DestacadosLucha de las Mujeres

La rebelión global de los pañuelos blancos

Madres de la Paz

Yeni Ozgur Politika – 9 mayo 2025 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid

Las madres llevan años alzando su voz exigiendo justicia y paz. Aunque partieran con objetivos diferentes, se hsn convertido en símbolos de un dolor y una determinación comunes.

Las Madres del Sábado y las Madres de la Paz, dos de las luchas por los derechos humanos que han dejado su huella en la historia reciente de Turquía, llevan años mostrando una resistencia decidida con sus demandas de justicia y paz. Las Madres del Sábado, que preguntan por el destino de sus hijos desaparecidos bajo custodia, y las Madres de la Paz, que luchan por el fin de la guerra, se han convertido en las voces del mismo dolor y esperanza con diferentes expresiones. A pesar de la violencia policial, los obstáculos y los prejuicios, estas madres no se han dado por vencidas y han dejado una huella indeleble en la memoria social, convirtiéndose en un símbolo de lucha.

30 años en busca de los desaparecidos

Inspiradas por las Madres de Plaza de Mayo en Argentina, las Madres del Sábado comenzaron sus protestas sentadas en la Plaza Galatasaray en 1995. Las madres, que se unieron para exigir cuentas por sus hijos desaparecidos bajo custodia y asesinados en crímenes políticos «sin resolver», realizaron su primera manifestación el 27 de mayo de 1995. Uno de los eventos que encendió la mecha del movimiento fue la desaparición de Hasan Ocak, quien fue detenido después de los incidentes del barrio de Gezi el 21 de marzo de 1995. Buscado por su familia y amigos durante 55 días, el cuerpo torturado de Ocak fue encontrado en un cementerio para desamparados el 15 de mayo. Resultó que el cuerpo fue visto por los aldeanos en el bosque de Beykoz cinco días después de la detención. Este doloroso acontecimiento transformó la búsqueda de justicia por los desaparecidos en una lucha por los derechos humanos. Desde ese día, las Madres del Sábado se reúnen cada sábado en la Plaza de Galatasaray para preguntar por el destino de sus seres queridos desaparecidos.

‘Por amor a los que quedaron atrás’

La Iniciativa Madres de la Paz, fundada en 1996, lucha para poner fin a la guerra en Turquía. La iniciativa, que pretende legitimar las demandas de paz en el ámbito nacional e internacional, atrajo la atención con la marcha que organizaron desde Amed a Ankara en 1999 bajo los lemas «Por amor a los que quedaron atrás» y «Somos madres, estamos por la paz». Sin embargo, la policía impidió a 40 mujeres entrar en Ankara. En 2004, 120 mujeres de Estambul, Amed, Êlih, Riha y otras ciudades quisieron reunirse con el entonces Jefe del Estado Mayor, Hilmi Özkök. Las madres, que acudieron luciendo pañuelos blancos en la cabeza y sosteniendo rosas blancas, tuvieron un gran impacto en el público, aunque no se celebraron las reuniones. Las Madres de la Paz hicieron oír su voz participando en eventos como Newroz y el 8 de Marzo, y estableciendo conexiones con grupos de mujeres en el extranjero. Fueron invitadas al Parlamento Europeo en 2002.

Lucha invisible pero decidida

Aunque la búsqueda de las mujeres por la paz y la justicia no recibió suficiente atención porque a menudo se percibía como «natural», la determinación de las Madres del Sábado y las Madres de la Paz ha dejado profundas marcas en la memoria colectiva. A pesar de la violencia, la obstrucción y los prejuicios de la policía, estas madres no han renunciado a exigir responsabilidades por sus pérdidas y a luchar por la paz. Ambos movimientos siguen existiendo como símbolos de la lucha por los derechos humanos y la paz en Turquía.

Madres de Plaza de Mayo

Las Madres de Plaza de Mayo componen un poderoso movimiento pro derechos humanos iniciado por madres cuyos hijos «desaparecieron» durante la dictadura militar argentina entre 1976 y 1983. El 30 de abril de 1977, 14 madres, lideradas por Azucena Villaflor de Vincenti, se reunieron en la Plaza de Mayo de Buenos Aires para realizar su primera manifestación para preguntar por el destino de sus hijos desaparecidos. Durante este período, conocido como la “Guerra Sucia”, aproximadamente 30.000 personas fueron secuestradas, torturadas y asesinadas. Las madres se reunían en la plaza todos los jueves luciendo pañuelos blancos en la cabeza con los nombres y fechas de nacimiento de sus hijos bordados, mostrando una resistencia silenciosa pero decidida. Aunque el régimen militar las tildó de “locas”, el movimiento atrajo la atención internacional; el mundo se enteró de su lucha a través de la prensa extranjera en el Mundial de 1978. Aunque pioneras como Azucena Villaflor fueron secuestradas y asesinadas, las madres no se dieron por vencidas. Con la transición a la democracia en 1983, continuaron exigiendo justicia y la búsqueda de sus nietos desaparecidos junto a Abuelas de Plaza de Mayo. Hoy en día, los pañuelos blancos son un símbolo universal de la lucha por los derechos humanos, representando la búsqueda de la memoria, la verdad y la justicia.

Madres de Blanco

Durante la guerra civil en Liberia (1999-2003), miles de mujeres, lideradas por Leymah Gbowee, lanzaron el movimiento de Acción Masiva por la Paz de las Mujeres de Liberia. Madres cristianas y musulmanas, vestidas con ropa blanca, realizaron protestas pacíficas, reuniones de oración y sentadas frente a edificios gubernamentales. Este movimiento, que obligó a los caudillos a entablar conversaciones de paz, contribuyó al fin de la guerra en 2003. Leymah Gbowee ganó el Premio Nobel de la Paz 2011 por sus esfuerzos.

Madres de desaparecidos se reencuentran

Miles de personas desaparecieron en Sri Lanka durante la guerra civil entre los Tigres Tamiles y el gobierno en las décadas de 1980 y 1990. Las madres que querían conocer el destino de sus hijos desaparecidos se unieron bajo el nombre de Madres de los Desaparecidos. Estas madres, que protestaban vistiendo pañuelos blancos en la cabeza, exigieron que el gobierno rindiera cuentas y que se encontrara a los desaparecidos.

Miles de personas han desaparecido o han sido asesinadas en México debido a los cárteles de la droga y la violencia estatal. Madres como Rosario Ibarra de Piedra, cuyo hijo desapareció en 2011, iniciaron el movimiento Madres Contra la Violencia y han marchado por las calles. Estas madres luchan para encontrar a sus hijos desaparecidos y castigar a los responsables.

Madres de Beslán

En 2004, 334 personas, en su mayoría niños, perdieron la vida en la crisis de los rehenes en una escuela de la ciudad rusa de Beslán. Las madres que perdieron a sus hijos comenzaron a buscar justicia creando el movimiento Madres de Beslán.

Madres de soldados contra la guerra

Israel es un país que lucha en guerras que han causado decenas de miles de víctimas. Durante años, el pueblo ha confiado en el espíritu de sacrificio. Durante generaciones, las madres enviaron a sus hijos a la guerra sin hacer preguntas. Ellos desempeñaron los papeles que les fueron asignados. El movimiento Cuatro Madres, fundado en 1997 por cuatro madres de soldados contra la invasión israelí del Líbano, pidió una retirada pacífica después de que aumentaran las muertes de soldados. Estas madres, que crearon presión pública, desempeñaron un papel importante en la retirada de Israel del sur del Líbano en el año 2000.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies