera a Polonia, y se reconociera a la Iglesia Católica polaca como interlocutora legítima con la oposición anti-comunista. También ayudó a extender el área de emisión de Radio Free Europa, lo que despertó el malestar de los aliados europeos que lo consideraron una provocación innecesaria contra la URSS.
Brzezinski trató de articular un plan de juego revolucionario conocido como binomio repliegue-intervención. Vislumbraba una redistribución estratégica global, la configuración de una OTAN fortalecida en una red de fuerzas de acoso a la Unión Soviética. El repliegue de Europa tenía un lugar táctico en sus planes. Abogaba por un repliegue y una redistribución de los contingentes militares estacionados fuera de EEUU, para desplegarlos así en una fuerza de intervención rápida en el golfo Pérsico o en América Central, lugares en los que la influencia soviética se estaba haciendo sentir.
Al mismo tiempo, en tierras europeas, aceptaba una cierta neutralidad en la Europa Central, pero necesitaba un bastión fortificado en España, de ahí la necesidad de acelerar su proceso de integración en los organismos trasatlánticos, y un mayor compromiso de Francia. Pensaba en un bastión defensivo Londres-París-Madrid. En términos económicos y comerciales, defendía mayor articulación con el Pacífico que con el Atlántico, y la concepción de «Ameripón», un núcleo bilateral con la proyección tecnológica y estratégica de Japón.